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Tracklist:
1. La Vanguardia
2. Diapositivas y negativos
3. La Resurrección del Antihéroe
4. Imparable
5. M.O.J.I.T.O
6. Al filo de lo imposible
7. En L.A. me decían
8. Nadie nace odiando
9. Una vida extraordinaria

Cada disco de CardiaC es una celebración. Desde que los vimos en Cuba presentando “La Eterna Juventud” y disfrutamos de la compañía de Ricardo CardiaC, una buena persona e intenso cantante, seguimos a la banda. Y escuchando la primera pista de este disco ya sabemos el porqué de nuestra afición. Versos como “me llaman loco por tener una convicción” me llegan mucho más que los de miles de canciones populares, de esas de “mi amor, te quiero”.

Cada disco es más agresivo y si bien ya “Sangrar hasta Lograrlo” ponía el punto muy alto en ese sentido, “Mañana No Será Otro Día Igual” sube la parada un poco más. Ver la lista de los colaboradores también me ha llenado de alegría pues está mi compatriota Sen Dog de Cypress Hill,  Billy Graziadei de Biohazard y Powerflo, Scott Middleton de Cancer Bats y un inesperado Drop de Samael, quien toca el bajo en todas las pistas y además produce el disco.

El verso del cual hablamos al principio corresponde a “La Vanguardia”. Un puñetazo de canción, magnifica entrada que con “La resurrección del Antihéroe” se pone aún más extremo, con Ricardo cantando en tono más grave y llegando casi al gutural.  Entre medias suena “Diapositivas y negativos” que de manera global resultará ser la canción con más raíces en el pasado de la banda. Billy entra cantando “Imparable” con su sello vocal inconfundible y resulta agradable que hayan mezclado idiomas, cantando cada cual en el suyo.

No todo aquí es ira y condena, y para eso está “M.O.J.I.T.O”, donde está invitado el guitarrista Scott Middleton. La letra de la canción me recuerda a Cuba, obviamente. Y algunos versos como “chicas en bikini y chicos sin toalla”, “menta azúcar, ron y limón”. “Cuando llegué no conocía nadie y ahora que me voy me conoce to’ la calle”, “ron, se sube a la cabeza, como pica el sol”, y si sigo escribiendo, casi el 90 por ciento de la letra me llena de buenos recuerdos. Su punto de vista y el mío difieren un poco, pero ya sabes que siendo testigos del mismo hecho, cada cual lo cuenta a su manera.

“Al filo de lo imposible” marca otro cambio, la guitarra inicial se aleja del hardcore para tomar un tono épico. Y la entrada de “En L.A. me decían” ya la anuncia Sen Dog con su inconfundible acento cubano, la mezcla Sen/Ricardo da como resultado una pieza única, de esas que sobresale dentro del disco por su diferencia. Ricardo canta como nunca, se siente que a pesar del reconocimiento a la banda el hombre se sigue superando: mejores letras, más amplitud vocal, guitarras más aceradas aun.  Y para poner la guinda, Drop se desmarca por completo de sus influencias dark metaleras y nos pone el bajo a punto de ritmos de todo tipo.

 “Nadie nace odiando”  tiene una letra clara,  que recuerda como intentan inocular el odio a través de toda nuestra vida. Me ha costado años despojarme de ese odio que no era mío sino que me lo habían metido en la cabeza, pero hay quien ni siquiera se da cuenta que se lo han inoculado.  Puro hardcore con algunas guitarras marcadas por el heavy metal, al que sigue “Una vida extraordinaria”, que sigue las huellas de “La resurrección del Antihéroe” pero con más fuerza aun y un cierre totalmente extremo.

La grabación, producción y mezcla la hizo Drop RMX (Samael, Sybreed…) en Downtone Studio, para ser masterizado por Greg Dubuis en StudioduFlon. Un disco para todos los hardcoretas de este mundo y los que no lo son pero les gusta.

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