Santo Grial Records © 2013

Listado de canciones:
 01.- Breath (Intro)
 02.- Nobody Shall Leave (Until The Sunrise)
 03.- Faith Is For Losers
 04.- Jump To The Emptiness
 05.- For The Zombies
 06.- Nitro
 07.- Deathsongs And Machines
 08.- One Wish
 09.- Make Them Suffer
 10.- The World Needs A Riot
 11.- Separation Is Everything
 12.- Shinigami

Drakken es una banda de Gipuzkoa, país vasco, y Jump to the Emptiness es su segundo disco de estudio. Este trabajo fue grabado en los estudios Cube por Alberto Seara y Carlos Escobedo, y eso es ya sinónimo de calidad. Lo mejor es que este disco no suena como otros anteriores donde el hecho de grabar aquí lastra al grupo a sonar en una cuerda tímbrica similar a Sober o Skizoo.

Y es que aunque quisieran tampoco sonarían así, porque esta es una banda de metal moderno o metalcore, cargados de energía y con unos timbres de guitarra típicos del estilo. Cho de menos que la sección rítmica se hubiera escuchado algo más en la mezcla, pero es lo que hay. Riffs cortados, voces interrumpidas, ritmos variados, acelerados breakdowns y buenos estribillos para aunque no sepas nada de inglés al menos se te adhieran en el cerebro.

Ya era hora de que estilos más modernos fueran invadiendo el panorama musical español, anquilosado en el heavy setentero desde hace siglos. Y todavía hay quien dice, cuando escucha a estas bandas, que en el estilo ya está dicho todo. Hace siglos que ya está dicho todo, y la respuesta está en mezclar e intentar hacer algo que atraiga. Calidad, originalidad, empuje, fuerza…

La intro tiene ese ánimo exaltado que te hace imaginar lo que sucederá a partir de "Nobody Shall Leave (Until the Sunrise)", que me suena una letra de tema fílmico, algo que se repetirá en "For the Zombies", una canción de lento inicio que pronto se convertirá en un alegre y rítmico torbellino siguiendo todos los patrones estilísticos del metalcore. Muy bien elegido como primer videoclip, con muy bellos paisajes, pero estuve esperando el zombie, y... veanlo ustedes mismos.

Hay momentos de tranquilidad como en “Nitro” que más bien parece otra intro para “Deathsongs And Machines” que también resulta impactante. Le sigue “One Wish”  que inicia con un teclado de timbre techno, pero es solo para asustarnos, pues la canción sigue siendo del mismo estilo que el resto, aunque esta la siento algo más melódica en cuanto a los versos.

Y no será el único devaneo con otros estilos, "Separation is Everything", vuelve a explorar de alguna manera la música electrónica, y la canción final, "Shinigami", deriva hacia lo alternativos y progresivos, logrando una bella canción muy bien puesta como toque final.

También hay amagos hacia estilos más extremos como pudiera ser la primera parte de “Make Them Suffer”, aunque la banda ha intentado ser lo más variada posible en su propuesta y es algo que si han logrado.

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