Mystic Records © 2014

Тracklist:
01. Take Me Higher
02. Blow To The Head
03. All Night Long
04. Love Aggression
05. Give It Up
06. Through The Night
07. It Burns
08. Stand Up
09. Anymore
10. Free

Habla todo el mundo tan bien de Virgil and the Accelerator que tomé este disco con cuidado. Si no me hubiera parecido un buen CD, hubiera contradicho a revistas y medios que lo alaban, por eso me di varias escuchas del mismo a ver qué pasaba.

 Y la verdad que no es tan bueno como lo pintan ni tan malo como me parecía a mí que iba a estar, pero vayamos a lo objetivo que es lo que hay que hacer.

Es curioso ver a una banda joven haciendo este tipo de música que  recuerda más a Warren Haynes y su Gov’t Mule, con menos virtuosismo, por supuesto. Un buen disco, un descubrimiento de que el blues rock, el hard rock de corte sureño, los tríos poderosos, aun tienen algo que decirnos.

Una banda que recuerda a Cream, realmente lo recuerda. Un power trío donde cada instrumento se esfuerza por alcanzar protagonismo.  Virgil es quien marca el paso con su guitarra, pero el bajo de Jack llena mucho y la batería del hermano de Virgil, Gabriel, se decanta por el estilo de Ginger Baker, Buddy Miles, Don Brewer y los primeros años de Billy Ward; nada de marcar solo el ritmo, sino crear con la batería  una atmosfera más allá, del simple acompañamiento.

El disco fue producido por Chris Tsangarides y estoy convencido que su maestría es la que ha creado este producto y hecho que el mismo suene fresco y agradable.  Si bien la música son composiciones propias de la banda, cuando escuchas piensas que fueron hechas hace unos cuarenta años como mínimo.

Las canciones: “Blow to the Head”  suena como una mezcla de Hendrix, Free y Cream, aunque los “heh heh” finales creo que están de mas,  mientras que “All Night Long”, escogida como primer video, comienza con un riff que recuerda al Mob Rules de Black Sabbath para luego decantarse en una línea algo más sureña.

Reminiscencias que van desde The Allman Brothers (“Free”), hasta Kiss (“Stand Up”), en un disco que no te cansaras de escuchar si te gusta el hard rock clásico pero que de otra manera encontraras falto de chicha, sobretodo si no conoces mucho de la historia del rock en el último medio siglo.

Al finalizar, encuentro que Virgil and the Accelerator  suena a como los ingleses ven la música americana. El disco suena británico, británico al estilo setentero, y aunque está muy bueno, le falta algo del toque americano.

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