Metal Blade Records

Tracklisting:
1. Vermilion Moons
2. Wanderlust
3. Solitary Man
4. Wrath Of The Universe
5. Tethered
6. Straight And Narrow
7. Pitch Black Prism
8. Never In Your Hands
9. Kindred Spirits

Han transcurrido dieciséis años desde aquel fabuloso EP de John Arch titulado “A Twist of Fate” (2003), que Arch y Jim Matheos, fundadores en los ochentas de la banda pionera de metal progresivo Fates Warning, hiciesen como parte de un reencuentro entre los dos grandes iconos del género.

Luego de eso tuvimos que esperar ocho años para disfrutar del excelente larga duración 'Sympathetic Resonance' (2011), en el que con gusto y determinación se reengancharon, esa vez bajo el apropiado nombre de Arch/Matheos.

Ahora, después de dejar pasar otros ocho años más, reaparecen de nuevo como Arch/Matheos con este nuevo disco, “Winter Ethereal” (2019), que estará mundialmente disponible a partir del próximo 10 de Mayo.

Desde que uno comienza a escuchar esta nueva entrega, sin importar las expectativas, inmediatamente se hace sentir que la espera no ha sido en vano.

El tema abridor, “Vermilion Moons”, está lleno de contrastes y cambios. A pesar de su longitud de más de nueve minutos, deleitan en él las bellas melodías recurrentes, la potencia de los arreglos y los pasajes más emotivos que aparecen en su segunda mitad. Aquí estamos confrontándonos a un estilo de progresivo que reposa más sobre la fineza, la estructura y los colores musicales que sobre los alardes interminables de virtuosismo. ¡Bravo!

Continúan así “Wanderlust”, “Solitary Man” y “Wrath of the Universe”, tres logradas piezas con suficiente agresividad y riffs pesados para poner a cabecear al metalero más empedernido, recordando así un poco al Fates Warning del “Awaken the Guardian” (1987), pero gozando también de una producción moderna y de un trabajo acentuado de la dinámica. Las dos últimas cuentan además con unos endiablados solos de guitarra que pienso que deben venir de no otro que Frank Aresti. ¡Sencillamente magistrales!

Y hablando de Aresti, que está en los créditos como guitarra líder, el álbum goza además de las contribuciones de una panoplia de otros monstruos que tocan o han tocado con Fates Warning, incluyendo a Joey Vera (bajo), Bobby Jarzombek (batería), Joe Dibiase (bajo) y el distinguidísimo Mark Zonder (batería). También tenemos aquí al legendario bajista Steve Di Giorgio (Death, Testament), a Sean Malone de Cynic y al fabuloso baterista Thomas Lang.

El quinto tema del disco, “Tethered”, se mueve sobre paletas de colores más suaves que los cuatro primeros, pero sin perder intensidad. Es el remanso de paz relativa que necesitamos para abrir paso al poderoso “Straight and Narrow”, que ya está disponible como sencillo en todas las plataformas digitales, incluyendo YouTube, iTunes y Spotify. Si sois un fan del Fates Warning de la época de Arch, esta es una apuesta segura.

Pero ya que mencionamos la vieja época de Arch, debemos señalar que su voz continúa maravillándonos con su penetrante nasalidad y su limpidez. En todos los temas, sin excepción, el vocalista se conduce con maestría y gracia, creando sinuosos pasajes melódicos, adornos inesperados y notas contrastantes. Su capacidad de regodearse vocalmente, con un toque de serpentina orientalidad, lo hace único.

Por otra parte, Jim Matheos es no solamente un guitarrista sólido y competente, sino también un arreglista hábil y un compositor experimentado. Se revela como el acompañante perfecto para la voz de su compinche. La sinergia entre los dos es más que evidente.

Ambos así vuelven a fascinar con esta nueva propuesta, apelando con buen gusto y clase a la inteligencia del oyente, pero sin caer en un acto de auto-indulgencia circense.

Las pistas siete y ocho son otro par de excelentes canciones: “Pitch Black Prism” recuerda vagamente al Fates Warning del “Parallels” (1991), aunque por supuesto con un vocalista totalmente diferente. Por su parte, “Never in Your Hands” es un tema intenso y audaz, en el que Frank Aresti intercambia frases con Matheos, regalándonos un efectivo pasaje de incisivo sabor jazz-rock. Lo considero como uno de los momentos cumbres de este disco, tanto a nivel vocal como instrumental. Como dato curioso, debo mencionar que la batería le concede en este último tema mucha importancia al espacio, por lo que supongo que es Mark Zonder el que la toca. En cualquier caso, el olor a “Perfect Symmetry” (1989) aquí es muy palpable... ¡y muy eficaz!

Llegamos así a la última pista del álbum, la épica “Kindred Spirits”, que de alguna manera resume todo lo que estuvimos escuchando desde la primera. Atraviesa por momentos de todo tipo, apoyándose en colchones rítmicos y armónicos variados que acogen con soltura el canto impecable de Arch. Las partes más melódicas tienen un nivel de emoción que solamente los grandes son capaces de transmitir. Estos son trece minutos de éxtasis musical total, a los que no les falta ni les sobra nada.

Para terminar, creo sinceramente que este disco es una obra maestra del metal progresivo, muchísimo más interesante y más lograda que, digamos, las últimas obras de Queensrÿche y de Dream Teather. Arch/Matheos han puesto la barra bien alta. Tan es así que hasta una amiga cercana, no precisamente iniciada en este tipo de música, me comentó mientras los escuchaba que le gustaban muchísimo estas canciones debido a los cambios y variaciones, aunque las líneas melódicas no fuesen tan pegajosas. Yo en lo personal creo que su comentario demuestra lo trascendental de este nuevo disco, sin importar género ni estilo. Y es que la música no aguanta otra clasificación que “buena” o “mala”... ¡y esta es, sin dudas, de las mejores! ¡A procurárselo YA!

www.facebook.com/archmatheos

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