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Tracklisting:
01. Devils And Angels (06:29)
02. Stranded (04:49)
03. Back To Black (03:52)
04. All The Bad Men (03:59)
05. The Fallen (05:49)
06. While The Spiders Spin (05:49)
07. Pull The String (04:54)
08. Demystified (05:12)
09. Season Of The Swarm (05:57) *** Bonus Track
10. Sisters Of The Dawn (06:41)
11. In The Silence (05:16)

En los años noventa conocimos a Psychotic Waltz y por alguna razón que con el paso de los años olvidamos, los asociamos con Fates Warning. Tal vez por el estilo de metal progresivo. Cuando vimos que salía un disco de la banda en el 2020 por un momento nos alarmamos pensando que por qué le habíamos perdido la pista a la banda, pero luego revisando, nos damos cuenta que es su primer disco en 23 años.

La alineación que está aquí es la misma de los tres primeros discos, 'A Social Grace' (1990), 'Into the Everflow' (1992) y  Mosquito (1994). Ya en el 2010 se reformaron con la intención de tocar en directo e hicieron una primera gira por Europa en el 2011 con Nevermore y Symphony X y a partir de ahí cada un año o dos venían por el continente, dejando fuera a España como es habitual. Incluso el vocalista Devon Graves vive en Europa desde hace tiempo.

Este disco se comenzó a grabar en el 2012 y se terminó en 2019.  El resultado es un grupo de canciones cuidadas al detalle, casi perfectas, siguiendo el estilo de Psychotic Waltz.  Hay piezas como “Back to Black” cuya entrada, si fuera seguida de otro ritmo, sería metal americano moderno, pero no. La banda se ha ocupado de hacer una producción homogénea y todas las canciones tienen una seña de identidad en el tiempo de las mismas, que para el sibarita más exigente puede llegar a resultar negativo.

Esto podría resultar aburrido y tedioso, e incluso si le pasas por encima al disco sin escuchar detenidamente, posiblemente no encuentres algo a lo que asirte para recordarlo y volver a escucharlos. Es un disco hecho por músicos clásicos y por tanto está hecho a la antigua, cuidando cada canción y olvidando cada uno de los trucos que podría hacer una grabación repetida hasta la saciedad en Spotify.

Por estas razones, la pieza sublime del CD, posiblemente la saltes en una escucha de esas de las que se hacen ahora, dándole al play unos segundo y siguiendo a la siguiente, pero si escuchas “Fallen” detenidamente, disfrutaras de unos aires que recuerdan a Pink Floyd con un solo de guitarra acerado y un estilo vocal que te sonará a Warrel Dane en Nevermore.

Una vez más fue Travis Smith el encargado de hacer la carátula. El disco fue grabado en los Rarefied Studios en San Diego por Ulrich Wild. Josh Mallit lo ayudó como ingeniero asistente. Mientras, la voz, la flauta y guitarras adicionales se grabaron en el Studio D en Austria por el `propio vocalista. También se grabaron guitarras en los Rock and Roll Studios de San Diego. La mezcla y masterización la hizo Jens Bogren en los Fascination Street Studios en Örebro, Sweden. Un disco para los amantes del prog metal de los años ochenta, en un disco que está despojado de la modernidad de hoy en día.  

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