Napalm Records

Tracklisting:
01. Funeral Pyre
02. Scarred Grandeur
03. Orchard Of Grievance
04. In Vain
05. Nocturnal Heresy
06. The Slivering Silver
07. In Bleak Misery
08. A Shining Abyss
09. Devouring Darkness
10. A Dying Wish

Después de seis años de silencio, la formación de Black/Death Metal, Thulcandra, vuelven con su cuarto álbum de estudio que lleva por nombre 'A Dying Wish', tratándose de un viaje en el tiempo a los orígenes de ambos géneros donde destacan paisajes sonoros oscuros y fríos. Este trabajo vio la luz el pasado 29 de octubre a través del sello discográfico Napalm Records.

Comenzamos de manera fulminante con "Funeral Pyre", que nos da la bienvenida con unos riffs imponentes y una monstruosa batería portadora de una combatividad tanto exquisita como admirable que forma una densa y poderosa ambientación que envuelve a toda la agrupación desde el principio hasta el final del tema. Capitaneando a todo el conjunto, escucharemos unos sombríos y desgarradores guturales que nos adentran en las influencias blackers de la banda. No es un mal inicio, al contrario, nos incita a seguir escuchando el resto del plástico. Le sigue "Scarred Grandeur", un corte en el que la potencia sigue subiendo como la espuma gracias a unas cuerdas de lo más chirriantes y a una batería que también continúa en lo más alto. A rasgos generales, la formación no duda en sacar su lado más frío y perturbador en esta pista que se mueve con una avidez pasmosa por los tortuosos y lóbregos senderos del Black Metal, cuya pureza y autenticidad se encuentra intacta en cada una de las notas. Bajo mi punto de vista, es una de las mejores canciones que podemos escuchar en el disco, ya que Thulcandra demuestran las grandes dotes compositivas que tienen demostrando así que no se les queda grande nada. En cambio, en "Orchard Of Grievance", una canción de apenas unos segundos de duración y en formato instrumental que nos ayuda a coger un poco de aire para todo lo que se nos viene encima. Aunque no será la única, a lo largo de este trabajo y con estas mismas características se encuentra "In Bleak Misery".

El cuarto lugar de la lista es para "In Vain", que ya comienza con unos instrumentos de lo más rugientes y dispuestos a dar tralla por un tubo, especialmente por parte de las cuerdas llevadas a cabo por Steffen Kummerer, M. Delastik y Carsten Schorn. En general, estamos ante un torbellino que reúne lo mejor de ambos géneros, donde la crudeza y hasta la tenebrosidad del Black impregnada muy bien en el ambiente, se fusiona con la agilidad y la acometividad de un Death Metal de ejecución impecable y desfasada por igual en la que la personalidad de la banda impregna a toda esta pista de auténtico sobresaliente. Es increíble. En "Nocturnal Heresy", la formación sacan a la luz su lado más creativo en el que otorgan sutiles tintes de Doom a su elaborada ambientación que hará que el oyente se pierda por completo en un viaje repleto de distintos paisajes sonoros como ya nos venían anunciando desde el principio donde tanto la combatividad como el caos reinan en lo más alto. Es una de las canciones más furiosa del disco junto con "A Shining Abyss", que nos ofrece riffs despiadados y dramáticos que se compaginan bastante bien con el crudo gutural de Steffen, portador de una lobreguez absoluta y que sobresale por encima del instrumental, situándose así en un primer plano en los fragmentos de carácter más enérgico. Por otro lado, escucharemos un gran contraste, ya que la banda también incluyen partes en los que las atmósferas juegan un papel crucial dando lugar a sonoridades melódicas repletas de armonía, de este modo, el dinamismo que nos traen Thulcandra con este corte es impresionante. "The Slivering Silver", también es una pista que juega mucho con los paisajes sonoros donde la calma nos arropa de manera sobrecogedora para después lanzarnos al abismo en el que la negrura nos cala hasta en los huesos gracias a una compenetración de lo más precisa entre el Death y el Black Metal.

Llegando poco a poco hasta el final, no puedo dejar en el tintero a Devouring Darkness, otra de las canciones más fulminantes y aceleradas del nuevo trabajo de la agrupación. En este caso, se llevan la palma los instrumentos, en especial, la batería por parte de Erebor, siendo quien mantiene la tensión en todo lo alto en este tema de ritmos muy rápidos que nos ofrecen lo mejor de cada género musical siendo fusionados con una maestría increíble. Poniendo el punto y final, lo hace el corte homónimo, "A Dying Wish", que se caracteriza por darnos una combinación “sencilla” pero efectiva tanto de la parte más melódica en la que vuelven a transportar al espectador por intrincadas sonoridades a su antojo, a otras en las que la oscuridad y todo el poder que lleva la agrupación de serie hacen que quieras bajarte de este monstruoso caos donde vislumbraremos a unos Thulcandra agresivos y de lo más fieros haciendo de este un final apoteósico en todos los sentidos.

Sin duda, este un disco más que adecuado para todas aquellas personas que sean amantes del Metal Extremo en su estado más puro. Es un disco que recomiendo, ya que todas sus pistas cuentan con una calidad sonora más que admirable.

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