MDD Records © 2015

Tracklist:
1.    D.E.T.Y.S
2.    Fuck The Zombie
3.    Watch The Genocide
4.    Chaos
5.    Virus
6.    War Of Words
7.    Enter The Halls
8.    Storm
9.    Rise Up
10.        World Turns Black
11.        Hope - Train Of Thought
12.        Nature Of Humanity (Bonus Track)
13.        No Control (Bonus Track)
14.        This Is Hell (Bonus Track)

Desde 1998 está banda está dando guerra.  Parecía que después del Destruction Manual de 2010 se habían diluido más que disueltos, pero aquí están con este magnífico disco donde hay tralla de principio a fin. No nos enteramos que habían puesto la música al juego Brütal Legend  con la canción “We Are The Moshcrew“, ni que habían llegado a tocar en Dubai.  Espero que les hayan pagado con maletas de dinero.

Después de 18 años, la banda sigue siendo brutal, autentica y refrescante al mismo tiempo.  Muy similares a Testament de manera global, quienes han navegado con mejor suerte en este mundo de la popularidad.  Y es que hay en Hatred una gran dosis de Thrash de corte americano.

Canciones como “Virus” y “Enter the Hall” nos recuerdan por momentos a los Flotsam and Jetsam de aquel maravilloso disco, Doomsday for the Deceiver. Las guitarras de Martin Köth y Frank Schmauser suenan veloces como flechas cortando el viento, a los que se une en muchos segmentos el bajista Harald Schmitt.

Aunque sin duda un gran peso lo tiene la voz de Matthias Mauer, quien tiene una voz que lo mismo puede cantar de manera rasgada en un timbre que recordará a Chuck Schuldiner y hacer el falsete que nos hizo rememorar a F&J, que lanzar un torrente de voz a lo Chuck Billy. Toda una joya este tío.

El baterista Philipp Klinger es lo que en el argot de los percusionistas latinos se le llama un palero: es ese que da baquetazos a diestra y siniestra, manteniendo el ritmo, marcando contratiempos, y decorando el ritmo elegantemente, ya sea con los platos, ya sea con los toms de aire.

La belleza de este fonograma es que la música no suena anclada en el pasado. El estilo es el mismo de los ochenta, los timbres y armonías son modernos.  Los coros son los típicos del thrash, la afinación es más audaz. Es como el buen vino que, hecho años atrás, es descorchado y sabe exquisito.

Me he quedado pegado al reproductor y me lo he degustado como tres veces seguidas. Si eres fans del thrash con toques de death metal no lo pienses mas, escúchalo.

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