UDR Music

Tracklisting:
1: Suicide Society
2: My Revenge
3: Snap
4: Creepin' Again
5: Narcotic Avenue
6: The One You Serve
7: Break, Enter
8: Death Scent
9: Every Minute

Jeff Waters es bien conocido por los metaleros como un guitarrista excepcional, así como el eterno dueño y señor de la banda fundada por él mismo hace ya como 30 años, y cuyo nombre sigue siendo Annihilator a pesar de los múltiples cambios de alineación.

Habiendo comenzado su carrera con los magistrales álbumes "Alice In Hell" (1989) y "Never Neverland" (1990), el virtuoso canadiense ha tenido que cargar eternamente con el peso de su prematura genialidad. Sólidos esfuerzos como "Set The World On Fire" (1993) y "King Of The Kill" (1994), o incluso los excelentes discos que produjo en la época de Joe Comeau como vocalista, "Carnival Diablos" (2001) y "Waking The Fury" (2002), siempre palidecieron ante las dos obras maestras iniciales, consideradas como verdaderas referencias en el universo del metal en general, y del thrash en particular.

Sin embargo, en el 2007, luego de varios aciertos y desaciertos, Waters logró finalmente encontrar un nuevo sonido para su banda que le abriese las puertas de la modernidad y que a la vez resultara coherente con su historia previa. El excelente "Metal" inició así una nueva era para Annihilator, a la cual creo que el nuevo "Suicide Society" (a la venta el 18 de septiembre de 2015) todavía pertenece, a pesar de que otra vez ha habido unos cuantos cambios y de que se nota una cierta evolución en el sonido.

El primer cambio a señalar es que el vocalista y guitarrista rítmico Dave Padden, hombre de confianza de Waters desde el 2004, ha abandonado el navío. Luego de varios intentos infructuosos buscando un nuevo cantante, Waters decidió finalmente asumir él mismo la voz líder de su agrupación.

Es por aquí que comienzo a reseñar este disco específicamente, porque la voz de Jeff me ha impresionado muy agradablemente a todo lo largo de esta entrega. Es sin dudas un Jeff Waters en plena posesión de sus medios vocales el que reemplaza a Padden tras el micrófono. Dice el propio Waters que tomó lecciones de canto. El resultado de su esfuerzo se refleja de manera muy positiva en cada una de las canciones. Muy buena técnica, criterio y credibilidad caracterizan esta nueva voz que se nos ofrece.

Hay solo dos temas en los que me irritan los tonos quejumbrosos y "emo" del canto, de lo cual también pecaba demasiado el excelentísimo Padden: la algo extraña "Snap" y la cerradora "Every Minute". No digo que sean canciones malas y tampoco me molesta que ambas sean mayormente lentas, pero la voz me recuerda las inflexiones vocales de grupos como Bullet For My Valentine y Trivium, dos bandas que yo no detestaría tanto si no fuese por ese canto llorón de adolescente herido. Por suerte el resto de las canciones suenan más viriles, con buena potencia y agradables influencias de Mustaine y de Hetfield.

Hablando ahora de los grandes del thrash, uno de los temas que más me gustó fue "My Revenge", un thrasher ochentero a lo Slayer o Testament, nada original, pero bien cañero y con una sección central típica del viejo Annihilator, con arpegios y pasajes melódicos que me traen a la mente los días de gloria de la agrupación. Otro bueno es "Creepin' Again", aunque quizás tenga demasiados ingredientes de la canción "Clowns On Parade" del álbum "Metal" (2007). Está claro que uno no cambia una fórmula ganadora, pero esto roza demasiado el auto-plagio, lo cual le quita algunos puntos.

Por otra parte, "Narcotic Avenue" tiene buena pegada y ese sentimiento de urgencia tan típico de las mejores composiciones de Waters. Este específicamente me recuerda la energía de "The Fun Palace" y el lirismo de "Never Neverland". Tal vez de hecho sea mi pista preferida del disco, aunque otra buenísima canción es "Death Scent", cuyo interludio con elementos de black metal está muy bien logrado. Creo que los que me faltan por mencionar son el sencillo abridor que le da título al disco, muy disfrutable; así como "The One You Serve", un medio-tiempo de excelente factura, más el alarmante "Break, Enter", otro que goza de la presencia de elementos estilísticos de "The Fun Palace". Los tres son temas muy buenos, que aunque no innovan, mantienen un alto nivel de eficacia y deben satisfacer las ansias de buena metralla de los más viejos fans de la banda.

Otro cambio que no se debe pasar por alto es que casi todos los solos de guitarra aquí están marcados con un vasto uso del trémolo Floyd Rose, curiosamente algo que Waters solía evitar, pero que en este disco parece haber decidido incorporar a su estilo y debo decir que con bastante eficacia.

Entonces, en general este es un muy buen redondo, lleno de ese riffeo inhumanamente preciso tan personal de Jeff Waters, de solos vertiginosos ejecutados con actitud y maestría, de voces creíbles, y apoyado además por una sección rítmica activa, dinámica y muy presente en la impecable mezcla. Esto último debo por cierto resaltarlo: La producción es brillante, nítida, probablemente la mejor en toda la historia de Annihilator. Los graves del bajo y del drums te golpean en el centro del pecho, mientras que las medias y las altas no pueden estar mejor definidas. Nada de exceso de compresión, sino buena potencia y sin sacrificar organicidad. En resumen, "Suicide Society" es un disco que no tiene nada demasiado original que ofrecer, pero que compensa con una producción de primerísima clase y con una calidad incuestionable. Lo recomiendo entonces a los fans de la banda y a todo metalero que desee pasar un buen rato. No habrá decepción, casi lo puedo jurar. ¡Cuatro estrellas sobre cinco!

Line-Up: Jeff Waters (vox, guitar) Mike Harshaw (drums) Oscar Rangel (bass) Aaron Homma (guitar)

Annihilator Online: www.annihilatormetal.com www.facebook.com/pages/Annihilato... http://twitter.com/annihilatorband

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