Epic Records / Sony © 2014

Tracklist:
01. In Plain View
02. Everything's Gone
03. Paralyzed
04. Through Oblivion
05. With Eyes Wide Open
06. Siren Charms
07. When the World Explodes
08. Rusted Nail
09. Dead Eyes
10. Monsters in the Ballroom
11. Filtered Truth
12. Become the Sky (Bonus Track)

Tocaba analizar el úndecimo compacto de unas de las bandas estandarte del heavy metal. La banda que introdujera el estilo “Death metal melódico” regresa a la palestra y lo hace con un nuevo salto evolutivo. Lo cierto, es que su andadura ha dado siempre mucho que hablar, a lo largo de estos años, de hecho sus miembros han reconocido abiertamente su interés por probar nuevos estilos y experimentar aunque eso implique levantar ampollas y molestar a sus seguidores más fundamentalistas. No fueron pocos los que les acusaron de vendidos y de haber traicionado las raíces que ellos mismo engendraron junto a “Dark Tranquility” con álbumes como “Lunar strain” o “Whoracle”. Sin embargo, esos cambios constantes tan radicales les llevaron progresivamente a aumentar su núcleo de seguidores.

A principios de los años 2000, con el “nu metal” pegando fuerte, la banda dio un giro brusco a su estilo musical y con ello consiguió codearse desde la barrera con los fans de ambos estilos, viéndose obligados a fusionar su “death metal” con el “metal alternativo”, refundando asimismo las bases que en su día establecieron. Comienza una época distinta pero en la que cosechan buenos éxitos y completan grandes giras. La época comprende desde el “Reroute to remain” hasta el “A sense of purpose” donde la banda comienza a perder gas y se queda rezagada a nivel compositivo y de ideas. La puntilla final a dicha época viene cuando en el año 2010 Jesper Strömblad único miembro fundador y conocido por defender el ala más fuerte de su sonido, deja la banda aparentemente por problemas de alcohol, aunque posteriormente se supiera que tenía discrepancias a nivel musical con el resto de la banda. El año siguiente la banda intenta demostrar que sigue entera y lanza un disco con el que caen ya definitivamente a la lona “Sounds of a playground fading”. Muchos fans empezaban a presagiar el fin de la banda.

Los suecos ante semejante panorama se ven obligados a tomarse un tiempo y replantean sus principios de nuevo, con el fin de volver al circuito, con algo sólido y demostrando que aunque evolucionen como personas y a nivel musical aún tienen cosas que enseñar. Este mismo año los de Gotemburgo sacaban en Junio su primer single “Rusted Nail”, con el que pretendían acallar críticas y mostrar que aún mantenían el nivel con el que siempre habían deslumbrado, un tema simplemente cañero, conteniendo buenas guitarras y melodías. Sin embargo, el disco “Siren Charms” con una portada que recuerda bastante al “Come Clarity” como el siguiente single “Through Oblivion” distan bastante de esa tralla y se codean más con aquel proyecto paralelo en el que se movió “Anders Fridén”, llamado “Passenger”, donde contaba con miembros de “Gardenian”. Bajo una cuidadísima producción, la banda logra completar un plástico, del que podemos destacar sus brillantes guitarras, un trabajo rítmico muy sólido en el que se soporta el trabajo, y unos coros inteligentemente controlados para no saciar al oyente, ya que este nuevo lanzamiento destaca especialmente por sus voces melódicas, abandonando salvo excepciones aquellas voces guturales que siempre fueron marca de la casa. Una apuesta fuerte, por lo que implican semejantes cambios, pero que ha de juzgarse por lo que es, un trabajo de bastante calidad. Etiquetarlo resulta complicado pero podríamos calificarlo como metal melódico alternativo combinado con rock alternativo.

Probablemente no será elegido el lanzamiento del año, pero servirá para devolverles a la primera línea, y además les dará la oportunidad de recuperar la credibilidad perdida.

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