Scarlet Records © 2019

Tracklist:
1. Trust 5:13 
2. Sunshine Path 4:12 
3. Lost Control 4:50 
4. Solitude 6:18 
5. Nightmariner 4:23 
6. The Golden Horde 5:22 
7. I Left My Heart At Home 5:09 
8. The Mercy Racers 4:41 
9. Callsigns 7:42 
10. Deep Water (bonus track) 5:13

Quinto disco de esta banda finlandesa que se reactivó en el dos mil diecisiete con el lanzamiento de "Dream Alive". La aventura comenzó en el 2000 cuando el teclista Jarmo Jappe pensó armar una banda de power metal.  Luego de los avatares lógicos por los que pasan todas las bandas y siete años de silencio regresan en 2017 y ahora de nuevo están aquí.

Si eres de los que no ha escuchado a esta banda, te comentó que se trata de un grupo que sigue las huellas de Stratovarius y Sonata Arctica.  Las bases de las canciones están hechas con teclados más que con guitarras, o sea, que los riffs omnipresentes no son lo suyo.  El vocalista Marcus Lang además de tener una buena voz, la controla y domina a su antojo, yendo de los momentos más dulces a los más duros sin que le cueste dolor.

Todo comienza a evidenciarse con “Trust” donde se aprecia además el toque progresivo en la parte del sólo que mostrará la diversidad de estilos que para este disco la banda quiere abarcar, hasta el punto que la etiqueta de power metal se destiñe cuando hablamos de este CD.  También hay un ambiente festivo que se reitera en “Sunshine Path” pero se pierde en “Lost Control” que nos suena muy parecido a algunos detalles de DGM y es una vuelta a sus raíces power metaleras.

Con la entrada de “Solitude” nos damos cuenta que han querido hacer un disco variado en tiempos y ritmos. Una pieza con un toque épico orquestal que pierde algo de gancho, pero que gustará mucho a los amantes de las piezas pomposas.  Las canciones se han ordenado en el disco de manera sabia, y lo demuestra “Nightmariner” desde su entrada. Una canción muy trabajada, una pieza alocada donde muestran el virtuosismo de los músicos, mezclando un tono operático con acelerados momentos de clásico power metal y a Lang cantando maravillosamente. 

“The Golden Horde” es relajada a pesar del doble bombo inicial. Una canción de las que salen del alma. Una pieza magistral. Usan para el solo la técnica de pregunta/respuesta entre teclados y guitarra con un nivel apabullante. Luego de ella, llega el momento de la casi aburrida balada, “I Left my Heart at Home” de la que alguien dirá que es muy bonita, y es lo único que tiene en realidad.

“The Mercy Racers” es una pieza que tiene bastante de las huestes de Stratovarius y a muchos gustará, incluso tiene un aire nostálgico. Esta parte final del disco se debilita bastante, pero la entrada de “Callsigns” realza el cierre, con el arte de estos músicos para arreglar las composiciones y embellecerlas con detalles que la mejoran considerablemente. Una canción cantada con el corazón. Aquí termina el disco, pero para lo que reciben la copia promocional nos agregan el bonus “Deep Water”, power metal del clásico, con la batería incluso llevaba hacia arriba en la mezcla y un riff de guitarra muy interesante y casi hipnótico.

La caratula la hizo Piotr Szafraniec, mientras a la mezcla y masterización se encuentra otro genio, Simone Mularoni (DGM) en los Domination Studios en San Marino, Italia, lugar adonde recomiendo ir a todos los músicos, que lo que hagan quedará limpio y claro.  

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