Arkado es de esas bandas  que en los años ochenta salieron con la intención de hacer música acorde a la época y luego cayeron bajo el empuje de la propia vida. Se fundaron en 1983 en Ödåkra (cerca de Helsingborg), Suecia. En aquellos tiempos se llamaban BB2 (Better Be Together) y grabaron un single que llegó a ser el himno del club de futbol Ödåkra que aun el equipo toca cada vez que juega. No los conocemos nosotros, pero en el pueblo todos tienen metido en el cerebro la canción que los define.

De la banda se supo poco hasta que en el 2018, BB2 organizó un concierto en Helsingborg logrando vender todas las entradas y el sueño de ser reconocidos como una banda aunque fuera localmente volvió a prender. Buscaron nuevos músicos y se cambiaron el nombre. Lo que parecía una errónea técnica de marketing tuvo su significado porque ahora se ARKADO que no es más que “Ödåkra” al revés. Y con este nombre grabaron su primer disco que es este que te estamos mostrando ahora.

La banda que en su momento quiso formar parte del Scandirock, ahora tiene una nueva oportunidad, con discográfica incluida. Su música es atemporal, y con esto quiero decir que pudo muy bien ser escrita en los años ochenta. De hecho no me asombraría si algunas de las piezas han sido desempolvadas para la ocasión.

El estilo es AOR o hard rock melódico. Los timbres de teclado son de la época en que éramos niños y se escuchaban cosas similares cada día en la radio. El grupo usa los teclados como base y parte fundamental de cada pieza. Esto llega a ser repetitivo y cansa un poco. Las líneas vocales son agradables y Philip Lindstrand, de los músicos nuevos en la banda, canta sin abusar de su garganta y tampoco los guitarristas abusan de los solos, que en su mayoría también son de corte melódico. “Walk Your Way” es una de las canciones que contienen todos estos ingredientes que se van mezclando para cada pieza en dosis distintas.

Cuando comienza el disco con “So Bad” no sabes que esperar. Es una buena canción pero piensas que si ese es el mayor impacto que vas a tener quizás a mitad de disco te desanimes un poco. “To Leave it all Behind” también mantiene el pulso y “Never say Never” es bella y está cantada con el alma, pero luego sientes que la siguiente va bajando ligeramente la intensidad. 

De las piezas más agresivas son “Don’t Rape the Nature” e “If We Are to Last”, mientras que hay otras que nos suenan demasiado a algo que ya hemos escuchado antes. Y aunque esto a veces no nos importa, como es el caso de “My Hometown” que es una canción bellísima, hay otros momentos en los que la repetición carga un poco. Estoy seguro que habrá quien no lo sienta así, porque todo depende de la memoria auditiva de cada cual y lo que no cabe duda es que cada canción ha sido mimada por sus compositores para sacar lo mejor de cada una de ellas. La muestra más clara es “She’s So fine” que no sería nada de no ser por el arreglo coral y todo el relleno que la banda le ha puesto para hacerla bella.

'Never Say Never' fue grabado y producido por Mikael Svensson y grabado en los LdM Studios, Chasing Sparks studio, Lindstrand Music y Skafars studio con mezcla de Mikael Svensson en los LdM Studios y masterizado en los Panic Room.