Si valoráramos el éxito de un concierto equiparándolo al éxito de ventas del merchandishing del evento, llegaríamos a la conclusión de que el de Monster Magnet en Zentral fue directamente proporcional, es decir, arrasaron.

Si también es cierto que no hubo un sold out, sí que el número de asistentes fue alto. Tanto es así que era difícil salir de las primeras filas para llegar a la parte de atrás y, aún más difícil, hacer el camino contrario. Que para ser un jueves es todo un logro.

Poco después de las 20:00 comenzaron a tocar los navarros La Sonrisa Metálica, tras haber sido elegidos para abrir el recital de los americanos. Oportunidad que no dudaron en agradecer en más de una ocasión durante su set, ya que no es fácil conseguir tocar en una sala como Zentral y menos junto a un grupo internacional que puede atraer nuevos fans a una banda modesta.

Realizaron un concierto empastado con un sonido limpio y contundente y abrigados por unas luces que, si bien no daban distinción a cada corte, ambientaron con la potencia suficiente su puesta en escena de manera global.

Hicieron un repaso a los tres discos que han publicado y pusieron énfasis en su último trabajo, 'Aquí No Hay Nadie', grabado, mezclado y masterizado en Estudios K (Alberto Porres) en Junio de 2018. No faltaron temas como "Local Guitar Hero", "Resurrección" o incluso una versión de System of a Down. Pero la canción que sobresalió de su repertorio, sin lugar a dudas, fue "Exilio", que cantó más de uno de los asistentes que fue llenando la sala, de manera paulatina. Si logran componer más temas a la altura de la singularidad de éste, podrían hacerse un hueco más amplio en la escena de metal y rock estatal.

Poco antes de las 21:00 se abrió el telón y podíamos comprobar que la batería con la que tuvieron que tocar LSM, colocada en un lateral, y su back line, ya estaba retirado y sustituido por todo un elenco de instrumentos del hard rock más vintage. Tras comprobar que los tambores, el Rickenbacker, la SG, la Les Paul y la Strato estaban en su punto a eso de las 21:15, Dave Wyndorf y los suyos tomarían el escenario de Zentral y comenzarían a fagocitarse a la audiencia entre penumbras y luces en contrapicado.

Si bien habían prometido rememorar su trabajo de 1998, 'Powertrip', no sonarían todos y cada uno de los temas de su disco más exitoso, pero sí los más particulares y óptimos para un directo. Así pues, abrirían su set con "Atomic Clock" seguido de "Tractor" y "Crop Circle", que sonarían sin apenas espacio para los aplausos entre uno y otro corte.

Con unas guitarras distorsionadas lo mínimo pero con unos graves que te bajaban a las mismísimas profundidades del Averno, entonaron "Temple of your Dreams", "3rd Eye Landslide" o "See You in Hell" con un público encantado de lo que estaba presenciando respondiendo a las arengas del frontman que se mantuvo guardando el micrófono central, tan solo abandonándolo para manipular los efectos. A pesar de no saltar y moverse de un lado a otro del escenario, la conexión de Dave Wyndorf con la audiencia fue una constante.

Continuarían con "Baby Götterdämerung", "Bummer" y la esperada "Powertrip" que pondría a la sala patas arriba con una intro que se cortaría a las órdenes de Wyndorf, y unos delays que elevarían su set al momento álgido del recital, manteniéndose en lo alto con la siguiente canción en la que el cantante bromearía a propósito de la censura del vídeo de "Spacelord", en el cual se corta la parte en la que dice “motherfucker”, algo que aseguró que le encanta decir una y otra vez. Pidió a los presentes que le ayudaran en los coros y no dudaron.

Subieron a lo más alto en ese instante para después hacer un pequeño descanso antes de volver con los bises que comenzarían con el clásico "Twin Earth" de su disco 'Superjudge', uno de los momentos más psicodélicos de la noche que creció, aún más, con la versión de "The Right Stuff" del icono del space rock sudafricano Robert Calvert. En este tema los procesadores de efectos, ecos, flangers, chorus, wha-whas,… ganarían protagonismo, tanto como la energía desbordada por el público a pesar de que era día de labor.

Unas modestas proyecciones de films de serie B sobre el fondo blanco de su personal orgasamatrón, el dios toro, al estilo Motörhead, ambientarían la parte final del bis. Dos canciones de "Dopes of Infinity" servirían para cerrar el recital, "Look to Your Orb for the Warning" y "Negasonic Teenage Warhead", con el flanger de Garrett Sweeny impregnando el local con un sonido pegajoso y psicodélico.

Más de uno se lanzaría a coger las púas de la pata de micro del vocalista tras la despedida de Monster Magnet y unos cuantos nos quedamos a disfrutar de la selección de hits de rock pesado que Sr. Lobo Pintxadiscos hizo sonar a todo volumen. No faltaron temas estatales del estilo como "Lobo Eléctrico", algo que fue de agradecer tras el bolazo que se marcaron los de Wyndorf y los suyos.

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