Nightmare Records / Sony Red © 2013

Track Listing:      
01. Enter The Enigma      
02. Artificial Soul      
03. Divinity      
04. Seven Hills      
05. Warning      
06. Turned To Ash      
07. Still Human      
08. Eternal Snow      
09. Downfall      
         + CD ONLY Bonus Tracks      
10. Survival (Bonus Track)+      
11. Time Divine 2.0 (Bonus Track)+

Aeon Zen es una banda británica, y es uno de esos casos en que una banda de Reino Unido se ha nutrido de influencias ajenas a su nacionalidad. Practican un metal progresivo que los pone en la cúspide dentro de este estilo dentro de su país, pero al mismo tiempo no hay en ellos influencias de las grandes bandas del progresivo inglesas como, King Crimson, E,L&P  o Yes. Tampoco sus influencias son Dream Theater, banda de la que han intentado nacer clones por todo el mundo.

Si hablamos de las influencias y de la música, entonces pudiéramos decir que en Aeon Zen hay un poco de aquel primerizo Genesis (“Seven Hill” y “Warning” son los ejemplos más evidentes), algo de Opeth, Symphony X, Megadeth, y muchas bandas actuales como Between The Buried And Me, Cynic, Periphery, Jorn Lande y Scar Symmetry.

Este es su tercer disco en cuatro años, y sin previa experiencia acerca de sus anteriores trabajos, nos enfrentamos a un grupo sumamente maduro, con unas composiciones muy interesantes, (como “Warning” se va transformando de un tema bucólico en una fuerte corriente de música es digno de escucharse varias veces, y es aquí donde pudiera encontrase alguna ligera influencia de DT), donde destaca mucho más la complejidad de las composiciones por encima del virtuosismo de sus músicos. Por momentos recuerda a Anima Mundi, la banda insignia del progresivo en Cuba.

Teniendo en cuenta los cambios que van ocurriendo en la música, la banda se ha labrado su éxito y popularidad poco a poco, ganando adeptos. Después de su segundo disco realizaron una gira europea junto a Devin Townsend Project, cruzando 12 países.

Fue una gira más de promoción que de ganar dinero, algo a lo que aun se aferran viejos proyectos. Los tiempos en que los músicos ganaban cientos de miles de dólares se va acabando, y las discográficas que no logran personalizar su producto e intentan continuar a la manera tradicional con su prestigio por delante caen en bancarrota (el ejemplo de HMV es el más reciente), por lo que hay que adaptarse a las nuevas tecnologías. Pero esto viene poco al caso con Aeon Zen,  quien ha hecho un disco con mucho amor y pericia, logrando una interesante y variada obra.

“Still Human” es otro de los temas más impresionantes donde se mezcla alguna influencia de Opeth por la complejidad compositiva y el uso de la síncopa, pero retomando una línea vocal grandilocuente por momentos, logrando una inetresante mezcla de estilos musicales.

Rich Hinks, guitarra, bajo y voz, parece ser la cabeza pensante dentro del grupo, trabajando tambien en la producción de este disco, creando un interesante sonido, y facturando timbres de guitarra variados e interesantes, algunos de ellos herederos del maestro Steve Hackett.

Es un disco ambicioso, que lleva al grupo por diferentes derroteros. Cada canción es un mundo y no se hace necesaria más de una escucha para sentir la variedad, las influencias, el virtuosismo de estos músicos, y al mismo tiempo existe una cohesión dentro de la variedad. Es como seguir la vida de una persona con diferentes estados de ánimo dentro de su único ser.

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