Una banda que se dejó la piel, los huesos, los nervios, los tendones y el sudor sobre la pista.

Por razones ajenas a mi voluntad llegué justo cuando los chicos de Dirty Thrills terminaban de poner sus equipos, perdiendo la oportunidad de ver a Stonebeat, quienes hicieron un set de 10 canciones salpicado de composiciones originales y algunos covers donde destacaron clásicos como “Wishing Well” de Free y “Tear Ya Down” de Motorhead, y también un Medley con algunos acordes de los propios Dirty Thrills, sin dejar de acercarse a sonidos más actuales como la versión de “The Mob Goes Widl” de Cluth. Presentaban su disco debut The Wild Days, del que tocaron todas las piezas, desde la inicial “Water of Fortune” hasta “Rock and Roll”.

Hecho curioso: Stonebeat cerraron con su “Rock and Roll” y minutos más tarde Dirty Thrills comenzaron precisamente con “Rock and Roll”. Idéntico titulo y canciones diferentes. Desde que la banda comenzó a tocar, supimos que lo que nos habían contado en la entrevista que les hicimos precisamente cuando comenzaban esta gira española era cierto: “Constantemente saltamos por el escenario y nunca nos quedamos tranquilos.”. Efectivamente, aquellos cuatro rockeros tenían doble carga de energía pues en toda la noche no pararon de moverse.

El batería Steve Corrigan , como podrán imaginar, no se podía mover de su sitio, pero sus expresiones faciales demostraban que también disfrutaba muchísimo.

Continuaron con “Reign” y “The Man Who Lost His Way” de su disco auto titulado por el que los conocimos, para dar paso a “Feeling” del Ep Sweetheart of the Slum. Un simple par de frases y continuaron descargando su fuerte rock mezclado con blues que tenia a la audiencia muy entregada (con lleno total). Del mismo fonograma tocaron “No resolve”.

Entre el público se encontraban Antonio Bernardini y Carlos Escobedo de Sober y el segundo en más de una ocasión sintió la necesidad de acercarse a sentir los riffs dentro de su piel. También se encontraba el director del programa Rock Palace, quien nos contó que está preparando nuevas emisiones del mismo, para mi regocijo. La banda atacó con “In This Home” uniéndola a “Shivers”, canción que no conocía.

Luego de un intercambio de miradas, el vocalista Louis James comenzó con “Letterbomb” mientras que el guitarrista Jack Fawdry invadía el espacio derecho del escenario. Continuaron con “Hourglass”, vibrante composición de la cual hay video oficial mientras James saltaba al público, algo que también el bajista Aaron Plows, con un curioso bigote a lo Salvador Dalí, había pensado sin llegar a hacerlo (y bien que se le notaba la intención).

Se despidieron antes de atacar con “Follow me Home” que levantó mucho entusiasmo mientras los aplausos iban creciendo en intensidad, pero aun tenían otra joya guardada, la que cierra su disco auto titulado y que esta noche cerraba su actuación en Madrid, “Sigh”.

Tremendo concierto de una banda que se dejó la piel, los huesos, los nervios, los tendones y el sudor sobre la pista. Espectaculares en directo, con un sonido mucho más potente que el que se escucha en sus discos. Una banda con mucho futuro. En Londres crece buena simiente.  

Muchas gracias por la invitación de Andrés Cortes de Black Moon Creep Agency por ayudarme a descubrir a Dirty Thrills y Sandra Galan de Kivents por sus atenciones en este concierto. 

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