Bakerteam Records © 2016

Tracklist:
1. Crimson Renegade
2. C.F.H.
3. The Ballad of Eddie W
4. Morning Ghost
5. Fire
6. Bullet Rain
7. Eternity
8. The Dreamcatcher
9. A Fistful of Dollars
10. Golden Sands
11. Poker

De la misma manera de Running Wild se concentraron en hacer canciones sobre piratas, tradición que siguió Alestorm, ahora viene Redwest con similares intenciones y una temática algo diferente, la del Oeste.

En el 2009 editaron su primer Ep, Spaghetti Western Metal, y as han definido su música. En cierta medida nos recuerdan a Volveat con aquel disco titulado Outlaw Gentlemen & Shady Ladies y todo aquel que haya visto las famosas películas en las que Ennio Morricone puso la música, sentirá que algo le viene a la mente cuando escuche canciones como “Fire”.

A través del disco te sentirás como si estuvieras cruzando el desierto de Nevada en 1886, para poner una fecha, te veras bebiendo en el peor Saloon en compañía de vaqueros sudorosos, cazadores de fortuna y chicas de vida alegre. Todo esto enmarcado por el inexistente rock and roll que gracias a la magia del sonido llegó al siglo XIX… o fue que las historias de ese siglo han llegado al XXI. Es algo que tendrás que detenerte a pensar.

Con un curioso timbre de guitarra entra la alegre “Crimson Renegade” que da paso a una canción que me recuerda al mejor disco de Pantera, “C.F.H.”, para continuar con un toque Morricone en “The Ballad of Eddie W” donde il Lurido comienza con una voz grave a narrar una historia polvorienta que incluye campanazos en el mejor estilo de “Por unos dólares más”.

En “Morning Ghost” es la Straniera quien pone su voz, y resulta curioso que en la alineación no aparece acreditado baterista, es solo un preludio para “Fire”, continuando con la festiva “Bullet Rain”, con un cierto ritmo balcánico, aunque parezca que no. Con “Eternity” nos esperan unas notas de piano, instrumento que no podía faltar en un buen salón, junto a las escupideras y las puertas batientes.

Con aires de misterios nos recibe “The Dreamcatcher” con unas líneas vocales a cargo de la Straniera que le da un toque nostálgico, dando paso a “A Fistful of Dollars” y ese sonido hecho con el instrumento puesto entre mandíbulas. Otra canción bastante festiva y con uno de los riffs más fuertes. Siento aquí como si Sergio Leone y Quentin Tarantino se unieran.

Acercándose a la recta final, la tranquila “Golden Sands” con un romántico violín hablando de los atardeceres soleados. Terminan con “Poker”, típica tonada western de aires country.

Un disco interesante. En realidad la temática pudiera considerarse aburrida de no ser por la cantidad de recursos y la variedad lírica. Sé que cuando los vea en concierto, habrá miles de personas coreando las canciones y cantando. Van por un camino poco trillado.

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