Rock Estatal Records © 2017

Listado de canciones:

1.    Son
2.    El camino
3.    Despierta
4.    Reflejos
5.    Perdido en el silencio
6.    Laberintos
7.    Bajo las estrellas
8.    Recuerdos
9.    Mundana
10.    Alma de cristal
11.    La melancolía
12.    Imbécil
13.    No hay nada dentro

Conocimos a Vacio gracias a Oceanos del 2014. Ahora con Sombras, una vez escuchado el disco, nos preguntamos, ¿evolucionan? Veremos.

Hemos leído la reseña del disco anterior y todo lo allí escrito se pudiera aplicar a esta obra. La banda mantiene la cálida voz de Carlos García, quien siendo su alma mater, estará ahí hasta que desee.  Incluso “Son” nos suena como si fuera un descarte de su anterior disco. Ya con el paso de “El Camino” el grupo se decanta por un heavy mucho más pesado y contundente, un elemento a favor.

“Despierta” es el típico tema que comienza lentamente para desarrollar un riff marchoso. Siento que los timbres de guitarras han variado algo. Las composiciones suenan más gruesas, más graves, y “Reflejos” salta súper potente. Ahora siento que la voz medio grave de Carlos tal vez necesitaría una segunda voz con un tono más agudo, y casualmente ahí está Jesús Maciá de Darknoise con su voz.  Se hace sentir la diferencia. En otras canciones también se hace sentir la ausencia de una voz algo más aguda, pero es una idea subjetiva nuestra, como el resto.

La banda va alternado canciones algo más lentas con otras de riff demoledores, y asi después de la balada “Perdido en el silencio” viene la potente “Laberinto” para marcar el centro del CD la canción más extensa y épica del fonograma, “Bajo las estrellas”, incluso con un toque cinemático.  Esto posiblemente sería la cara B si fuera un vinilo.

Un riff rockero marca el inicio de “Recuerdos”.  Sumamente peculiar son los 21 segundos de “Mundana” y “Alma de cristal” mezcla riff potentes con notas algo más sosegadas.  Si te digo que hay una canción que se llama “La melancolía” ¿cómo crees que sería el tempo de la misma? Asi mismo es… a pesar de los momentos algo más fuertes. Nos sacudimos la tristeza con la rítmica “Imbécil”, una canción potente con un cierre rotundo.

Igual que en el disco anterior, terminan con una balada, “No hay nada dentro”, que por una extraña asociación de ideas me recuerda a bandas del progresivo de los años setenta.

El disco fue grabado en los Mia Estudio por José Marsilla, quien también hizo la mezcla. Fue masterizado en los Ama Estudio por Antonio Navarro.  Al final, la banda ha evolucionado lo suficiente para ofrecer algo distinto, pero no tanto como para perder a sus seguidores. Esto sigue siendo Vacio.

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