Capitol Records © 2013

Tracklisting:
1. Hollow
2. Pretty Done
3. Stone
4. Voices
5. The Devil Put Dinosaurs Here
6. Lab Monkey
7. Low Ceiling
8. Breath on a Window
9. Scalpel
10. Phantom Limb
11. Hung on a Hook
12. Choke

Alice in Chains ha sido otra de las bandas que tiene el éxito y la fama bien merecidas y que ha tenido que trabajar muy duro para mantener el status que tienen. Todavía hay quien piensa que la muerte de Layne Staley fue el final de esta banda que ha demostrado con William DuVall y sus últimos discos que siguen ahí en primera línea.

Tal pareciera que aun esperamos que se caigan, que hagan un disco malo, pero eso no ha ocurrido en los últimos quince años. Esta es la misma formación que publicó el magnifico Black Gives Way to Blue.

Como siempre, la portada es indigna de ser recordada, o a lo mejor es por eso mismo que AIC usa este tipo de portada. Aun recuerdo la del perro cojo, pero ahora es un esqueleto de dinosaurio así, plano y sencillo, en color rojo total.

El título del disco viene porque aun hay en los Estados Unidos personas que piensan que Dios creó la tierra hace poco tiempo, no recuerdo bien qué fecha dan. La mala noticia es que no es solo en Estados Unidos.

En cuanto a la música, aun es Alice in Chains, cuidadas armonías vocales, ambiente oscuro y pesado, algo de pesimismo, y sobretodo buenas canciones. Incluyen otra marca de fábrica, dilación extremada de canciones, en ocasiones sin razon, donde las  repeticiones exageradas de los riffs de guitarra restan fuerza a alguna que otra canción que siendo más breve sería más efectiva:  “Hollow”,  “Stone”, y la que lleva por título el nombre del disco son pruebas fehacientes.

Pero estoy seguro que a muchos les gustarán estas canciones tan largas, así como los buenos estribillos de “Voices”, o “Phantom Limb”, que es la única donde DuVall aporta sus ideas compositivas.

Jerry Cantrell mantiene su posición dentro del grupo, y aun teniendo a un cantante como DuVall, el cual pudiera tener mayor protagonismo vocal, prefiere continuar siendo el hombre fuerte del grupo. Aun así, posiblemente tenga razón ya que el resultado ha sido magnifico, un intenso disco que sin llegar a ser una obra maestra como Dirt y Facelift, sigue manteniendo la esencia de Alice in Chains y el deseo de volver a ver a esta banda en directo una vez más.

El disco fue producido por Nick Raskulinecz y Alice in Chains, siendo Paul Figueroa el encargado del sonido y Ryan Clark el que tuvo a cargo el arte de diseño.

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