Postal Rock © 2015

Tracklist:
01. Zeren Zain
02. Oroitzapenak
03. Nire Errealitaten
04. Herri Sorgindua
05. Baretasunean
06. Aurre Egin
07. Zuretzat
08. Arima Galdu Baten Ahotsa
09. Amets Krudelak

Taupada es una joven banda formada en el 2012, cantando en euskera, y Zeren Zain es su primer disco completo, compuesto por las cuatro canciones de su primer Ep y cinco composiciones nuevas.

Cuando comienzas a escuchar el CD, te das cuenta que todo se ha hecho con mucho esfuerzo y recursos limitados. Los límites no han sido barreras, y la banda ha salido adelante. El resultado dista de ser perfecto, pero merece respeto.

Además, las composiciones tienen fuerza. Si bien la inicial, la canción titulo, no tiene un impacto lo suficientemente fuerte para estar en esa posición, a partir de “Oroitzapenak” comenzamos a descubrir una banda con amplios recursos compositivos. Al pasar a “Nire Errealitaten”, Laura Rebollo muestra todo su potencial, mientras que los riffs de “Herri Sorgindua” reiteran algo que venimos escuchando desde el inicio, y es la fuerza de la guitarra de Aimar Ibarzabal, quien también ha sido el encargado de la producción. Fuerza no solo en los riffs sino tambien en los solos de guitarra.

“Baretasunean”, en el ecuador del disco, tiene ese corte heavy potente, que en directo debe sonar mucho más poderoso. La sección rítmica a cargo de Aitor Carrasco e Iván Díaz, a la batería y bajo respectivamente, marca muy bien, y el primero aplica abundantes cambios de ritmo y momentos donde adorna con fuerza.

“Aurre Egin”  con esa entrada de piano y teclados, se va un poco por los caminos del gótico de corte sinfónico, un estilo que le viene muy bien al grupo. Sorprenden con un riff que con otro timbre, sería de puro metalcore, pero que aquí apoya dramáticamente a Laura, quien canta de manera general con mucha dulzura.

“Zuretzat” retoma las guitarras acústicas, una bucólica balada de aires campestres (aunque como no se euskera, a lo mejor es un canto de guerra, ¡quién sabe!). Una bella balada que da paso a los teclados de “Arima Galdu Baten Ahotsa”, y es entonces cuando me doy cuenta que hay muchos más teclados en las canciones previamente grabadas que en las nuevas, y siento que así sea, porque las teclas dan mayor estilo a la música de la banda. El cierre con “Amets Krudelak” es del todo maidenesco. Me recuerda aquello de “seven deadly sins”….

El disco fue producido, grabado y mezclado por Aimar Ibarzabal en los estudios Ilun Produkzioak y masterizado por Estanis Elorza (Doctor Master). La banda debe haber trabajado durísimo, y el resultado es causa de orgullo.

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