Metal Blade Records

Tracklist:
01. The Call
02. Legions Arise
03. The Frost Monstreme
04. The Fire Divine
05. Stormbringer
06. Fractus Promissum
07. Nightmare
08. Before Tomorrow
09. Forever Black

La reunión de los californianos Cirith Ungol fue algo que todos los fans del epic metal más underground anhelábamos durante muchos años y después de ver cómo se las gastan en directo, las expectativas hacia el nuevo álbum eran altas.

Ya nos presentaron un par de temas como adelanto, que personalmente me dejaron muy buen sabor de boca y ganas de mucho más. Bien, pues finalmente, 29 años después del 'Paradise Lost' y 5 después de su reunión, los reyes del epic metal cavernoso vuelven a la carga con un inconmensurable trabajo que no decepcionará a ningún fan.

Desde la intro y el tema que ya conocíamos, "Legions Arise", queda patente que el sonido de la banda de Ventura no ha cambiado más que lo justo en estos años. Sigue siendo pesado, denso, cavernoso y con la particular voz de Tim Baker emergiendo de las profundidades en un auténtico cañonazo que seguramente servirá para abrir sus conciertos y poner patas arriba el local en el que toquen.

"The Frost Monstreme" cuenta con un riff clásico y un ritmo que parece cabalgar a cámara lenta liderado por la potentísima batería de Robert Garven y el bajo de Jarvis. Más de 5 minutos de tema con claras influencias de Black Sabbath en las guitarras.

"The Fire Divine" es un tema ciertamente cercano a sus primeros trabajos. Podría perfectamente encajar después de "I’m Alive" en el 'Frost And Fire' y no notaríamos que se ha compuesto 40 años después. ¡Un auténtico temazo!

Llegando al ecuador, nos encontramos con "Stormbringer", en la que una vez mas la banda hace gala de su buen hacer en melodías y temas lentos. Como en todo el disco, los solos de Gregg Lindstrom y Jim Barraza están especialmente inspirados.

"Fractus Promissum" es otro tema con claras influencias de los primeros Black Sabbath en los riffs y las melodías, que personalmente es el que menos me ha llamado la atención del disco, sin ser para nada una mala composición que seguro que en directo gana enteros.

Ya en la recta final, "Nightmare" vuelve a sacar al Tim Baker más primitivo y siniestro desgañitándose en cada estrofa. Seis minutos exactos de la mejor pesadilla sónica. "Before Tomorrow" y "Forever Black" cierran esta gloriosa vuelta dejando el listón muy muy alto.

Esperemos que cuando el mundo vuelva a su estado normal, podamos verlos muchas veces y disfrutar de esto en directo, ya que sin duda es uno de los mejores discos de los últimos años.

LONG LIVE THE KINGS OF THE DEAD!!!

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