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Tracklist:
01. Fly
02. Do Not Care
03. The Top
04. Nightmare
05. Sober Mind
06. Hate and Passion
07. Insane
08. Little Black Devil
09. A New Light

F.A.C.E.  es la banda creada por el reconocido guitarrista  Villy Neshev, reconocido en Sofia, Bulgaria. Si, porque esta banda es búlgara, y nos alegramos mucho de tener este disco en nuestras manos porque es una muestra de que en Bulgaria se hace muy buen metal, como imaginábamos. Hay buen metal en todo el mundo, hasta en los países menos reconocidos por su escena metalera.

Pues bien, Villy ha sido durante varios años parte de Velvet Project, una banda de de metal progresivo técnico muy respetada. También ha grabado discos con bandas como Project Arcadia, Rampart, Dragomir Draganov’s Alter Ego, y los thrashers Exhumator.

Desde que comienza “Fly” ya sabemos por donde irán los derroteros de este grupo, composiciones guitarreras plagadas de solos espectaculares, y con un vocalista de magnifico timbre que en cierta medida recuerda a reconocidos cantantes como Goran Edman, y a otros no tan reconocidos pero igualmente espectaculares como Jacopo Di Domenico de Stamina.

En el 2013 comenzaron a grabar este disco en los Zero Project Studio, mezclado y masterizado por  Oggy Kiossovski de Kontrol, una de las bandas más legendarias e influyentes de Bulgaria.Su edición ha sido el mes pasado.

Desde el punto de vista lírico y musical, A New Light es una historia conceptualmente conectada, donde se intercalan cuatro piezas instrumentales con cinco cantadas, y donde lo más importante es mostrar las excepcionales habilidades guitarreras de Villy Neshev, pero sin dejar de lado el resto de los instrumentos.

En ese sentido, este disco me recuerda a al primer Rising Force del año 84 en canciones como “Do Not Care”, y en cierta medida también a los primeros discos de Tony Macalpine, donde mezclaba algo de neo clásico con el heavy ochentero de Los Angeles.

“Nightmare” me hubiera gustado más con otro timbre de teclados a cargo de Viktor, (estos suenan bastante ochenteros) sin embargo es solo un gusto personal, porque la canción está muy bien hecha, con momentos de crescendo y otros de más tranquilidad, mostrando todas las cualidades de Ivan Chelavrov, un vocalista que no abusa de sus registros y con buena técnica.

La sección rítmica, (veras en uno de los videos al final como es la batería del otro Viktor) trabaja para adornar las canciones, más que para crear bloques compactos, en “Sober Mind” lo encontramos tocando con muy buen gusto, ejemplo de lo que encontraras en todo el disco: una batería exquisita y un bajo rotundo.

En otros momentos, los teclados de Viktor suenan también apuntando a los setenta, como en “Hate and Passion”, donde me recuerdan a Alan Parsons Project.

La estrella del grupo, Villy Neshev, va creando solos armónicos y melodiosos, mezclado con partes veloces donde aplica todo lo que enseñan en una escuela de guitarra, desde el tremolo hasta la digitación pura. Otro guitar héroe.

Con “Insane” se reafirma que tal vez el sello de la banda lo den los timbres de los teclados, tanto en el momento en que son utilizados como piano como cuando son utilizados como órgano o sintetizador.

“Little Black Devil” en una composición compleja desde el punto de vista rítmico, es como un blues balcánico, porque hay del blues americano, y un cierto aire centro europeo en algunos de sus acordes, que incluso es posible que hayan sido inconscientemente agregados. Una canción alejada del heavy metal y el metal progresivo si la sacamos de contexto, pero que funciona magníficamente, con un Villy convertido en un bluesman moderno.

El disco finaliza con “A New Light”, una composición que de nuevo me recuerda a Tony Macalpine, un instrumental de muy agradable escucha donde también se escuchan algunas notas de blues.

Es un magnifico disco, y ha sido una interesante carta de presentación del metal que se hace en Bulgaria.

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