Massacre Records

Tracklist:

1. The Verger
2. Godforgotten
3. Threshold
4. Lunacy
5. Essence
6. Vessel
7. Death Comes in Waves

'Acid River' es el título del quinto longplayer de los alemanes, Dark Millennium.

El quinteto de Renania del Norte-Westfalia, que arranco su andadura en 1990, después de dos demos la banda sacó su debut 'Ashore The Celestial Burden' en 1992, con Massacre Records. Un debut que consiguió muy buenas críticas y que les sirvió para girar como posesos. Luego en 1993 legaría el segundo LP 'Diana Read Peace', una obra en la que recrudecieron su enfoque progresivo, a mi criterio fue un disco incomprendido para esa época. Después de este lanzamiento, el quinteto se separó. En 2015 Century Media relanzó los dos primeros álbumes, así como las demos en vinilo y CD bajo el título 'Out Of The Past' y no fue hasta 2016 que se volvieron a reformar. Publicaron un disco autoeditado, 'Midnight In The Void' que salió a través de Soulfood / Believe en 2016. Apostando una vez más por composiciones desenfrenadas y una producción analógica. La banda regresó a Massacre Records en 2018 y en agosto de ese año lanzaron el álbum 'Where Oceans Collide'.

Si a estas alturas aún no les conoces lo que hacen es Progressive Dark Death Metal, con voces ásperas e intrincados pasajes instrumentales. Sonido extravagante y atrevido por el que continúan apostando. Sin duda que fueron unos adelantados a su tiempo. Los Dark Millennium se aventuran una vez más en composiciones progresivas, con mucho de death y ramalazos doom. Música oscura que requiere muchas escuchas para ir descubriendo todos los detalles que incluyen. El disco fue grabado, mezclado y masterizado por Hilton Theissen en el estudio Wide Noise Studio. Fue producido por Dark Millennium en el mismo estudio. Y trae arte de la portada creado por Alexander Freund.

Me siguen pareciendo tan desafiantes como la primera vez que les escuche. Consiguen atraparte en sus densas atmósferas, que resuman el sonido noventero de sus inicios. Es que parece un disco rescatado del pasado, no uno de 2022. Aquí no hay sobreproducción ni sonidos ultra graves. Suena tan experimental y old school como sus dos primeros trabajos. Tengo que decir que con las primeras escuchas el sonido no me convencía, ya que espera algo más moderno, pero tras varias inmersiones tengo que decir que es todo un acierto.

Este 'Acid River' contiene siete piezas y cada una de ellas va más allá de los siete minutos de duración. Y la fecha de lanzamiento es el 7 de enero. La extensión de los temas me preocupaba por si terminarían siendo cansinos, pero para nada es un disco muy variado y entretenido. En el que las partes tormentosas se alternan con los pasajes más tranquilos. Comandados por la ácida voz de Christian Mertens está la complejidad que propone el doble ataque guitarrero a cargo de Hilton Theissen y Michael Burmann. Impulsado por una imponente sección rítmica compuesta por el bajista Gerold Kukulenz, que también se encarga de los teclados y el batería Andre Schaltenberg, que se da gusto azotando sus platos.

Comenzando con la envolvente y oscura, "The Verger", abre con una introducción acústica que se transforma y te arrastra a un oscuro viaje musical. Contundentes y excéntricos se muestran en "Godforgotten", con un sintetizador que te arrastra hasta un pantanoso pasaje doom, que te puede sonar a Trouble. Aun con el barro encima sugieren "Threshold", que se mueve reptando entre partes densas y cabalgadas sabathicas. Los efluvios doomers continúan en "Lunacy", con una guitarra que se te clava en las sienes, mientras Christian Mertens escupe las letras con un tono desgarrado. Su interpretación vocal es asombrosa en todo el CD.

La oscuridad y la vorágine progresiva se abre paso en "Essence", un tema complejo pero hermoso, riffs potentes y salpicado de sintetizadores. Una composición minuciosa con muchas capas que explorar. Me encanta como suena la batería en "Vessel", otro temazo que deberían escuchar algunos post-metaleros modernos. Un corte voluminoso con muchos giros. El final llega con "Death Comes in Waves", con un arranque muy sutil, que se va entretejiendo  toma cuerpo con la desesperada melancolía que desprende la voz de Christian y sublimes guitarras. Un hermoso final para un gran álbum.

En 'Acid River' Dark Millenium proponen un álbum apasionado y fluido a la altura de su reputación. Está muy cerca de los dos primeros trabajos, es más digo que es como si lo retomaran justo donde lo dejaron en 'Diana Read Peace' de 1993. No es nostalgia, es coherencia. Un flashback muy acertado para continuar con un presente muy prometedor. Fieles a sí mismos han conseguido un grandioso álbum.

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