Duque Producciones © 2015

Lista de canciones:
1. Prisionero 04:24
2. Romper a Llorar 04:04
3. La Historia de Fermín 03:47
4. Mentiras 04:18
5. País Sin Maravillas 04:11
6. Despedirme 05:25
7. Tus Deseos 04:29
8. Esta Vida Es una Ruina 02:49
9. Dime 04:43
10. He Regresado 04:00
11. Dulces Secretos 03:57
12. Condenada 04:38
13. Noches de Leyenda 04:48

Desde 1997 Rabia Pérez ha estado envuelta en música. Ha formado parte de varias bandas pero no fue hasta el 2014 que graba su primer videoclip con un grupo bajo su nombre. “Prisionero”, tiene una gran aceptación por parte del público. Graba un segundo videoclip, “Despedirme”, al que le siguieron “Romper a llorar” y “He regresado”. Si no habías visto estos videos, disfrútalos al final de la reseña.

Su disco, de titulo homónimo, salió en febrero de este año. Siendo una pura vallecana, esperábamos algo más de punk, pero viendo los videos como antecedentes, ya sabíamos que era pura rabia lo que nos íbamos a encontrar.

Las letras sí que tienen la influencia de Vallecas, y no porque en esa localidad los novios prefieran ir al infierno con tal de besar a la novia, sino por textos como el de “La vida de Fermín”, que yo subtitularía, retrato de un español que fue de clase media, tratado con dureza en la composición.

Es precisamente en esta canción donde sentimos claramente que las influencias de Iron Maiden en la banda tienen una sombra muy alargada. Continuando por las pistas del disco, la principal virtud del mismo es el derroche de energía, y la poesía de Rabia, básica y efectiva, a veces rozando lo cursi, evidentemente a propósito (“Yo soy tu Julieta y tu mi Romeo”).

No pararas de moverte con sus canciones. Y si prestas atención a las letras, encontraras historias cotidianas narradas desde un punto de vista despojado de ensoñación. Bastante directa, para no decir mucho. Las guitarras son feroces, y la sección rítmica es un fuerte apoyo. Canciones como “Despedirme” no evidencian claramente la intensidad de los tambores, pero si escuchas con más detenimiento, descubrirás la energía en segundo plano.

Un disco del cual la banda se puede sentir orgullosa con razón.

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