Nuclear Blast © 2011

Tracklisting:
01 – Robin Hood
02 – Nobody’s Hero
03 – Rock of Cashel
04 – Pandora’s Box
05 – Breathe
06 – Two Out of Seven
07 – Faces in The Darkness
08 – The Arcane Guild
09 – Fire on The Downline
10 – Behind in The Rain
11 – Every Night Without You

Comienza “Robin Hood” de la manera que pudo haber comenzado cualquiera de las canciones de Deep Purple de sus primeras etapas, y hasta de su reunificación en 1984, pero no, es Edguy, que nos trae esta nueva oferta discográfica sumamente variada en cuanto a composiciones musicales, y mezcla de estilos. Ya se aprecia en el segundo tema, un homenaje original a Ronnie James Dio, “Nobody´s Hero”, con esa base guitarrera similar a la de la banda que fue la que nos dio a conocer en su momento a Vivian Campbell, y que incluso me hace sentir que en algunos detalles Tobias imita aquí la cadencia vocal del pequeño elfo. (Algo para agradecer, porque en el último año todo el que quiere acordarse de Dio, lo que hace es abusar una y otra vez de “Long Live Rock and Roll”). Seguiremos probando distintas influencias durante todo el desarrollo del disco, que sigue siendo al mismo tiempo el Edguy de siempre, y una clara muestra está en “Rock of Cashel”, con su ambiente fiestero medieval, de la manera que sólo se le podría ocurrir a esta banda. Tobias Sammet se encarga de las letras y la música, y con este disco, aunque lo haya querido, no ha logrado separarse lo suficiente de su otro proyecto Avantasia. “Pandora´s Box” tiene influencias de aquel Bon Jovi del Slippery, y por momentos suena AOR por completo, pero es tremenda canción, imponente. “Breathe” vuelve al acelerado ritmo, donde en la mezcla el teclado se sobrepone por encima del resto los instrumentos. A veces encuentro también en Edguy algo de aquellos primeros Helloween. Un músico no es más que el resultado de todas sus influencias.

“Two Out of Seven” tiene un ritmo alegre y fiestero, marcado con diversos contratiempos, y con los coros típicos de Edguy. Mientras “Faces in the Darness”, se inicia con melancólicos acordes para explotar con una guitarra agresiva y una batería machacando a medio tiempo. Y por el propio ritmo que tiene la canción comienzo a prestarle una mayor atención a la letra, extraña letra. Los cambios de tiempo hacen de esta canción una de las que hay que escuchar y seguir con detenimiento. Volvemos al órgano Hammond en “The Arcane Guild”, sonido imponente que no debió haberse olvidado con tanta facilidad, y que se rescata en este, otro tema de los que marcan la trayectoria de esta banda con sus buenos trabajos corales, y un pie puesto en el metal alemán de todos los tiempos, y el otro en el resto del mundo.

“Fire of the Downline” mantiene el balance que ha venido llevando este disco donde se alternan con maestría los temas más imponentes con algunos más suaves pero igualmente bellos e interesantes. Los primeros versos me recuerda la manera de cantar de Geoff Tate, algo que se repetirá en la épica “Behind the Gates to Midnight World”, con sus estructuras progresivas cercanas a Queensryche, y esta manera que tenía Geoff de susurrar los dos primeros versos para subir en un crescendo vocal, como ahora hace Tobías. Esta canción está genial, y sobre los siete minutos se desemboca en unos riff poderosos al estilo Metallica de los 80. El disco cierra con “Every Night Without You” que después de haber escuchado la canción anterior, me resulta insulsa y pegajosa, otra canción de amor al estilo Def Leppard, que con las ganas de marcha que me había dejado el ir escuchando todo el disco, termina apagándome. Aún así tengo que reconocer que es, como todos los temas del disco, de hechura exquisita, y que esta canción le gustará a millones de personas. A Edguy le queda todavía mucho por decir.

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