Fotos tomadas por Isaac Rodriguez de Entertainment Images.

Un par de meses atrás me enteraba, vía Facebook, de la futura presentación en Miami de dos agrupaciones que conozco desde que era muy joven: “Tendremos fiesta en noviembre", le comenté a mis amigos, a tono con el concierto en el Magic City Casino de Grand Funk Railroad y Foghat, par de ilustres representantes del classic rock de toda la vida, aunque ya hayan pasado los años y con ellos, su etapa más notable...

Había estado lloviendo en South Florida durante dos días y la temperatura estaba un poco más fresca. Tendría entonces otra experiencia lluviosa, pensaba yo, mientras llegábamos al recinto justo a las 7.00 pm bajo una pertinaz llovizna y se escuchaban ya los acordes iniciales de "Drivin' Wheel", uno de mis temas favoritos de Foghat, unos veteranos que están celebrando actualmente su aniversario 50.

Quienes hayan escuchado su nuevo álbum en directo '8 Days On The Road', salido durante el pasado verano, pueden corroborar que aún se mantienen fieles a la estética guitarrera de hard rock + blues rock que han defendido toda la vida. Solo con el baterista Roger Earl como único miembro original, han mantenido un line-up estable con otros músicos experimentados: Charlie Huhn (voz, guitarra), miembro de la banda de Ted Nugent en aquella vertiginosa etapa inicial (y asociado a Gary Moore, Victory y Humble Pie, entre otros) y Bryan Bassett (lead guitar, ex- Wild Cherry y Molly Hatchet), ambos con más de dos décadas en el grupo, además de Rodney O'Quinn (bajo, voces), ex- Pat Travers Band y desde 2015 en la banda.

Lo primero que nos llamó la atención fue que el sonido en vivo, potente por las guitarras y el bajo, lo sentíamos un tanto limitado por la ejecución de Earl. Parecía algo cansado en ocasiones, comentamos, pero hay que recordar que tiene ya 75 años y eso no debemos olvidarlo. Y de hecho, la voz de Huhn se mantiene bastante bien a pesar de su veteranía (70 añitos), lo cual pudimos comprobar lo mismo en temas enérgicos como "Road Fever", "Take Me To The River", "Chateau Lafitte '59 Boogie" y "Eight Days On The Road", que en el blues "It Hurts Me Too", sin olvidar mi favorita "Fool For The City", siempre con destaque para Bassett, enfatizando con mucho acierto en la utilización del slide guitar...  

La propia presencia de Bassett está relacionada con el tocar otro himno pasado, "Play That Funky Music" (de Wild Cherry y donde alternaron voces O'Quinn y Huhn, con un percusionista invitado), esta vez bajo una lluvia más fuerte, mientras la gente que ocupaba la zona VIP (sin techo) disfrutaba a tope con un espíritu de fiesta que predominaba en el lugar (aderezado por el consumo de cerveza y algunos "olores singulares"), llevado a un nivel superior con otro par de clásicos que todos coreamos a viva voz, "I Just Want To Make Love To You" y "Slow Ride"...

Tocaron una hora y su set incluyó solo viejos temas de los '70s, algo que puede molestar a algunos puristas pero que indudablemente responde a esa sed eterna que tenemos los melómanos de escuchar los temas más representativos. Es también una estrategia comercial de cualquier leyenda para convocar siempre a sus seguidores, porque todo en esta vida tiene un trasfondo comercial... Y aunque nuestro primer referente para asociar la música de Foghat al directo, sea el álbum 'Live' (1977), no podemos olvidar que ya no son tan jovencitos y aquella energía de antaño ahora está quizás, más controlada. A nosotros nos gustó, porque la pasamos... de maravilla!

El ambiente de fiesta predominaba en el Magic City Casino, con mucha más gente en la zona delantera y las gradas superiores (donde estábamos), en tanto aumentaba el consumo de cerveza y el intermedio servía para conversar y propiciar encuentros de amigos y conocidos, fotos incluidas. Una media hora después se hacía (de nuevo) la magia, con la aparición en escena de la principal atracción de la noche tocando una de mis canciones favoritas: "Rock 'N Roll Soul", en tanto arreciaba la lluvia, cantábamos a coro ("tell everybody you know, you got some rock 'n roll soul"...) y se escuchaba al final, una de las grandes ovaciones de la noche...

 La contagiosa "Footstompin' Music" remarcaba el frenesí que aún provoca, cinco décadas después, la música de Grand Funk Railroad, uno de los grandes nombres en la historia del classic rock, mientras la lluvia continuaba y el olor de la marihuana se apoderaba del lugar. Viéndolos, no pude evitar recordar que algunas de sus canciones las conocí siendo un adolescente en algunos programas de la radio cubana, algo inusual en aquellos tiempos donde esta música seguía siendo un estigma maldito para nosotros. Después llegaron sus discos en vinilo, siempre asociados a marineros que los llevaban a su regreso a Cuba, e incluso recuerdo muy bien que un buen amigo en los '80s me regaló una copia original del 'We're An American Band', con aquella cubierta dorada y su correspondiente dosis de scratch... 

 "Shinin' On", "The Loco-Motion" y "Walk Like A Man" continuaron la fiesta, ya con la guitarra de Bruce Kulick (con larga membresía en Kiss y desde 2000 en la banda) al nivel adecuado, dando paso a un solo (que nos pareció un poco extenso) del fundador Don Brewer, quien a sus 73 años nos demostró que posee aún elevadas dosis de energía y buen hacer en el drums, además de su habitual proyección como líder del grupo. Otros veteranos con más de 70 añitos, como el bajista Mel Schacher (también co-fundador y siempre tranquilo on stage) y el vocalista y guitarra Max Carl (personaje todoterreno como músico de sesión y compositor para muchísima gente y ex-miembro de 38 Specials), estuvieron a muy buen nivel, como del mismo modo los teclados y órgano a cargo de Tim Cashion (con trabajos para Robert Palmer y Bob Seger & Silver Bullet Band) nos devolvieron aquella gloriosa sonoridad de los '70s que tanto nos ha influenciado...

 El sentimiento que provoca en la audiencia cuando un músico toca el Himno Nacional de los Estados Unidos ("Star-Spangled Banner") es impresionante, y esto pude palparlo de nuevo al encargarse Kulick de ello, dando paso a la icónica "Inside Looking Out", donde hubo espacio para más solos de guitarra, teclados y la armónica de Carl, todo aderezado por el "weed smell" que tenía a la gente... extasiada!

Indudables generadoras de emociones colectivas son las llamativas "Some Kind Of Wonderful" y "I'm Your Captain (Closer To Home)", ya con todo el mundo de pie y coreándolas, a pesar de la lluvia que también regresaba al festín para ganar en intensidad con el cierre esperado, "We're An American Band", eterno himno relacionado con mil y una historias de cada uno de nosotros y con Brewer usando, como siempre, el típico sombrero del Tío Sam, provocando la ovación final del auditorio completo...

Es cierto que Grand Funk Railroad no edita material original desde hace muchísimo tiempo, a pesar de continuar tocando en directo en las últimas dos décadas. Pero también es cierto (tengo amigos que los han visto varias veces y me lo confirman, más allá de toda la info disponible en la web...) que aún continúan emocionando a seguidores de diferentes generaciones, porque la obra que han creado es eterna. Para mí fue, indudablemente, otro sueño hecho realidad...

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