Steamhammer / SPV Records © 2012

Tracklisting:
1. The Guillotine Suite (Intro) 01:52
2. Ghost In The Black 04:36
3. Run With The Wind 04:42
4. Before I Die 04:29
5. Circle Of The Oath 09:20
6. Fortunes Of War 05:19
7. Bridges To Nowhere 07:10
8. Lived Our Lives Before 06:31
9. Hold On To Your Dreams 05:47
10. World Of Confusion (The Masquerade Ball Pt. II) 09:30

Me he pasado más años de los que puedo recordar, bromeando sobre lo fácil que tendría que ser hacer una critica sobre uno de los discos de Axel Rudi Pell. Cualquiera que conozca un poco la discografía del alemán, sabrá que siempre ha empleado el mismo esquema cuando tiene que editar cada nuevo trabajo. El clásico inicio marcado por doble bombo para arrancar con fuerza, una segunda canción de corte un poco americano, la habitual instrumental envolvente y por supuesto, la inevitable pieza épica de larga duración.

Todos estos cortes se encuentran, como no, en el ultimo trabajo del rubio guitarrista. Por desgracia, la formula mágica para componer grandes discos parece que se va agotando. La idea de repetir el mismo trabajo una y otra vez hasta la muerte, puede que garantice un resultado más o menos aparente pero no es garantía de éxito. Hay numerosos ejemplos de conjuntos en los que la más mínima evolución, ha sido considerada algo así como un sacrilegio. Romper los límites marcados y tratar de aportar algo novedoso al panorama, ha supuesto para este colectivo de bandas, algo parecido a perder la esencia que les hizo únicos.

Personalmente no comparto esta actitud ante las creaciones artísticas, sean estas del tipo que sean. El hecho de ahorrar en inventiva para asegurarse unos resultados óptimos, repercute negativamente en lo que se ofrece al oyente. Es entendible que el señor Axel Rudi Pell se quedara enganchado en el rock de los 70, nadie esta obligado a ampliar sus propios horizontes musicales. Otra cosas distinta es situarle en la posición de creador y esperar que componga algo que pueda aportar algo, aunque sea remotamente, a la saturada industria musical. Si no lo hizo con el disco numero diez de su carrera, no era probable que fuese a hacerlo con el catorceavo. Con esto concluye la parte lógica y razonada de este escrito, aquella que se asienta en lo que mi cabeza no vacila en dictar.

Por suerte para el ex guitarrista de Steeler, mi impresión final -así como la de tantos otros-sobre su música, es la que solo hace pie en el corazón. La impresión que dejan las caricias que desprenden sus melodías de caramelo o el regusto que provocan, sus solos de encantador de serpientes. Motivos sin peso ante todo lo expuesto anteriormente, pero que ofrecen una nueva oportunidad para dejarse conmover. Sé que no es bastante para gastarse los cuartos hoy en día en un disco pero, por desgracia, es lo que hay.

Si aun tenéis curiosidad y no os habéis amedrentado, comentaros que aquí encontrareis tres canciones de generosa duración y épico desarrollo, el clásico corte a doble bombo que vuelve a recordar en su riff a Running Wild y una intro envolvente que sustituye a la instrumental de rigor. Si a esto le sumamos cuatro cortes planificados con la habitual aritmética que imprime el señor Pell a sus composiciones, ya tenemos nuevo disco que llevarnos a la boca. La guinda, como no podía ser de otro modo, la pone la balada de turno, tan certera como un puñal en mitad del pecho.

Al estar trenzado como si hubiese salido de una cadena industrial, todo lo que aquí puedes encontrar suena divinamente. La perfecta voz de Goeli o la garantía que da Terrana tras las baquetas, son solo dos ejemplos de que este no es un producto hecho a la ligera. La formula de alquimista milenario que aplica el alemán a todos sus trabajos, es tan milimétrica que poco lugar queda para el error. Como mucho destacar que sigue sin poder –o sin querer quien sabe- hacer un solo con cierta velocidad y que no acabe pareciendo una pelea de gatos. Puede que incluso esto ultimo, sea parte de la mágica conjunción que este señor gusta de aplicar.

En definitiva y dejando las bromas aparte, por catorceava vez tengo que recomendar un disco de Axel Rudi Pell a todos aquellos que disfruten del Metal melódico de corte mas pulcro. Los que disfrutasteis de sus trece anteriores esfuerzos, sin duda no tendréis problema en volver a dejaros seducir una vez más. Las sorpresas que os aguardan son tan nimias que ni siquiera me parece correcto airearlas.

Para todos los que estéis esperando algo nuevo, el más mínimo atisbo de que los años iban a hacer cambiar a este simpático personaje, seguid soñando, tampoco será esta vuestra ocasión. Para tratar de reinventar la historia de la música, por suerte, hay más de una banda. Para que vayas a la tienda y te compres un disco sin importarte el color de la portada que lo cubre, siempre tendremos a Axel Rudi Pell y a su maravillosa formula infalible.

Disponible en 4 formatos:
Format : CD plus bonus live track + poster, Packaging: Digipak
Format : CD, Packaging: Jewel Case
Format : 2 LP, Packaging: Gatefold, printed inner sleeves, coloured vinyl: blue marbeled
Format : Boxset, Packaging: 2 LPs, Digi, Poster, Sticker, Postcard, + 2 more gimmicks

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