Revalve Records © 2015

Tracklist:
01 - Eternal Damnation
02 - We Live on a Lie
03 - La mort qui danse
04 - The King and the Guillotine
05 - Money Makes the Difference
06 - Freedom
07 - Where Is My Future
08 - Painted Arrow
09 - Against We Stand
10 - Death Has Nothing to Teach

Shivers Addiction se formaron en el 2004 por Marco Panizzo (guitarrista y compositor) y Angelo “Depo” De Polignol (baterista). Este es su segundo disco, y en el debuta Marco Cantoni, quien ya conocíamos por los discos de Cyrax, Reflections y Pictures.

En su disco anterior, Nobody’s land, la vocalista fue Olga Pezzali y ahora el cambio hacia un vocalista masculino significa un paso grande. Aun está por definirse como se lo tomaran los seguidores de la banda. En nuestro caso, como somos seguidores de Marco Cantoni, nos parece  bien.

Shivers Addiction hace una mezcla de hard-rock, prog, folk y thrash. El comienzo de “The King and the Guillotine”, la cuarta pista, tiene esos acordes típicos del thrash americano de finales de los ochenta. No los de Exodus y Testament, sino más bien los de bandas americanas más influenciadas por la NWOBHM. A medida que avanza se aprecian momentos folk.

Y si comenzamos por la cuarta canción es porque ella define muy bien el sonido de la banda. “Eternal Damnation”, con la que comienzan, muestra a una sección rítmica cuidadosa y lista para tener protagonismo, pero al comenzar el riff pensamos que no debió haber sido la carta de presentación. Sin embargo, otras composiciones muy potentes, como la aparentemente disonante “Money Makes the Difference” podría causar una expectación errónea si estuviera en primera posición, así que al final el orden de las pistas está muy bien pensado.

Tener a Angelo De Polignol como miembro fundador le da al grupo tremenda base, solo hay que escucharlo aporrear en todo el disco, con esos momentos especiales en “Freedom”, para darse cuenta de sus habilidades.

Hay un curioso balance entre canciones de corte heavy clásico y otras algo más rompedoras. Una que mezcla ambos extremos es “Where Is My Future” donde el riff común se contrapone con la línea vocal bastante audaz en los primeros versos, que luego seguirá un camino algo más trillado. Le sigue “Painted Arrow”, lo opuesto, riffs inusual, guitarras acústicas, voz tratada con efectos, una soprano, flautas…una cuidada obra de arte.

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