Nuclear Blast © 2016

Tracklist:
01. Clockworks 7:15
02. Born In Dissonance 4:34
03. MonstroCity 6:13
04. By The Ton 6:04
05. Violent Sleep Of Reason 6:51
06. Ivory Tower 4:59
07. Stifled 6:31
08. Nostrum 5:15
09. Our Rage Won't Die 4:41
10. Into Decay 6:32

Cuando escuché a Meshuggah por primera vez, con el 'Destroy, Erase, Improve', jamás pensé que se trataría de una banda que ha hecho escuela. Y lo que es más, que el próximo año cumplirá su treinta aniversario.

Escuchar cada disco de esta banda puede resultar decir que se trata de lo mismo, pero no porque sean canciones repetitivas, manidas, pegadizas…¡no! Escuchar a Meshuggah significa exprimirte el cerebro tratando de entender cómo es posible que de las bocinas salga música tan compleja de una manera tan fácil. Un grupo que no es de esta galaxia y una prueba de que los extraterrestres nos visitan.

Si bien la entrada de “Clockwork” es compleja, la canción después toma un rumbo más sencillo, pero no ocurre así con  “Born In Dissonance”. No hay disonancias aquí, pero si una complejidad musical, un trabajo de guitarras y baterías que llega resultar espeluznante. No solo son los acordes y la velocidad, también son los timbres de guitarras tan metálicos en el sentido químico de la palabra, no el musical.  “MonstroCity” comienza de manera sencilla pero después del primer verso la banda se complica con unos contratiempos que solo en el jazz habían tenido cabida, mientras que el solo de guitarra, inusual de por sí, demuestra el virtuosismo latente en la formación. Un momento de silencio nos demuestra que esto no es un caos.

Por suerte, se trata de una banda establecida que ya no tiene nada que demostrar. King Crimson hecho metal extremo.  Encontramos unas palabras del compositor principal, el baterista Tomas Haake, quien dice que han alcanzado el nivel del “swing” y lo asumimos como que han llegado a un punto aun más alto.

Los seguidores de la banda si encontraran diferencias. Aunque siguen teniendo las guitarras de ocho cuerdas, el sonido de guitarra es diferente en cada canción. Se han utilizados cabezales Marshall y Orange en según qué pista, y a diferencia de los últimos discos, todos los músicos han grabado juntos en un estudio. Esto se hace sentir todo el disco, donde se hace sentir una cierta falta de perfección a favor de ejecuciones más sentidas. Cuando llegas a la canción titulo (inspirada en un cuadro de Goya) esto que acabo de decir parece la mentira más grande desde el surgimiento del cristianismo, pero escuchando al detalle lo puedes sentir, y los die hard fans de seguro lo notaran. Les tomó cuatro años hacer este disco, cuando lo escuchen sabrán el por qué.

Poco más hay que decir de un grupo que ha logrado su sonido propio, que ha hecho del virtuosismo y la perfección lo más común de esta tierra. Ahora me doy cuenta que no es una banda que se prodigue por España, posiblemente sean cosas de la vida.  El disco fue producido por Meshuggah, siendo el ingeniero Tue Madsen, en los Puk Studios de Kaerby, Dinamarca.

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