Nuclear Blast Records

Tracklist:
01. Slaves Beyond Death
02. The Son Of Misery
03. Puppet Master
04. Dear Desolation
05. Death Dealer
06. Man Is The Enemy
07. The Skin Of The Serpent
08. Fire In The Sky
09. Into Chaos We Climb
10. The Final Curtain

En mis manos tengo el último trabajo de la banda de deathcore procedente de Sidney, Thy Art Is Murder y que, para mí, han realizado un disco sublime. De 10. Los guitarristas, Sean Delander y Andy Marsh, se reunieron para comenzar a trabajar en lo que sería el cuarto álbum de la banda, llegando a componer 25 canciones. Junto al productor Will Putney (Every time I Die, The Amity Affliction, Bury Tomorrow) el trabajo se quedaría en los diez cortes definitivos que componen esta maravilla. Tras al trabajazo de los dos guitarras, llegó el momento de unir el resto de piezas de Thy Art is Murder. El batería Lee Stanton y el bajista Kevin Butler junto con el potente vocalista, CJ McMahon, remataron las composiciones de los dos guitarristas en menos de dos semanas. El resultado, este “Dear Desolation”, para mí, imprescindible para los amantes del metal extremo. Letras comprometidas con la cultura, el medioambiente, comunidad, etc es lo que nos ofrecen los australianos en este disco.

Entrando en materia, el disco lo abre el primer trallazo “Slaves Beyond Death”. La banda mete la directa desde el inicio y no baja la intensidad en todo el trabajo. Incluso en algún momento, parece que el motor va a estallar por la brutalidad de la banda. McMahon es una verdadera bestia lanzando guturales mientras que Stanton es una apisonadora tras los parches. Brutal el final del tema. “The Son of Misery” comienza adentrándonos en un mundo de destrucción donde los riffs de Delander y Mash no dan tregua. Los cambios de ritmo son increíbles. “Puppet Master” es el primer single de este trabajo y es una animalada de corte. Aporta grandes cambios de ritmo y unas réplicas en cuanto a coros a los guturales del vocalista, que me encantan. Tiene una parte pesada que hará las delicias de los amantes de estos cambios. A continuación, llega el tema que da título a este disco. “Dear Disolation” y “Death Dealer” son lecciones de deathcore en toda regla. Incluso, la segunda, me ha recordado, en algún momento, a uno de los estandartes del género como son Suicide Silence.

“Man Is The Enemy” tiene un riff salvaje perfectamente secundado por McMahon escupiendo rabia sin piedad. La parte final del tema nos ofrece una clase magistral en cuanto a cambios de ritmo se refiere. “The Skin Of the Serpent” tiene unos ambientes creados por las guitarras, realmente alucinantes y, quizá, es el único tema que nos ofrece algún momento de relajación junto con “Fire In The Sky” pero con una corta duración ya que los australianos no quieren aminorar la velocidad sobre todo con este último. Nos vamos acercando al final de esta obra maestra y nos llega “Into Chaos We Climb” para meternos en un mundo de destrucción y caos en donde la banda se mueve a la perfección a base de metralla convertida en deathcore y donde de la mitad al final, nos ofrece un buen solo de guitarra. El broche de oro lo va a poner “The final Curtain” sin duda, un gran final para enmarcar uno de los discos de deathcore del año, sin lugar a dudas.

Resumiendo, estamos ante una de las bandas más en forma del metal extremo actual donde sólo con ver las más de 30 millones de visualizaciones de sus vídeos, nos podemos hacer una idea de la magnitud que están cogiendo Thy Art Is Murder.

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