'Homecoming Tour'
Lord Of The Lost + Nachtblut + Scarlet Dorn
Domingo 6 de noviembre 2022
Sala Mon, Madrid.

Desde que descubrí a Lord Of The Lost, siempre me pareció una banda inmensa que a cada trabajo se van superando y tenía muchas ganas de verles en directo, ya que me gusta mucho su apuesta y su sonido. Pues ese día llegó. El pasado domingo 6 de noviembre llegaba, a la sala Mon de Madrid, su gira 'Homecoming Tour' y no venían solos. Para esta gira han venido acompañados de bandas amigas como eran Scarlet Dorn y Nachtblut. La sala presentó prácticamente Sold Out y tengo que decir que los técnicos residentes en Mon, como mi buen amigo Vasco, han hecho un trabajo de mejora de sonido increíble, ya que, en tiempos anteriores, la sala sonaba francamente mal y hoy, puede que sea una de las salas que mejor suenan de la capital.

Entrando ya en lo que fue el concierto, las bandas salieron con una puntualidad inglesa. Sí que es cierto que compartieron casi todo el backline y apenas se perdió tiempo en cambios. La primera banda que salió a escena eran Scarlet Dorn en la que también tocan los miembros de Lord Of The Lost, el multiinstrumentista Gared Dirge y el batería Niklas Kahl. La banda sonó francamente bien y su vocalista, que pone nombre a la banda, nos deleitó con sus constantes contoneos y su preciosa voz. La descarga de la banda de Hamburgo comenzó con “Proud and Strong” de su disco 'Blood Red Bouquet'.

El repertorio estuvo basado, en la mayor parte, en su último trabajo “Queen Of Broken Dreams”. Temas como “Falling”, “Born to Suffer” o el tema que da título al disco, fueron poco a poco encandilando a los asistentes. La voz de Scarlet estuvo perfectamente secundada por el bajista Benji Mundigler y el guitarrista Bengt Jaeschke durante todo el concierto. La descarga llegaría a su final con “Heavy Beauty” de su primer disco “Lack Of Light” y con la preciosa “Unstill Life” de su último trabajo. Muy buen sabor de boca me dejó Scarlet Dorn y un buen comienzo para lo que faltaba por llegar durante la tarde-noche.

Tras unos minutos de pequeños cambios y ajustes en el escenario, la temperatura de la sala Mon iba a empezar a subir. Sonaban las primeras notas de “Multukulturell” y poco a poco iban apareciendo los miembros de Nachtblut. El último en hacerlo sería el gigantesco vocalista, Askeroth. La banda de la ciudad alemana de Osnabrück se marcaron un concierto antológico. Desde el primer tema se metieron al público en el bolsillo. El bajista Ablaz, no paró ni un segundo de moverse y calentar a los asistentes.

La apuesta de sonido de la banda va en un cruce entre Rammstein y Cradle Of Filth. La descarga siguió con “Kaltes Herz”, uno de los temas que, como decía antes, me recuerda mucho a Rammstein. Con “Amok” ya tenían al público totalmente entregado y no paró de corear el tema junto con los alemanes. Poco a poco iban repasando su carrera y descargando cásicos como “Wie Gott Sein”, “Scheinfromm” o “Frauenausbeiner”. La actitud de la banda durante todo el repertorio fue impecable. Tuvimos el momento de Askeroth despojándose de su chaleco y mostrarnos la musculatura que tiene trabajada.

“Lierkinder” nos hizo bailar a todos los presentes. Poco a poco llegaba el final del repertorio de Nachtblut y este lo cerrarían con “Lied Für Die Götter” y con un fin de fiesta perfecto con “Alles Nor Geklaut” donde cambiaron el estribillo por un “Ole Ole” que hizo que toda la sala lo corease.

Era la primera vez que veía a Nachtblut en directo y me parecieron un ciclón que, seguro, volveré a repetir si se da la ocasión.

Y llegaba el momento álgido de la velada. El plato fuerte estaba a punto de salir al escenario y, como se fue sucediendo durante la tarde-noche, Lord Of The Lost salieron a las 21:00 en punto y se marcaron un señor concierto de prácticamente dos horas donde dieron buena cuenta de un selecto repertorio. Para mí, se quedaron algunos grandes temas fuera, pero, sabemos como es el tiempo en los conciertos y este da para lo que da.

Chris Harms, Gared Dirge, Pi Stoffers, Glass Grenayde y Niklas Kahl salieron como una apisonadora. La banda ha crecido mucho desde la última vez que nos visitaron y eso se nota mucho en su sonido y sus composiciones. La descarga la comenzaron con “Dry The Rain” de su primer disco 'Fears' Le siguió su exitosa “Lorely” y “Utopya”. El sonido durante todo el concierto fue increíble y eso es de agradecer y, vuelvo a reiterar el trabajo que han tenido en este sentido los técnicos residentes de la sala. “Break your Heart” y “Prison” hicieron las delicias de los fans que llevan siguiendo a los alemanes desde sus inicios y, es que Harms y sus chicos basaron su descarga en toda su historia y casi repartieron por igual sus discos a lo largo del concierto.

Tocaba repasar su aclamado “Judas” y, con él, unos de los grandes momentos de la noche y es te fue cuando los tambores de Niklas y Gared nos metían de lleno en la brutal “Priest”. Quiero hacer mención a la figura de Gared Dirge. Lo de este músico es espectacular. Se marca un concierto enorme con Scarlet Dorn y, un rato más tarde, se convierte en un multiinstrumentista que, igual te toca percusión, como que coge una guitarra o lleva el peso del sonido de Lord Of The Lost con su teclado. Sencillamente, salvaje.

Siguieron otros dos de los temas de su aclamado disco “Judas”, “For They Know Not What They Do” y “You Star Has Led You Stray” o “Born With A Broken Heart”. Fue durante este momento cuando Chris Harms pidió que quitaran el aire acondicionado de la sala ya que su garganta empezaba notarlo. El primero en notarlo fue el batería Niklas Kahl que pidió al puesto de Merchan que le facilitaran una sudadera y, al rato, Harms hizo lo mismo, Quizá fue la parte que deslució un poco el concierto pero que, al rato, quedó solucionado y las sudaderas desaparecieron.

“Voodoo Doll”, de su CD 'Thornstars', sonó sublime. A lo largo de toda la descarga, los miembros de la banda lo dieron todo sin parar de moverse. Su guitarrista Pi Stoffers, derrochó simpatía durante todo el concierto e, incluso, se bajó del escenario para tocar mezclándose con el público la bestial “Full Metal Whore” del álbum que lleva el mismo nombre y que provocó los coros del público. Sin bajar la guardia, llegaba “Ruins” también de su disco “Thornstars”. Era el turno ahora de bajar un poco la aceleración momentáneamente con “In A Perfect World” para, a continuación, volver a subir los grados con “Die Tomorrow” con la base rítmica de Niklas y Glass en modo apisonadora para llevar el peso del tema.

Poco a poco íbamos llegando al final y llegaría, un momento increíble como fue “Gospel of Judas” que sonó tremenda y con el público coreando. El otro momento se lo reservaron como fin de fiesta, pero antes, de eso, sonaron Las geniales “Blood for Blood” y “Forevermore” con ese estribillo tan pegadizo y fiestero, y “Credo”, estas dos últimas algo más cortas que la original. Y ese momento que se reservaron como colofón de una gran noche, fue la salvaje “Drag Me To Hell”, para mí, unos de los mejores temas de la historia de la banda y sonando como un auténtico puñetazo en la cara con ese riff de guitarra brutal y un estribillo que es una maravilla escucharlo y cantarlo en directo junto a la banda.

Resumiendo, una noche perfecta de metal gótico que, como siempre pasa en los buenos conciertos, uno se queda con ganas de mucho más y eso que fue una descarga de una buena duración de tiempo. Seguro que habrá más ocasiones de ver a estas tres bandas de nuevo en nuestro país ya que la acogida del público fue increíble.

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