Provogue / Mascot Label Group

Tracklisting:
01. Gonna Hurt Like Hell (feat. Kenny Wayne Shepherd)
02. Ain't Goin' Back (feat. Sonny Landreth)
03. The Other Side Of The Pillow (feat. Charlie Musselwhite)
04. She Listens To The Blackbird Sing (feat. Mike Zito)
05. Mr. Davis (feat. Robben Ford)
06. The Sky Is Crying (feat. Warren Haynes)
07. Somebody Goin' Down (feat. Eric Gales)
08. She Steals My Heart Away (feat. Edgar Winter)
09. Crash And Burn (feat. Joe Louis Walker)
10. Too Much To Carry (feat. John Nemeth)
11. Do You Still See Me At All (feat. Jon Trout)
12. Got Nothin' Left (feat. Randy Bachman)
13. Blues For Jimmy T. (feat John Mayall)
14. We're All In This Together (feat. Joe Bonamassa)

Walter Trout es el corazón más palpitante de la escena blues rock moderna; respetado por la vieja guardia, venerado por los jóvenes apasionados al blues y seguido por los aficionados que se estrechan la mano después del espectáculo cada noche. Después de cinco décadas en la industria, Trout es una figura talismán y el pegamento que une la comunidad de blues americana, en un momento en que el mundo más amplio nunca ha estado tan dividido.

Este disco cuenta con la participación de un montón de músicos invitados, para los cuales Walter escribió una canción original para cada uno. De esta forma, ha creado el álbum más tentador del año tras encontrar fuerza y consuelo después de una serie de álbumes en solitario que relataron su enfermedad hepática casi fatal, contra la que luchó en el año 2014. "Ahora era el momento adecuado para este disco", dice. "Battle Scars" [2016] fue una obra tan intensa, que escribí llorando. Necesitaba descansar de eso, para hacer algo divertido y alegre a la vez. Este álbum lo ha sido".

Si te fijas en los créditos de 'We're All In This Together', encontrarás retales de la electrificante historia de Walter Trout. Hay un hombre clave en esto; Skip Edwards, que surgió en el mismo circuito de New Jersey de principios de los años 70, donde Trout se coronó como el precoz guitarrista principal de Wilmont Mews.

La nómina de invitados es impresionante, tanto como las canciones que lo componen, comenzando con la esplendorosa "Gonna Hurt Like Hell" donde participa el gran Kenny Wayne Shepherd, duelo de altura y un temón para abrir un gran LP, en la rock and rollera “Ain’t Goin Back” queda patente el por qué Sonny Landreth es considerado uno de los mejores exponentes la guitarra slide. Que decir de la sentida "The Other Side Of The Pillow" en la que comparte protagonismo con el ilustre Charlie Musselwhite, es escuchar su armónica en el inicio y ya sabes lo que se viene encima. En verdad, es casi imposible escoger temas destacados en estos 14 cortes, porque la calidad es muy pareja.

Maravilloso el punto sureño de “She Listens To The Blackbird Sing” donde tiene a Mike Zito el hacha del combo Royal Southern Brotherhood y a su viejo amigo Skip Edwards en los teclados y la voz, un elegante corte con mucho gancho. El instrumental “Mr Davis” se reparte el protagonismo con el maestro Robben Ford, además de una fuerte presencia del órgano tocado por Skip Edwards. La única versión del CD es “The Sky Is Cryin’” de Elmore Davis que se antoja perfecta para colaborar con Warren Hayes. En “Somebody Goin’ Down”, se sumerge en territorios funky con el siempre impresionante buen gusto y el Groove de Eric Gales. A Edgar Winter y si saxo le corresponde insuflar su estilo espectacular a la tranquila “She Steals My Heart Away”. Preparaos para el enorme intercambio de licks en "Crash And Burn" con otro grande, nada más y anda menos que Joe Louis Walker. “Too Much To Carry" tiene la harmónica del consagrado bluesman de Idaho, John Németh. Mientras que “Do You Still See Me At All” se convierte en un asunto familiar, porque esta Jon Trout el hijo de Walter. El rock'n roll abrasador de “Got Nothin’ Left” fue escrito para Randy Bachman y el delta blues de “Blues For Jimmy T” es llevado a otro nivel por la armónica del maestro John Mayall, el eterno padrino británico de boom del blues que contrató a Trout para los Bluesbreakers en 1985. La pista que da título es otra oportunidad para el ínclito Joe Bonamassa y lo cierto es que no defrauda.

Hay que decir que la química y la energía entre los músicos es sobresalientes, se escucha puede casi sentir a través de cada riff de guitarra, de cada solo o de cada línea vocal. “Fue todo un trabajo reunirlos a todos en este disco ". Admite Walter. “Pero supongo que tengo muchos amigos, ya sabes...?”

Un LP muy completo que recomiendo a los amantes del Blues y el Blues Rock. No tiene desperdicio.

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