Rat Pak Records © 2014

Tracklist:
1  Stars     05:42
2  Rescue Me     04:37
3  Gun Fight     04:53
4  Never Stop     04:43
5  Faith Is A Room     05:06
6  I'll Be Ok     04:57
7 Sleep     04:17
8 Love     04:47
9 Burn     05:11
10 Do It Now     03:59
11 Human Friction     06:02
12 Tranquilize     03:29
13 Rescue Me (radio edit)     04:17

dUg Pinnick hace las cosas así. Sin ningún tipo de visión comercial. Si le pones a una banda el nombre de KXM y al primer disco nada más que estas siglas. Si no te promocionas aquí y allá, y sacas el disco con una discográfica famosa en su barrio, tendremos que descubrirte una vez más.

Por suerte, una vez más hemos descubierto otro trabajo del prestigioso dUg. Pero aquí es algo exagerado decir que se trata solo de su impronta, no. Es un trío donde todos los músicos tienen protagonismo y libertad.  A la guitarra George Lynch, quien estuviera en Dokken, Lynch’s Mob y otros proyectos, y a la batería alguien a quien antes solo le habíamos prestado atenciones las justas, el baterista Ray Luzier de Korn.

Las siglas no son las de sus apellidos, ni siquiera sus nombres, son las de sus anteriores bandas: Korn, King’s X y Lynch Mob.

Nos presentan 12 canciones muy trabajadas donde cada uno de los músicos deja sus huellas. La sección rítmica de infarto desde “Stars”,  aunque otros temas se destacan mas en este sentido como “Gunfight”, “Faith is a Room”, donde dUg se desmarca de la batería y hace unas líneas muy personales, “Love”, o “I’ll be OK” donde Ray se muestra simplemente único y capaz para este rol.

En tonos más melódicos se encuentran “Never Stop” y “Sleep”, y temas que funcionarían muy bien en conciertos, si bien en gran medida me imagino que no veremos a esta banda defender sus canciones al menos en breve plazo.

El primer video se corresponde a “Rescue Me” de apariencia sencilla, pero si lo escuchas detalladamente veras que hay maestría en la aparente simplicidad.  Recientemente han editado segundo video de “Gunfight”, donde demuestran su depurada técnica.

Tal pareciera que no hay mucho espacio para Lynch, pero si lo hay. Durante todo el disco el hombre trabaja con armonías y notas poco comunes, y al final se acerca a o más sencillo y especial que sabe hacer: “Tranquilize”, una composición mágica incluso.

Esto escapa de etiquetas, pero es música muy bien hecha y disfrutable.

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