Made In Metal

Por: Javier Carpintero
Foto de Of Mice & Men tomada de su página de Facebook

FIVE FINGER DEATH PUNCH + IN FLAMES + OF MINCE & MEN
WIZINK CENTER - MADRID
11/12/2017

Gran expectación había en torno a esta gira desde que se anunció en la pasada edición del festival Download en Madrid y, más aun, con el buen sabor de boca que dejaron tras su actuación los norteamericanos, en aquella ocasión, con el cantante sustituto Tommy Vext del que hablaré más adelante. El WiZink Center presentaba, aproximadamente, ¾ de entrada y con muchísimas ganas de ver, de nuevo, a Ivan Moody capitaneando el barco de FFDP y vaya la manera de capitanearlo. Luego me extenderé sobre el tema, al igual que el bolazo que se marcaron In Flames. El concierto sonó impresionante, desde la primera banda, Of Mice & Men y eso, es de agradecer. El recinto suena muy bien y si a eso, le añades buenos técnicos, la jugada redonda. Había mucha gente joven entre los asistentes, tan joven, que cerquita de mi había una niña de, no más de 3 añitos, aupada en brazos de su padre y con sus pertinentes cascos para amortiguar el fuerte sonido.

A las 19:30 la primera banda en subir al escenario y con una puntualidad casi inglesa (fue la tónica de todo el concierto y es de agradecer), serían Of Mice & Men. No son nuevos en esto, ya que se presentaban ante la audiencia con cinco discos de estudio más un directo en su currículum. La banda de Metalcore californiana, abrieron con “Unbreakable” de su último trabajo “Defy” del que también sonó “Warzone”. Dieron un pequeño repaso a esa discografía con temas como “Pain”, extraído de su penúltimo trabajo “Cold World”, o “Public Service Announcement” y “You Make Me Sick” de su tercer disco “Restoring Force”. La descarga la cerrarían con “The Depths” dejando un buen sabor de boca entre los que nos dimos cita y, a buen seguro, les tendremos en los festivales veraniegos.

Of Mice & Men

Con un rapidísimo cambio de escenario y con esa tónica predominante de todo el evento que fue la puntualidad, saltaban a las tablas unos In Flames que, directamente salieron a comerse el escenario. Estuvieron de 10 en todos los aspectos: musicalidad, actitud y espectáculo. La veteranía siempre es un grado y los escandinavos tiraron de ella con uno de los mejores conciertos que han ofrecido los suecos en nuestro país. Su death metal melódico sonó como un auténtico trueno con un set que hizo las delicias de los asistentes y, si a eso, le añades la simpatía que derrochó la banda durante sus 90 minutos de concierto. Poco más se puede pedir. Anders Fridén, Björn Gelotte y compañía no pararon de sonreír en todo el concierto, contagiándonos a los asistentes esa felicidad mientras que Niklas Engelin nos animaba a movernos obteniendo una gran respuesta por parte del público. La puesta en escena fue espectacular con un juego de luces e imágenes que merece la pena contemplar, sobre todo, en recintos grandes. Un escenario con dos enormes plataformas, una para la batería de Joe Rickard y la otra, para el teclista que les acompaña en directo Abrieron con “Drained” en el que la banda tocó tras un telón todo el tema y que caería con “Before I Fall”. Destacar la gran actuación que tuvo su nuevo bajista, de momento, contratado para esta gira, Hakan Skoger. Con “Take This Life” llegó uno de los grandes momentos del concierto. Sonó salvaje. Poco a poco iban desgranando su repertorio dando un repaso a buena parte de su carrera basando gran parte del set en su última obra, “Battles”, con temas como los que abrieron el show, “Save Me”, o “The Truth” que fue coreada de principio a fin. Otros cañonazos con los que nos deleitaron los suecos fueron “Dead Alone” o “The Quiet Place” pertenecientes a su “Sountrack To your Scape” “Alias”, donde apareció colgado un muñeco gigante con dos focos rojos como ojos, o “Deliver Us” de su “Sounds of a Playground Fadding”. Como broche final, la banda cerró su descarga con otro de los grandes temas de su último trabajo como es “The End” poniendo, una vez más, el recinto patas arriba. In flames dejaban el pabellón y el listón muy alto para lo que venía después.

In Flames

Y lo que vino después respondió de una manera increíble. A las 22:30 llegaban los cabezas de cartel de la noche. Five Finger Dead Punch ofrecían en Madrid su primer concierto como cabezas de cartel ya que las dos anteriores fueron, una como teloneros de Avenged Sevenfold y la otra, el pasado verano en la edición española de Download. Tenía interés en ver, sobre todo, el estado de forma de su frontman, Ivan Moody y, he de decir, que estuvo de sobresaliente en todos los aspectos. Cantó de fábula. Detalle aparte, el que tuvo al final del concierto cuando se bajó al foso y estuvo firmando autógrafos y haciéndose fotos con la gente de las primeras filas. Hubo más buenos detalles, pero los analizaré a su momento. “Lift me Up” fue la encargada de abrir la descarga de los de Las Vegas. Este tema suena brutal en directo y, ¿habrá ocasión de ver a Moody con Halford en el escenario cantando juntos el tema? Me refiero en nuestro país, claro. FFDP salieron a por todas con un Chris Kael que no paró de moverse de un lado a otro meneándo su larga barba. Zoltan Bathory no dejó de sonreír ni tirar púas. Jason Hook es inmenso y, que decir de la apisonadora que es tras la batería Jeremy Spencer.

Siguieron con “Never Enoug” y uno de sus últimos singles, “Wash It All Away” que sonó de escándalo al igual que la salvaje “Got Your Six” que da título a su último trabajo en estudio. “Con el siguiente tema “Ain´t My Last Dance”, Moody invitó a cantar con él al vocalista de One Mice & Men, Aaron Pauley. Uno de los detalles que antes comentaba. Después llegaría una de mis favoritas y que sonó bestial “Bad Company” y aquí llegó, para mí, el detalle más bonito de la banda. Era el turno de “Burn MF” y, para ello, invitó Moody a subir a una serie de chavales (algunos de ellos con la mano marcada en rojo en la cara, al igual que el cantante) y alguno algo más mayor a saltar con ellos en el escenario. Pero eso no fue todo. A escena saltó Tommy Vext, el cantante que reemplazó a Ivan durante su rehabilitación y que está haciendo la gira con ellos. Qué animal y qué chorro de voz tiene el amigo. Este tipo de detalles labran la grandeza de una banda. Claro que, seguramente este girando por si la banda tiene que echar mano de sus servicios de nuevo. Llegaba el momento íntimo de la noche y en el escenario se quedaban Hook y Moody mano a mano para interpretar en acústico “I Apologize”, “Wrong Side of Heaven” y “Remember Everything”.

Entrando en la recta final del concierto, llegaban “Coming Down” o la brutal “Jeckyll and Hyde”. Llegaba el momento de que Moody agarrase el bate y se liara a golpear su precioso pie de micro mientras empezaba a sonar otro trallazo como es “Under and Over It”. Tras terminar el tema, Ivan tuvo el detalle de regalar el bate (algo deteriorado tras los golpes) a una espectadora de la primera fila. El broche de oro lo pusieron con “The Bleeding” que sonó increíble y, para mi uno de los mejores temas de la historia de FFDP. El concierto lo cerraron despidiéndose del público con la versión del clásico de The Animals, “House Of The Rising Sun” y donde, como ya he dicho antes, el cantante aprovechó para bajar a saludar a las primeras filas y firmar autógrafos.

En conclusión, un concierto que, para el precio que costaba y lo que estamos acostumbrándonos a ver últimamente, me pareció hasta barato tras el espectáculo que ofrecieron las tres bandas.