Seguramente en la historia del rock español haya antecedentes para llegar a lo que está haciendo ahora Fausto Taranto.  Este es su tercer disco y con el que los conocemos. Una banda que mezcla el metal con tintes flamencos y que por ello tiene algo que ver con el rock andaluz de toda la vida, pero al mismo tiempo es algo diferente. De hecho la promoción de Rock Estatal nos dice que son herederos directo del rock andaluz, llegando al metal andaluz. Y que con el lanzamiento de ‘La Reina de las Fatigas’, tercera producción que coincide con el quinto aniversario de su disco debut, la banda da una nueva vuelta de tuerca a su original y atrayente sonido.

Conociendo del flamenco solo lo que presenta la televisión a cada rato que debe ser, teniendo en cuenta lo parcial que son todas las televisiones, lo superficial, lo más conocido, el mainstream; es un poco difícil juzgar para nosotros hasta que punto “La Reina de las Fatigas” lleva esa mezcla. Eso sí, resulta fácil reconocer entre los riffs metalizados unas letras que tienen mucho que ver con la tradición música del Andalucía. Aquí no están ni las princesas y dragones de power metal ni las cadenas de hierro del verdadero metal.

La música es heavy metal moderno mientras que las letras tienen ese aire andaluz, sin embargo hay momentos en los que la música también se impregna del calor de la tierra, como es el caso de las líneas de guitarra acústica de “Granaina”, “Taranta” y las de “Abanicos y Soplaores”. De hecho, las primeras piezas del CD son las más metalizadas, mientras que hacia el ecuador del disco las guitarras acústicas cobran mayor protagonismo en las canciones mencionadas y también en el inicio de “Bocabajo” antes que una guitarra eléctrica se apropie del tema y “En las Esquelas”. Lo que en el flamenco se llama “el abanico”, es usado por Quini Valdivia lo que le da al sonido una fuerza casi rayana en el metal extremo. Junto a él, Lolo De La Encarna a la acústica demuestra que lo lleva en la sangre.

La banda se arriesga con esta mezcla y posiblemente termine en tierra de nadie, teniendo en cuento lo estrechos de mente que son los amantes del flamenco… ¡claro que no!, estoy bromeando, los que son estrechos son, si acaso, los metaleros. Incluso imagino a la peña lanzando pestes cuando hagan “Cantes Populares”.  Por otra parte la audacia de esta fusión debería ser entendida y posiblemente le toque a Fausto Taranto abrir las fronteras de España hacia el norte con lo que a alguien se le ocurra decir que es el verdadero rock español . Mientras esto no ocurra, o si, Fausto Taranto seguirá siendo una banda peculiar y sobretodo muy valiente.