High Roller Records © 2012

Tracklist:
01 - Skylla (Demo 1985)
02 - Priest Of Dread (Demo 1985)
03 - The World Is An Immeasurable War (Demo 1985)
04 - Necrophile (Demo 1985)
05 - Dr Vollin (Demo 1985)
06 - Bonustrack

He dicho (y escrito) en muchas ocasiones que una de las cosas que más me gusta de la música es el hecho de estar constantemente descubriendo nuevos nombres, sonoridades y hechos aunque ellos no sean necesariamente “nuevos”, o sea, que pudieran incluso ser totalmente desconocidos por mí independientemente de cuando hayan sido creados u originados, y si al final de dichas aproximaciones decido quedarme de por vida con lo consumido (música, historias, etc), o ellas pasan a formar parte de mi enorme cantidad de información musical (discos, cassettes, revistas, fanzines, libros, recortes, ficheros digitales y un interminable etc.), una parte de la cual (lo confieso) reviso de vez en cuando, pues la memoria es algo que he respetado siempre.

Y si cito esto es debido a la escucha de otro nombre desconocido: BLACK BURN, a tono con una compilación en formato digital de viejos temas grabados mucho tiempo atrás por esta agrupación… pero mejor les transcribo en síntesis, lo incluido en el promo-stuff que ahora tengo entre manos: El eje de este proyecto fue Jörg Franke, un activo músico y compositor de Berlín Occidental que se había involucrado en diferentes agrupaciones durante los tempranos ´80, en aquellos años donde la Guerra Fría estaba de moda (los jovencitos que lean esto no sabrán de lo que hablo…). Nombres como TANTALOS y SKYLLA representaron sus primeras bandas, más influenciada esta última por la New Wave Of British Heavy Metal, y donde coincidió con el guitarrista Carsten Köhler. Ambos formaron posteriormente BALLANTINEZ y llegaron a grabar un mini álbum titulado Charged para el sello discográfico Noise Records en 1985. Un año después Jörg estaría en CALDERONE (como bajista y principal compositor), una banda que rápidamente ganó notoriedad en West Berlín tocando en clubes reconocidos como el Quartier Latin y el Potsdamer Straße, además de dar conciertos en bases militares norteamericanas. CALDERONE firmó entonces un contrato con Parallel Lines Records y editó un mini LP en 1988, en la cuerda de un melódico Speed Metal.

Además de todo esto, Franke trabajó de forma paralela en otros proyectos. Uno de ellos fue BLACK BURN, grabando temas en formato demo junto a Carsten, al vocalista Marcel Klinger y diferentes bateristas que funcionaron como músicos de sesión, uno de los cuales (Andreas Breindl) fue miembro de DARK AVENGER, otra banda berlinesa precursora de la movida deathmetalera alemana de mediados de los ´80. Los temas incluidos aquí datan de grabaciones originales hechas entre Diciembre de 1984 (“Necrophile”) y el verano de 1985 (con el baterista Timo Niedenzu), un período en el cual Franke las envió a compañías tales como Metal Blade, Steamhammer y Noise Records, coincidiendo con la contratación en éstas de nombres que a la postre se convirtieron en figuras de alcance internacional como HELLOWEEN, GRAVE DIGGER y HELLHAMMER. Karl Walterbach, ejecutivo de Modern Music/Noise Records rechazó la propuesta de BLACK BURN por considerarla “demasiado heavy”…

El tema inicial, “Skylla”, apuesta por un mid-tempo que mucho le debe a los riffs marchosos de SABBATH y otros exponentes de los ´70 aunque el tratamiento vocal se va a tonalidades semi-guturales que te van a conectar de inmediato con toda la génesis de la mixtura death/doom metal que se esparciera por medio mundo durante los ´90, cabalgando las guitarras vertiginosas en la parte final y aumentando su intensidad para culminar bien arriba sus casi seis minutos y medio. Igualmente acelerada comienza “Priest of Dread”, un tanto a la usanza del metal veloz ochentero, pero pasado el primer minuto regresan a los bloques cíclicos y cadenciosos con esa voz que parece sacada de un paraje de ultratumba, para darle protagonismo posterior a las guitarras donde de nuevo Carsten Köhler pone lo suyo, aunque al final del tema bajan un poco la intensidad y me suenan reiterativos los riffs.

“The World is an Immeasurable War” es la pieza más corta, comenzando con una tenue guitarra que puede confundirte un tanto, pues lo que viene detrás ratifica que regresan al metal veloz y lineal (por ello me recuerdan un tanto a MOTORHEAD), aunque la guitarra de Carsten deja escuchar unas escalas en la cuerda del heavy neoclásico (aunque sin llegar a los monstruos de las seis cuerdas…). “Necrophile” comienza con un alarido altisonante, para regresar al mid-tempo marchoso, voz gutural incluida, que aumenta su velocidad en el tercio final, más alaridos y compases lo suficientemente lineales para evocar al mismísimo Lemmy y aburrirte un tanto si estás solo al tanto del metal más contemporáneo y desconoces sus antecedentes.

Por su parte, en “Dr Vollin” apuestan por la misma senda sonora, aunque el arreglo del tema pudo haber tenido otras inflexiones o empastes entre sus diferentes partes, justificable solo por el carácter de demo que tuvieron estas grabaciones originalmente, dejándose escuchar un buen solo de guitarra al final. Cierra esta selección como bonus track el tema “Black Burn”, grabado como tributo póstumo en 1999, y que es para mí la cota más alta en esta reedición en formato digital, pues musicalmente es más diverso y complejo, aunque los timbres del drums no me gusten del todo. En sus casi diez minutos de duración la pieza se mueve dentro de diferentes corrientes del rock y el metal (incluyendo algunos matices prog a la usanza de QUEENSRYCHE, por dar una referencia aproximada), y las modulaciones vocales son totalmente diferentes, con registros agudos de cierto alcance y texturas de fondo aportadas por teclados y guitarras yuxtapuestas, siempre en ambientes sonoros más tranquilos que los cinco temas precedentes.

Finalmente quisiera citar unas palabras del propio Jörg Franke recordando aquellos años en los cuales BLACK BURN estaba vivo: “Algunos temas del proyecto pertenecían a nuestra banda SKYLLA de inicios de los ´80. Por un lado queríamos regresar a nuestras raíces y por el otro intentábamos ser tan modernos como fuera posible. Las voces fueron realmente extremas para aquellos tiempos, pero era la voz natural de Marcel, que además es un buen cantante con inteligencia para variar su voz en función de poner las notas correctas. Nuestras letras bordeaban la fantasía, Dr Vollin, por ejemplo, está basada en un cuento de Edgar Allan Poe. Nunca estuvimos dentro del satanismo, por el contrario, algunos de nosotros hemos sido siempre cristianos”.

Material que intuyo tendrá mayor validez para aquellos que pudieron ver en directo a BLACK BURN o a las restantes bandas donde se involucraron sus integrantes, como vía para alimentar la nostalgia de tiempos pasados y (no menos importante) preservar la memoria de otro exponente no tan conocido del metal alemán. Apto además, para coleccionistas ávidos, investigadores y escuchas open-minded, muchos de los cuales seguro no conocían (como yo) de la existencia de este proyecto. ¡Qué la música nos depara siempre muy agradables experiencias!

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