Yarhibol Records / Duque Producciones © 2015

Lista de canciones:
1 Demonios 
2 Red Hour
3 Bells
4 Something Real
5 Dreams of Glycerine ( Part II)
6 64 Bones
7 The Road is Open
8 Seduced By The Sand

Black Desert es una banda que proviene de La Rioja, una región española de la cual solo conocíamos el vino hasta que nos dimos cuenta que Zenobia es también de la zona. Pero aparte de la calidad y el hecho de que la vocalista Isabel Bermejo ha cantado con Jorge Berceo en par de canciones del disco 'Baladas', no hay puntos en común entre ambas bandas en cuanto a estilo musical, aunque ambas sean básicamente heavy metal.

Lo primero que me impacta cuando comienzo a escuchar el disco es el uso de la síncopa. El hecho de no sonar como una marcha continua, sino dejar que el tiempo caiga de forma natural un poco antes o ligeramente después, evidentes desde “Demonios” y a partir de ahí en muchos momentos. A pesar de haberlos entrevistado en nuestra web, no recordaba mucho el potencial de la banda.

A estos sumamos el perfume árabe que se siente a través de las melodías, el empleo de los acordes y la magnífica voz de Isabel, que ya de por sí, levantaría el interés en el grupo. Pero hay más, ¡otra banda española que presta atención a la sección rítmica, que se siente mimada en la producción!, con un maravilloso bajista, Gabriel Valcazar, cuya fuerza se despliega aquí y allá, casi siempre de manera sorprendente, y un baterista Pablo Binda, que le da mucha importancia a la utilización de las manos, despegándose del simple acompañamiento para adornar y rellenar muchos momentos.

Los teclados de Luisma Hernández, tienen el protagonismo justo para hacerse sentir, y el hecho de que haya además dos guitarras dota a la música de potencia. En “Red Hour” aumentan la complejidad y aceleran la velocidad, con unos versos llenos de pasión. A estas alturas ya la banda ha demostrado su valía, y solo me queda reconocer el trabajo de los guitarristas Angel Agüera y Claudio Navo, que lo mismo utilizan un pasaje de estilo neo clásico que registran melodías del medio oriente de esas que casi logramos identificar por su aroma común.

“Bells” comienza como una composición algo más común hasta el estribillo, con el uso de riffs marchosos, donde la cálida voz de Isabel se enlaza con unos teclados que hacen una base de cuerdas, que recuerdan a “Kashmir” y otros momentos zeppelianos, en una banda que de seguro ninguna influencia tiene de los zeppelines, para llegar a “Something Real”. Composición cinemática, con obertura de película épica e Isabel desdoblándose por momentos al estilo de una cantante de jazz de las veteranas de mediados del siglo XX. Una interpretación dramática.

Curiosamente, “Dreams of Glycerine Pt.II” va por el mismo camino del anterior, pero con menor magnificencia, dando paso a “64 Bones” donde uso acordes de bajo nos lleva al terreno de lo extremo, con la colaboración de Steffi, cantante de [In Mute]. Canción compleja y perfecta. Ya solo por esta composición, Black Desert demuestran estar cerca de la perfección.

 “The Road Is Open” regresa con acordes moriscos, una vez más con compleja sección rítmica y donde Isabel abusa de sus cualidades. Los teclados abren “Seduced By The Sand” a los que se une una guitarra acústica y percusión árabe sobre la que una voz se desliza melodiosamente. ¡Qué clase de canción!

Tras un par de minutos de espera, hay una pequeña pieza instrumental a guitarra acústica. Delicada sorpresa.

El disco fue producido por Sander Gommans, líder de los magníficos After Forever, inactivos en estos momentos. Luego no digan que la producción no hace al disco. Lo impactante y maravilloso del CD, nada de esto hubiera sido posible sin una buena producción.

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