Self release © 2014

Tracklist
01 – SI Vis pacem para bellum
02 – Pray to destroy
03 – In defiance of defeat
04 – Ally and eradicate
05 – Slave nation
06 – Karmasutra
07 – Us, pathetic, unwilling
08 – Blasphemous rhapsody
09 - Circles

Lo que comenzó en el 2007 como una banda de metalcore, ha ido eolucionando y con este Segundo disco ya están enraizados dentro del
melodic death-metal , aunque por momentos en este Blasphemous Rhapsody encontramos algo de metalcore, aunque ellos renieguen y digan que ya no quieren sonar como una banda de deathcore del montón.

Y no, del montón si que no son. Han ido combinando diversos elementos y en “In defiance of defeat” llegan a sonar algunos compases de puro heavy, y la entrada del tema titulo es algo festiva, pero la mezcla es mucho más hacia los elementos que definen el estilo de Goteborg, con momentos que recuerdan a In Flames.

Todas las cnaciones estan compuestas con el objetivo de partirte el cuello, del wall of death y el mosh pit.  “SI Vis pacem para bellum”  comienza como intro del estilo metal prog, pero si no conoces a la banda, a partir de “Pray to destroy” ya sabras que esto no es un juego, que la velocidad y la rabia están a la orden del día y listas para saltar sobre ti.

El baterista Pascal la Heck tiene mucho trabajo, llenando cada segundo con su hand to hand en la caja, y el doble bombo, aunque no abusa de este último y utiliza más recursos. La entrada a batería de “Slave nation” suena genial, y nos mantiene sobresaltados con sus continuos blastbeat y contratiempos, o el inicio de “Karmasutra” con caja y bombos a la misma y aceleradísima velocidad.

Y no es el único músico que destaca, Kenni canta con voz rasgada en un tono más black y otro más cercano al death, alternándolos sin esfuerzo evidente, mientras que las cuerdas están a cargo del bajista Mulli Mulles (echo de menos una producción que lo hubiera favorecido un poco mas) y los guitarristas Schoey y Marco, centrados en esos riffs cortantes y algunas melodías hechas a doble mástil.

No es la primera banda de Luxemburgo que nos encontramos, y al parecer a pesar de lo pequeño del territorio, allí hay una buena escena que va despuntando. 

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