Transcending Obscurity Records

Trackisting:
1- Dysgnostic
2- Silvery Tongues
3- Beneath Abyssal Plains
4- Oceans Of Grey
5- Nothing´s Embrace
6- Scion Of Absence
7- Eternal Recurrence
8- Darkest Muse

Dysgnostic, es una formación procedente de Roskilde. Desde el año 2018, era conocida como Defilementory, hasta que en 2021, cerraron esa etapa y comenzaron otra nueva con el nombre actual. En este 2022, debutan con su primer trabajo de larga duración que lleva por nombre ‘Scar Echoes’, y que vio la luz el pasado 5 de agosto, a través del sello discográfico Transcending Obscurity Records.

Comenzamos con la canción homónima de la banda, “Dysgnostic”, que nos ofrece un Death Metal de ritmos muy ágiles donde la labor de la batería es admirable. Otro elemento a destacar es la atmósfera tan densa que se forma al principio y que envuelve a todo el conjunto hasta el final del tema. En cuanto a las cuerdas, apreciaremos unas guitarras de lo más rugientes, sobretodo al inicio del corte y que después, a medida que este avanza, se vuelven más fieras y acometedoras. Al frente de la formación, se posiciona Thomas Fischer con un gutural de lo más poderoso, como bien manda dentro de este género de Metal. En definitiva, es una apertura acertada, en la que toda la banda funciona y se compenetran muy bien, ciñéndose a los sonidos más auténticos del Death. Le sigue “Silvery Tongues”, donde la potencia empieza a subir como la espuma, dando lugar a ritmos más frenéticos en los que los instrumentos se combinan de manera brillante. Hasta las cuerdas vocales del frontman se vuelven aún más crudas si cabe, siendo portadoras de una oscuridad de lo más exquisita. A pesar de que Dysgnostic continúan dentro de los sonidos tradicionales del Death Metal, en este caso, ya que si se los llevan hacia su propio terreno y los dotan de su esencia tan provocativa a la par que arrolladora. En cambio, en “Beneath Abyssal Plains”, vuelven a bajar un poco los decibelios al principio, para después subirlos de nuevo a través de un instrumental de lo más ágil, en el que las guitarras llevadas a cabo por Simon Klem Kannegard y Richardt Olsen, se llevan todo el protagonismo; a las que se le suman una batería de lo más portentosa así como un bajo bastante contundente. A rasgos generales, no es de las pistas más aceleradas y agresivas de todo el plástico, pero aun así, la personalidad de la banda se aprecia en cada una de sus notas.

Continuamos con “Oceans Of Grey”, que a pesar de mantener algunos elementos de la canción anterior, en este caso, la velocidad vuelve a incrementarse de manera desproporcionada en algunos fragmentos, ya que la formación danesa, se empapa de algunas influencias propias del Death Metal más extremo, donde incluso, el propio gutural resuena con un poder atronador. De esta manera, hacen frente a otras partes en las que las corrientes más clásicas siguen haciendo su aparición, así, la agrupación nos ofrece un tema de lo más dinámico y ameno por igual. Mientras que en “Nothing´s Embrace”, nos deleitan con una intro muy sosegada a la par que misteriosa, donde poco a poco, nos introducen de lleno en un sonido repleto de belicosidad y potencia a raudales. Vislumbraremos el lado más provocador de los daneses, así como lo mejor de su intrincada personalidad, la cual empapa a cada una de las notas de esta composición. Se agradece un corte de estas características a estas alturas del disco, ya que así, la formación continúa plasmando verdaderos trallazos.

El sexto lugar lo ocupa “Scion Of Absence”, que destaca por sus constantes cambios en los ritmos en los que la banda demuestra su gran capacidad para introducir al oyente por diversos paisajes sonoros en los que la oscuridad y la destrucción se pueden palpar en el ambiente. De nuevo, incorporan unas guitarras de lo más chirriantes que hacen las delicias de la pista, por no decir, que vuelven a llevarse todo el protagonismo, ya que podemos escucharlas en un primer plano en casi todo momento de esta canción. Las cuerdas vocales del frontman, vuelven a estar en su punto más álgido, derrochando crudeza a lo largo de todo el corte. Llegamos hasta la recta final, no sin hacer antes una parada en “Eternal Recurrence”, donde Dysgnostic se mantienen en la misma línea que en el corte anterior, salvo en un detalle como esa ambientación tan densa y tenebrosa que los acompaña hasta el final del plástico, que llega de la mano de “Darkest Muse”, en el que vuelven a las andadas con un constante cambio en los ritmos y varios paisajes sonoros en los que la oscuridad más absoluta se encuentra en cada nota. Por otra parte, a veces la banda se inclina por influencias de Death más extremo donde el gutural, vuelve a deleitarnos con una crudeza aún mayor, mientras es acompañado por una batería que también se engrandece ante esta situación. Lo cierto, es que es un cierre muy acertado a la par que redondo, ya que la naturaleza más desafiante de los daneses hace su aparición de forma estelar.

Estamos ante un disco que toda persona que sea buena amante del Death Metal, lo va a disfrutar con cada una de sus pistas. Posee una gran calidad sonora y además, Dysgnostic, es una banda que tiene las ideas muy claras y ordenadas, una circunstancia que también se deja nota en cada composición.

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