Auto-editado

Tracklist:
1. A Pale Wanderer
2. Sepulchre
3. Passage
4. Trost
5. Hiraeth
6. Premonition
7. Lion’s Blood

Desde Columbia Británica, en concreto su capital, Vancouver, este debutante trío canadiense nos trae su 'Premonition' de la mano de siete canciones de una mezcla entre el doom más sepulcral y clásico hasta una versión moderna y actualizada de Mastodon. La verdad es que la idea me ha molado y, aunque el disco no es nada recordable, sirve para entrar en esencia de lo que puede llegar a ser un subestilo dentro del doom y del sludge/stoner, por supuesto.

En el sonido no se han matado, han ido a lo sencillo, vieja escuela por aquí, algunos arreglillos por allí y producción actual por allá. Nada más al respecto… cosa que no está mal, porque cumple. Abre “A Pale Wanderer” siguiendo la etapa de Ozzy en Black Sabbath, oscuridad junto a voces espeluznantes que te ponen en situación nada más aparecer, puro doom. Con una presentación de unos dos minutos la banda presenta una sección rítmica de batería de las buenas, recuerda mucho a Mastodon en técnica y pegada.

Por otro lado, temas como “Passage” y la final “Lion’s Blood” tienen un aire más clásico, no tienden a crear nuevas esencias en el estilo, directamente son un claro Post-Rock habitual en bandas como Russian Circles o Ciconia, ya que centran en la instrumentación mayor esfuerzo, hay que tener en cuenta que el guitarrista es también el vocalista y de vez en cuando también debe de apretar en lo suyo. También hay cortes más pegadizos, aunque es necesario darle varias vueltas al plástico para llegar a apreciarlo, hablo del single “Hiraeth”, posiblemente la que resulte favorita del disco, muy buena elección para la promo. Son seis minutos en los que se desarrolla un Doom muy clásico que baila con otros estilos para crear una bola de metal sin una etiqueta específica, es entretenido y distinto. Del estilo también es “Premonition”, aunque más rara en composición, aquí sí son como los primeros Mastodon, para entender esa música hay que estar muy metido en el tema.

En definitiva, el disco supone un debut distinto con una intención claramente desveladora de un subestilo aún en fase de pruebas. En una época en la que la innovación musical ha dejado de existir (evidentemente porque ya está inventado hasta el trap metal), esos cambios mínimos que pueden crear estilos distintos dentro de otros globales son los que marcan la diferencia. Y aquí ese hecho se intuye a la primera escucha. Buen trabajo.

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