Nuclear Blast © 2011

Tracklisting:
01. Freedom Call 3:25
02. Brain Eater 3:59
03. Get It 4:32
04. The Road 4:41
05. So Scarred 3:10
06. Suicide Fall 3:55
07. Abandoned 3:56
08. Wild In The Night 2:47
09. The Joker 4:24
10. You Steal My Breath 4:04
11. To Hell 3:25
12. War Within 4:03

Como podrás ver, si antes de leer esta crítica le diste un vistazo general a la página, Seven es un grupo que ya tiene una amplia discografía. Aún así, para los ignorantes como yo, la idea, al leer el nombre del grupo y el título del disco sin haber visto la carátula, lo que me pareció que alguien se había equivocado, y era el séptimo disco de la banda Freedom Call, teniendo en cuenta, sobre todo, que no conocía hasta ahora a este magnífico grupo que es Seven.

Este grupo checo de Heavy Metal comenzó cuando el guitarrista, y en estos momentos único miembro fundador, Honza Kirk Běhunek se dio cuenta, en 1995, que no tenía futuro en su grupo Whitelight, después que se le fue el vocalista. Con deseos de tocar heavy, se unió al baterista Slavek Franc y el bajista Jiri Kejsar para grabar el disco instrumental “Blue Angels“ (1996), bajo el nombre de Johny Band, que cambiaron a finales de año por el de Seven, que es el que mantienen. Buena decisión, pues aunque el nombre no es que sea muy original, en los países que no son emisores y exportadores de este tipo de música, y que van emergiendo como tales, que es el caso de la República Checa, es preferible hacer una carrera con un hombre, que estar saltando del grupo en grupo, „como las maripositas de flor en flor“.

“Crying World“ (2000) también fue un disco instrumental. Bajo la filosofía de que, es preferible no tener cantante, antes de tener un mal cantante, comenzaron a grabar “Entice From Sea“ (2002), y Kirk hizo contacto con Doro Pesch (quien al parecer es muy buena persona y tiene muy buen carácter y es una lástima que yo no la conozca), quien por razones de amistad, prestó su apoyo y colaboración en dos canciones del disco “Sevens“ (2004). 

Pero la vida es un cachumbambé, no sólo en Cuba, si no por donde quiera, y de esta manera Kirk fue abandonado por su sección de ritmo. Realizó algunos “castings“ hasta que descubrió a Radim Pigl, baterista; y el bajo lo tomó un estudiante de Kirk, llamado Martin Przececk. Con esta formación se grabó “Light Of Souls“ (2007), que es mitad instrumental y mitad cantado. Los músicos se volvieron a ir y hubo otros cambios, varios, que para no seguir detallando, les comentaré que después de buscar durante muchos años, y llegar a pensar que en la República Checa no iba a encontrar un cantante masculino con la suficiente personalidad como para estar en el grupo, la oportunidad de tenerlo en sus filas, ocurrió. Después de probar a más de 150 vocalistas, se quedaron con Jiri Komberec, con quien grabaron “Seven Deadly Sins“ (2009). No quedando satisfechos, continuaron en la búsqueda, hasta que por fin encontraron a Lukáš Písařík, con el que siguen actualmente, y cuya personalidad vocal, agradables timbres, y melodiosa voz, son muy destacables. La banda salió de gira por Europa como apoyo de Rage, con un gran éxito como resultado, y el nacimiento de una inmensa amistad con Victor Smolski, la cual ha traído como consecuencia que este sea el productor de „Freedom Call“ y haya refinado algunas de las letras de este disco. Kirk, comenta con orgullo que considera a Victor por parte de la banda.

Ha sido en este año 2011, cuando Seven ha encontrado su balance interior, y el resultado es “Freedom Call“ con 12 canciones, que ha servido para demostrar la incomparable energía de Lukáš Písařík, que celebra su debut discográfico. Y efectivamente, su voz demuestra que muchas veces el sello de una banda está en la garganta y en la presencia de su vocalista. Es una voz perfecta para la mezcla de hard rock y heavy metal de Seven. Los timbres de guitarra se pueden variar, pero hay voces que son únicas y esta es una de ellas, melódica y elegante. El disco fue grabado en los Studio Propast, donde realmente han hecho una buena grabación, y el grupo, si bien no es innovador dentro de un estilo del cual ya es casi imposible innovar, tiene todos los elementos para continuar una carrera exitosa a partir de ahora.

Aunque utilizó los términos hard rock y heavy metal, de manera general cuando me refiero la grabación de este disco, les recuerdo que por lo general las bandas que nacen en el centro de Europa, suenan fuertes y poderosas, así que esperen algo similar a Motley Crue, por ejemplo. El sello centro europeo está muy marcado en Seven, incluso en temas como „You Steal my Breat“, con un poderoso riff inicial, y un sólo de guitarra a lo Steve Vai. Cuando escuchamos la música de „To Hell“, de ritmo atravesado, muy bien pudiéramos pensar que es una banda death, y es Lukáš quien le da el cambio de estilo. El tema título, contiene el clásico tempo de las bandas europeas, incluyendo algunas españolas por supuesto. Por su parte, „Brain Eater“, suena muy bien con su contrapunteo vocal, y todas las canciones tienen un estribillo marcado de fácil recordación. Es de los grupos que prefiere que sus canciones se recuerden por las letras, los solos de guitarra y los riffs más que por las marchas guitarrerras.

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