Desde hace años escucho opiniones acerca de They Might be Zombies pero jamás había escuchado un disco de ellos hasta la salida de su álbum de este año, 'Reanimate'.  El vocalista de la banda Ewar Acosta, nos ha enviado el CD que con gusto reseñamos.

La propia banda confiesa que han tenido múltiples cambios de alineación.  Ahora mismo, según su propia web es solo un trío, sin embargo en las fotos promocionales aparece alguien más. Pienso que es una banda que ha trabajado incansablemente y sus músicos han intentado compaginar la vida diaria con la pasión de siempre. Llevan 10 años de formados en la ciudad de Miami.

Con nombres que descubren sus antepasados latinos, al menos Ewar es nacido en Cuba.  Allí formaba parte de Escape, la banda que puedes ver en la película Habana Blues de Benito Zambrano, y donde estuvo hasta su salida hacia Estados Unidos. Esto me lleva a pensar, ¿Cuánto hay de Escape en They Might be Zombies? Y resulta que hay bastante. No solo el timbre vocal sino también una progresión que posiblemente sería la que su banda madre hubiera tenido de seguir juntos.

Música enérgica y rabiosa es lo que vamos a encontrar aquí.  Ya “Reversed Survival” es un reto musical y una de las mejores entradas que he escuchado en este año. Una canción con un riff pegadizo y unos iracundos versos que se contraponen con un estribillo de voz clara y mucho más melódico.  El trabajo vocal es uno de los puntos definitorios de la música de TMBZ, pero también los riff. Que “Reanimate” comience con voz clara no significa que la crudeza desaparece. Pronto el caos se desatará de nuevo. Por momentos, algunas piezas me recuerdan a los magníficos Trivium en estos contrastes vocales.

 La batería de José Lega se hace notar muy bien. La producción no es del todo clara y esa suciedad de la guitarra es respaldada por los tambores que van haciendo malabares dentro del ritmo para rellenar cualquier espacio posible. Es como si una araña utilizara sus ocho patas para golpear el instrumento.  La canción titulo está cantada en español y musicalmente también aporta un cambio volviendo la atmósfera algo más densa. Lo mismo ocurre con las piezas que vendrán a continuación, “Already Dead” y “State of Decay” que tienen una oscuridad más intensa y sobretodo la segunda un aire de locura. Dos canciones realmente preocupantes gracias a los guitarrazos de Smileydead.

“Vanishing Light” nos demuestra que el orden de las canciones está muy bien pensado, es como si el disco nos llevara por un camino que comenzó al atardecer y aquí ya se ha hecho de noche. Unos teclados de timbre circense están en segundo plano respaldando el complejo riff de guitarra.  Comienza “Headshot” que finalmente nos lleva a un riff más claro aunque la maldad persiste en el timbre vocal inicial que luego mutará a otro menos incisivo.

Fragments” nos hace pensar que son varios los compositores. Aquí Ewar canta de manera realmente impresionante. Una canción que solo por la manera de ser cantada ya crece. Parece hermana mayor de “A Dying Voice” que resulta mucho más básica y marchosa, de esas piezas que se hacen en los directos para levantar la adrenalina. Y si aun no la tienes a mil, “Initial State of Death” está como para saltar de la mesa y darle movimiento al cuerpo con el calor que trasmite  la música. Todo un huracán de energía.

Llegado a este punto, me pregunto quién es el “Ant Collector”. Una canción de letra curiosa y momentos algo más calmados, pero solo momentos, ¡eh! El cierre con “Road Kill” nos deja con mucha más energía. La banda ha decidido no dejar títere con cabeza con este disco, se lo ha trabajado como si fuera lo último que hicieran en la vida. Energía a raudales que me hizo sentir como si una desbordante riada me atacara de frente. El disco fue producido por Matt La Plant (Nonpoint, Skindred, Ellefson (Featuring David Ellefson de Megadeth), Sikth, Another Black Day, Soil, etc) y los músicos tienes que estar orgullosos de esto. ¡Seguro que sí!  Trece canciones cortas de energía condensada que te hará sentir muy bien.