Listado de temas:
01. Devil jukebox
02. Yikes Mama
03. Rats and copycats
04. Supersized buttcake
05. Suped up machine
06. Sweet ride
07. Jab
08. Pretzelspine
09. Urinea
10. Kiss it like it´s skinny Liv Tyler

Este es el disco debut de Kevlar Bikini, una banda punky del Zagreb, Croacia. Y estoy seguro de que por el hecho de ser croatas, muchos escucharan al grupo con curiosidad y por curiosidad. Y realmente es un grupo curioso, lo es porque siendo una banda que cultiva el punk, estilo musical que se desarrolló en Inglaterra primariamente y después se extendió por el mundo, cuando escuchamos a Kevlar Bikini no podemos dejar de sentir el estilo centroeuropeo al que ya nos tenía acostumbrados un director de cine que nada tiene que ver con el punk, el serbio Emir Kusturika, y sin embargo, sin tener ninguna relación directa no llega a la memoria cuando escuchamos a este cuarteto. Recordemos que tenemos muy poca información sobre la escena musical croata.

Posiblemente lo que estoy escribiendo sea sacrílego teniendo en cuenta las diferencias no muy pasadas entre serbios y croatas que formaron parte de un intenso conflicto en esta zona geográfica, pero es lo que siento y a pesar de las diferencias también hay muchas semejanzas entre estos pueblos.

El disco fue producido por el legendario productor Tomas Skogsberg, quien ha trabajado con grupos como Entombed, Refused, Hellacopters, Katatonia, At The Gates, Backyard Babies, Grave ... etc. ¿cómo llegaron los Kevlar Bikini a trabajar con este renombrado productor? No lo sabemos, pero el resultado es más que relevante. Para colmo el disco fue más utilizado por otro renombrado sonidista, Pelle Henricsson, quien ha trabajado con Meshuggah, Poison the Well, In Flames, Raised Fist, etc.

Kevlar Bikini también mezcla el Punk con toques de Rock'n'Roll y algo de Rockabilly, sin olvidarse del Hardcore. A pesar de su tierna infancia los músicos suenan muy experimentados.

Punk con ciertas extravagancias que también marcan un estilo particular de este grupo, punk que te hará bailar y divertirte despreocupadamente, sintiendo, aunque no entienda las letras, que en todo ello un toque de ironía.

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