Si eres un Ayreonauta ya debes saber cuándo menos de la existencia de este disco. Pero a lo mejor no lo eres, en cuyo caso hay unas cuantas cosas que te voy a contar. Si el fundamento del rock progresivo es arrojar la precaución al viento y complacer sus vuelos musicales más extravagantes, entonces Arjen Anthony Lucassen, es un titán moderno del género.  Desde que este disco comienza y escuchamos la voz que lo presenta decirnos: “Welcome my friends to the evening’s entertainment”, ya sabes que esta será una noche de excesos y un disco que se ha hecho para mostrárselo a los amantes de la música. Arjen no va a girar ampliamente por todo el mundo y el día que lo haga es porque no le queda más remedio, no porque le guste. Y si no vives en Europa o vives pero no tienes dinero para irte a verlo a Holanda, es preferible que te compres el Blu-Ray.

Durante cuatro noches en el local 013 de Tilburg (la escena de la serie de espectáculos en vivo Ayreon Universe de Lucassen en 2017) Lucassen, celebró el 20 aniversario de “Into the Electric Castle” frente a 12,000 admiradores de 64 países diferentes que habían volado desde todo el mundo.  El propio Arjen comenta que: "Debido a que era el vigésimo aniversario del álbum, y lo habíamos remezclado y relanzado, pensamos que era el momento perfecto para tocar en vivo", dice Lucassen. “Los shows de Ayreon Universe fueron una experiencia fantástica para todos los involucrados, y tuve muchas solicitudes de más shows en vivo, así que decidimos realizar todo el álbum “Electric Castle” en el 013, y también tocar una canción de cada uno de mis proyectos paralelos que se anunció como "Other Tales".

Lanzado en 1998, "Into The Electric Castle" es una historia sobre una búsqueda épica. Ambientada en "no time and no space", cuenta la historia de ocho personas guiadas por una voz misteriosa y encargadas de encontrar el misterioso Castillo Eléctrico. Un detalle que habla muy bien de la devoción de muchos músicos por el propio Arjen es que los ocho vocalistas originales del disco: Fish (el montañés), Lucassen (el hippie), Edwin  Balogh (el romano), Anneke van Giersbergen (la egipcia), Damian Wilson (el caballero) y Edward Reekers (el futuro hombre), acudieron a su llamado veinte años después y allí estuvieron para el directo. Y si sigues a Lucassen sabes que posiblemente no haya en la tierra músico que no acuda a su llamado. Aquí se une el talento, la modestia y el buen carácter de este genio holandés de los teclados.

Me entero en la promo que Arjen tuvo una etapa de su vida en que tocaba hard rock, con bandas como  Bodine y Vengeance, pero fue con su primer álbum en solitario en 1993 que Lucassen realmente se ha hecho un nombre como compositor de imaginación y creatividad desenfrenadas.  "Into The Electric Castle" recibió en su momento una recepción abrumadoramente positiva tanto de la prensa como de los fanáticos. Esto estableció firmemente el nombre de Ayreon, y Arjen recuperó con creces todo el dinero y el tiempo invertido.

Declara el músico que hasta la noche antes de presentar estos conciertos tuvo ataques de pánico.  Y aunque no hayas estado allí, escuchando los disco puedes darte cuenta que Lucassen trata siempre de desviar la atención sobre las estrellas que fulguran al frente del escenario, e incluso sobre los músicos que lo acompañan. La inmensa cantante Anneke van Giersbergen ha luchado con él a ver si le quita el miedo, pero avanza poco.

En cuanto a la música, el primer disco sigue la secuencia exacta del disco en estudio, mientras que en el segundo, inserta un tema, “Robby Valentine”  que es un bello desarrollo a piano, que incluye partes de “El Vuelo del Moscardón” de Rimski-Korsakov y otros detalles clásicos para continuar con “The Mirror Maze” y llevar la historia hasta  su cierre con “Another Time, Another Space”. A partir de aquí da paso a los “Other Tales” comenzando con la espectacular “Shoes of India” y deleitándonos durante más de media hora con una exquisita selección de sus canciones con otros proyectos.  A destacar la versión que hacen de uno de los temas más conocidos de Marillion, “Kaileigh”.

Un disco para deleitarse de principio a fin. No es un disco para ir escuchando mientras vas haciendo ejercicio o conduciendo, es para sentarse y disfrutar de todos los detalles que iras encontrando poco y poco y del trabajo de un grupo que ha reunido a músicos de primer nivel. La creme de la creme.