Unos dicen que el guitarrista Joe Bonamassa no tiene sentimientos y ha desgraciado la esencia del blues y otros lo catalogan de maestro. Yo estoy más cerca de los segundos que de los primeros, pero si algo me llama la atención es el deseo del guitarrista de tocar con su guitarra todo lo que pueda tocar, desde los blues más clásicos hasta las mejores creaciones que salgan de su cabeza. Y entre medias, lo mismo involucra a Reese Wynans y lo convence de que se haga su primer disco después de mil años de carrera, que forma bandas como esta, que estoy casi seguro que será un proyecto efímero.

Obviamente, al ver la carátula pensaras que esto es otro proyecto de blues / rock. Y casi que si. El disco es un homenaje musical y espiritual al fallecido Danny Gatton, considerado por muchos el mejor guitarrista desconocido del mundo. Y es otro de los rasgos positivos de Joe, que no le importa ser humilde y demostrar de donde salieron sus ideas. Gatton fue amigo, mentor e inspiración para Bonamassa, y aquí está el homenaje a su maestro.

Pero no se adelanten. No son todas composiciones de Gatton sino piezas de Frank Sinatra, Tony Joe White, Hank Garland, King Curtis, Link Wray y Jimmy Bryant hechas al estilo del maestro y del propio Joe. El primer single ha sido la versión de Bonamassa del tema de James Bond de 1969 de John Barry "On Her Majesty’s Secret Service", que encandilará a los fanáticos de 007 con su combinación de maniobras orquestales y guitarra de rock.

¿Y todo el disco es así? Pues claro que no. Aquí hay lo mismo blues que rock and roll, country y algo de jazz. Gatton llamaba a esto Redneck Jazz.  Comienzan con algo de ese mismo Redneck Jazz de Gatton con "Fun House". Algo de jazz se suma a la versión de "Move" de Hank Garland donde Bonamassa muestra su lado más jazzista, o jazzero como dicen en España, algo que repetirá con mucho más sentimiento en “Hawaian Eye” que nos recordará en cierta medida a Larry Carlton.

El "Ace Of Spades" no es el de Motorhead, es uno más antiguo escrito por Link Wray, “The Rumble Man”, uno de los guitarristas más influyentes de la primera oleada del rock and roll. Un desconocido en estos momentos. "Ha So" de Jimmy Bryant es una canción que se disfruta desprejuiciadamente. Un toque asiático mezclada con algo de rockabilly y el sonido de California en los cincuenta. Sería banda sonora de una película de Tarantino si no fuera tan alegre. 

Luego llega esa ensalada hecha para James Bond y continua con  la clásica " Polk Salad Annie" de Tony Joe White, una pieza de puro rock and roll sureño. Este disco tiene sorpresas, ¡vaya si no! Cada canción lo es y también “Blue Nocturne” con ese toque a lo Santo and Johnny y donde Bonamassa suelta las manos y dejan que corran sobre el mástil.

El disco cierra con “It Was A Very Good Year” cantada Frank Sinatra, con un hermoso arreglo de guitarra y mandolina que es brillante e impresionante. Una obra maestra escrita en 1961 por Ervin Drake en lo que es indudablemente un cierre de oro. Una canción que solo podía caber en este disco como pieza final.

Este no es un disco para todo el mundo pero sí para los amantes de la buena música sin fronteras. Un disco delicado y delicioso. ¿Sabrás degustarlo? Seguro que sí.