Sábado 5 de Noviembre
Sala Santana 27
Bilbao

Bueno desde que se anunció esta gira comenzaron a surgir comentarios a favor y en contra, como es lógico desde hace un buen tiempo con muchas de las cosas que hacen los hermanos Cavalera. El resultado ha sido un lleno absoluto en la sala Santana 27 de Bilbao.

Yo reconozco que no me esperaba una respuesta tan masiva. Por supuesto que tienen muchos fans que se aferran a un pasado que jamás volverá, días de gloria con su banda Sepultura que de cierto modo han tratado de revivir con este Tour, con el que venían celebrando el 20 aniversario del "Roots", uno de sus discos más populares y el ultimo que grabaron con Max.

Vista la trayectoria que ha tenido Max con Soulfly y Cavalera Conspiracy en los últimos años, el estado de forma con el que afronta los directos y teniendo en cuenta que este es su disco más "experimental" y nu metalero, los que llenaron la sala sabían a lo que se exponían. ¿O no?.

Como pasa con muchas de las figuras del Rock y Metal más icónicas, muchos fans siempre suelen ser pocos objetivos y se dejan llevar por el corazón y la añoranza. Convengamos que estos dos hermanos se ganaron por derecho propio su sitio en el olimpo metalero, a donde llegaron por derecho propio. Surgiendo desde el underground más absoluto y consiguiendo llegar a un status al alcance de muy pocos. Está claro que lo difícil no es llegar, sino mantenerse y en el caso de los Cavalera y también de Sepultura, ambas partes han seguido tirando cada uno por su lado, con sus luces y sus muchas sombras. Aun así, es evidente que siguen teniendo el aprecio de muchos fans que no olvidan sus primeros e influyentes años, les respetan y les siguen.

Siempre es grato encontrar recintos de conciertos llenos y con peña con ganas de pasarlo bien. Cuando llegue a las proximidades de la sala, había algunos autobuses venidos de diferentes provincias cercanas, llovía y la cola daba la vuelta al polígono. Tras casi 40 minutos en la fila, logre entrar y pasar a ver a los teloneros CRISIX, que ya estaban por su segundo tema.

 

Los moshers/thrashers catalanes de CRISIX, salieron a machacar y consiguieron conectar con el respetable de forma automática. Se marcaron un concierto del copón, repartiendo caña a diestra y siniestra. Sus directos siempre son un derroche de energía que la gente disfruto y agradeció, jugaron sus bazas y calentaron a un entregado público.

 

Venían presentando su nuevo larga duración "From Blue to Black" el vocalista Juli Bazooka hizo de maestro de ceremonias y nos presentó cada uno de los temas de esa noche, ánimo y alucino con la respuesta que estaban consiguiendo. Un combo que demuestra su poderío a golpe de riffs thrashicos con el punto crossover enfermizo. Canciones aceleradas a mas no poder, con un doble ataque guitarrero formado por Marc "Busi" Busqué y Albert Requena. Como decía antes yo llegue cuando ya habían comenzado, algunos de los temas que recuerdo son:

Agents of Mosh
I.Y.F.F.
Brutal Gadget
Bring 'em to the Pit
G.M.M. (The Great Metal Motherfucker)
Rise...Then Rest
Ultra Thrash

No pararon de incitar a crear mosh pits, se marcaron su particular y ya tradicional “Balloon Of Death”, una suerte de “Wall Of Death” pero con globos gigantes, el mismo Juli Bazooka bajo a organizarlo. Cuajaron un animado show y se les vio muy engrasados.

Tras una espera tediosa de media hora, salieron a escena los hermanos Cavalera acompañados del fiel escudero de Max, el guitarra Marc Rizzo de Soulfly junto al bajista Johny Chow de Cavalera Conspiracy. Enseguida arrancaron con el primer tema, el incendiario "Roots Bloody Roots" que removió los cimientos de la sala, a golpe de groove guitarrero. Solo hicieron falta los primeros acordes para ver que esa noche el público estaría totalmente entregado. 

Siguiendo con el orden del LP, llegaban otras dos canciones intensas, "Attitude" para la que Max se hizo con el berimbau y toco la intro, para luego aplastarnos con la reivindicativa "Cut-Throat". El kit de batería de Igor solo tenía un bombo, Max hacia lo que podía en las voces, digamos que de momento cumplía. Hace mucho tiempo que no es el mismo en sus tareas vocales, no es ningún secreto. Llegaba otro de los temas conocidos del disco, la folclórica "Ratamahatta", apara la que Max pidió ayuda del público, que canto buena parte de esta y de las demás canciones.

A Marc Rizzo se le vio en un segundo plano, bien activo pero en segundo plano. "Breed Apart" y el mayor de los Cavalera aporrea sus guitarra como puede. Tengo que decir que esta vez toco un poco más la guitarra y no la llevo solo como complemento jejeje. Algo que muchos le echan en cara. Aunque tampoco es que se esmerase demasiado, todo hay que decirlo, estuvo bastante más centrado en las voces y en animar.

La corrosiva "Spit" y el aliento de Max consiguieron que se revolucionaran los mosh pit, poco antes que el show entrase en un ritmo cansino de "Lookaway". Por supuesto que tiraron de pre-grabados en muchas de las pistas. Retomaron algo de brío en "Dusted" y un poco más en la percusiva "Born Stubborn" que sirvió para que Igor se quedara solo sobre las tablas y se marcase un solo muy aplaudido. Sonaba "Jasco" e "Itsari", guay pero esto evidentemente enfrió mucho el ambiente.

Para la introducción de "Ambush" le sacaron un tambor a Max que percutió acompañando a su hermano sentado tras la batería. Para luego hacerse de nuevo con la guitarra y dirigir el cotarro como tanto le gusta. Cerrando como debe ser con "Endangered Species" en la que salió bastante bien parado en las voces. “Tortura nunca más” fue la proclama que espetó y pidió al público que repitiese, antes de anunciar "Dictatorship" la pista hardcore punk del "Roots". Repitió lo de "Tortura nunca más" y se marcharon al backstage. 

Volvieron para interpretar tres bises consistentes en 3 versiones, comenzando con "Procreation (Of The Wicked)" de los primeros Celtic Frost, un tema que les gustaba tocar en directo. Acto seguido un homenaje a Lemmy con el "Aces Of Spades" de Motörhead y Max solo micro en mano. La otra versión que solían tocar y que callo esa noche "Policía" de sus paisanos punks Titãs. El último guiño a la entregada sala fue una versión acelerada de "Roots Bloody Roots", con la que se despidieron muy satisfechos. 

Visto cómo está la relación de los Cavalera con sus ex's compis de Sepultura la ansiada reunión quizás nunca se logre. El destino tiene la última palabra. De momento pasamos un nuevo capítulo de esta historia.