El viernes 14, con 40 grados a la sombra nos fuimos para allá. En el Auditorio Miguel Rios, al sol desde las siete de la mañana, estoy seguro que había mucho más, y esta fue de seguro una de las razones por las cuales tan poco público estaba allí para ver a Neon Delta, a quienes hacia solo unos días atrás habíamos entrevistado para nuestra web Made in Metal. Hay muchas otras razones que pudiéramos enarbolar sobre la escasa presencia, pero quien no fue se perdió una fiesta buena de verdad, con un sonido de calidad y una oferta variada en cuanto a bebidas y algo menos en cuanto a comida, pero igualmente suficiente para los asistentes.
Y volviendo a Neon Delta. Con mucho honor la banda se plantó allí y descargo un set de canciones marcadas por el buen gusto y el hard rock. Con algo más de audiencia, temas como “No hay nada mejor” hubieran sido una carga de adrenalina al igual que “Imparable”. Y lo mejor fue que el grupo actuó con la misma fuerza que si hubiera allí dos millones de espectadores. Asombrado me quedé. Una banda con gran futuro.
Unos días antes del inicio del evento entrevistamos a Jorge Villar, uno de los organizadores del mismo y pudimos ver la efectividad de la Plataforma Musical Feel the Music. Ya desde ese instante sentí que estábamos tratando con personas de corazón inmenso y muchas ganas de sacar el sueño adelante.
Otra sorpresa fue Tax the Heat. Rock and roll de raíces británicas con un toque de blues. Una banda “menor” de la escudería Nuclear Blast, pero que en directo se crecieron muchísimo. Vamos, que a estos músicos la escasa audiencia les trajo sin cuidado. En directo sus canciones más conocidas, como la dupla final de “Fed to the Lions” y el cierre con “Highway Home” ganan en potencia, mientras que el toque Ac/Dc de “Animals” y otros cortes como “Under Watchful Eye” más enraizados en la tradición británica marcaron la variedad. Una banda que con un poco de suerte será grande.
Sobre las 7,30 de la tarde entraba Shawn James & the Shapeshifters. El escenario está construido de forma tal que da un poco de sombra sobre el público y creo que todos los que estábamos, nos escondíamos bajo ella. La primera banda “sui generis” y una oportunidad casi única de verlos en Madrid. No los conocía y ni siquiera esperaba ese “swamp music” cantado con una voz tan rotunda y cargada de sentimiento.
Si bien The Answer han estado girando continuamente por España, no recordaba haberlos visto. Y es que a pesar de su popularidad no acaban de engancharme. Abrieron con “Solas”, canción de su disco más reciente del mismo título. Lo que para unos es misterio, para mi es tedio. Lo siento, sé que soy yo y no la banda. Mal comienzo, y para nada llegar a la voz sublime del final de la canción, pero pronto echaron mano del arsenal histórico con el clásico “Under The Sky” como segunda oferta. La gente fue apoyando, mientras el goteo de recién llegados era constante.
El aburrimiento me lo quitó la muestra de Freestyle Motocross que comenzó con el cierre de The Answer. Aquí les dejamos una muestra.
The Darkness por el contrario, dieron un conciertazo sublime. Cargados de energía de principio a fin, los hermanos Hawkins están muy compenetrados y eso se hace sentir, mientras la sección rítmica de Frankie Puollan y Rufus Tiger Taylor suena como una maquinaria recién engrasada. Bandas como ellos ya son el relevo, sin nada que envidiarle a los grupos del pasado. Abrieron con “Black Shuck” trasmitiendo energía y alegría a partes iguales. Justin bromeaba continuamente preguntándole al público “Who are you?” varias veces y estuve a punto de gritarle un nombre inventado. La banda tocó algunas canciones inéditas aun como “All The Pretty Girls”, y donde se aprecia que no habrá cambios radicales en la música de los británicos.
Otro de los temas nuevos fue “Japanese Prisioner Of Love”, con un toque a lo Thin Lizzy, a quien Dan Hawkins recordaba con su camiseta. “Barbarian” les quedó muy bien y luego de un par de canciones llegaban al final con su ya clásica “I Believe In a Thing Called Love” coreando el público a capela la primera estrofa y continuando con “Love On The Rocks With No Ice” con la esperada salida de Justin sobre los hombros de un roadie hacia el público mientras se hacia el solo de guitarra. Tercera vez que veo a The Darkness y es el mejor concierto que han dado… hasta ahora.
Hacía años que oía hablar de Dios Salve a la Reina, la banda de tributo a Queen con Pablo Padín haciendo de Freddie Mercury, pero siempre pensé que nadie podría acercarse a la sobra de una banda como Queen, ya en estos momentos ni siquiera los Queen de verdad, y por ello no había prestado atención a sus visitas a España. Craso error que subsanaré tan pronto pueda verlos de nuevo. A ver, no es Queen, pero es lo que más se acerca en estos momentos a lo que fuera una banda referente en la música más allá del rock y de cualquier estilo. Y esta noche el concierto lo demostró. Un concierto cercano a la perfección.
Asombro y entrega ante un concierto excelso. Canciones como “Under Pressure”, “Somebody To Love”, “I Want To Break Free” se ganaron al público con sus impecables versiones. “Crazy Little Thing Called Love” tuvo especial tirón entre la audiencia, con decenas de chicas bailando solas en una comunión muy bella. No puedo decirles si pusieron los coros grabados en “Bohemian Rhapsody” ya que todos allí cantamos el “mamma mia” al unísono. Aquí no hacen falta las sorpresas y la banda lo sabe, así que el cierre fue, obviamente, con lo que debería ser el himno de Gran Bretaña: ¡“God Save the Queen”! NO, “We Are the Champions”. Una canción que estoy seguro que retrata tu vida tanto como la mía. La despedida si fue con “God Save The Queen”.
Después de este concierto sería muy difícil mantener el nivel, y mucho más cuando más de la mitad de los presentes se retiraron, dejando a Mustach frente a unos pocos incondicionales y curiosos. Los pocos que allí quedaron tuvieron que presenciar un concierto con constantes problemas de sonido, algo que también sintió la banda. Aun así, siguieron adelante con mucho profesionalismo, abriendo con “Double Nature” y fueron repasando su extensa discografía en los últimos quince años. Un cierre de jornada algo flojo, después de lo que habíamos vivido.
El sábado, o había menos calor, o nos estábamos aclimatando. Hubo barbacoa y dos por uno en cerveza, pero este tonto que les escribe se lo perdió. Había más público que ayer. O se había corrido la voz de que el festival era de primera, o estaban allí por lo de la cerveza y la barbacoa. Y en medio de ello arrancó Folson Prison Band, banda española que toca country americano y que resulto de escucha muy agradable. Mientras tocaban sus placidas composiciones nos guareciamos en el mercadillo. Como veran, estaba muy bien surtido, e incluso habia unos chasis (carcasas) para ordenadores espectacularmente hechos a mano.
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Los Brazos son vascos, tocando puro rock ‘n’ roll que comenzó con “One Way” y lanzando un puñado de canciones rítmicas como “Bogie” con ese toque sureño. Otra banda a tener en cuenta y lamento no poder extender más sobre su actuación, pero tuve que retirarme a hidratarme por razones de supervivencia.
Barbe-Q-Babies llegaron con su rock con actitud y canciones como “Stone Cold”, “One More (And I’ll be gone)” y esa “Twisted Litte Sister”. La vocalista Nikki Rock venía embarazada, pero nada de falta de respiración, el caloret o piernas hinchadas, aquí hubo fiesta de principio a fin. Ese bebe saldrá muy saludable. Cerraron con su éxito “STFU”, demostrando que hay fuelle para rato. En su pagina de Fac ebook las chicas han escogido una fotod e nuestro amigo Oscar Gil sobre este evento y nos hemos tomado la licencia de ponerla aqui. Muy buena foto y una muestra de lo mucho que ha avanzado Oscar como fotógrafo.
Si hubo una banda que fuera fiel al sonido de garaje, esos fueron los ingleses Terrorvision. Refinado punk británico, destacando la bestia que es Tony Wright. 38 grados centígrados que él se atrevió a subir a 50 desde la inicial “Enteralterego”, hasta el cierre con “American TV”, que caldearon el ambiente mucho, pero mucho de verdad.
Ugly Kid Joe no se quedó atrás. Dieron un concierto mucho más enérgico que el del pasado Hellfest. Desde que abrieron con “Neighbor” ya se venía venir, continuando con “Jesus Rode A Harley”. Canciones y bromas se sucedieron, destacando “Goddamn Devil” y terminando con “Everything About You”, por supuesto, y una última broma poco comprensible.
He visto a Extreme tres veces, y este ha sido el concierto que más energía ha desatado, y eso que Gary Cherone tiene fuel para estar casi dos horas dando brincos. Además, ha sido el mejor en cuanto a selección musical. La primera vez fue recordando los tantos años del Pornograffiti, y algo ocurrió pues siendo un buen disco, aquello no sonaban con alma. Ahora sí.
La noche anterior los había visto allí mismo, junto a Jorge Villar, comiéndose unas hamburguesas donde mismo estábamos todos. Y aprovecho para contarles que vi a muchos otros músicos entre el público, como Jorge y Carlos Escobedo, que son del barrio, Manuel Angel Mart, quien me comentó que se muda a Madrid, y Leo Jiménez, quien también me comentó que se va a pasar estas vacaciones cerca de mi casa. Ya veremos cómo le fue.
Abrieron con tres cortes del Pornograffitti ante la mayor audiencia que hubo en el evento: “It’s a Monster”, “Li’l Jack Horny” y “Get The Funk Out”. Nuno Bettencourt se robó el show muchas veces, ya sea con sus bromas, su guitarra y su carisma. Nuno nos dijo que se iba a atrever, otra vez, a hacer esta canción, y tocó de manera asombrosa “Flight of the Wounded Bumblebee”. La zona del escenario frente a él estaba repleta. Y la sección rítmica era todo un muro de contención. Tras este concierto, la opinión que tenía sobre la banda ha cambiado para mejor, y entonces caí en la cuenta de que llevan muchos años sin publicar material nuevo. Curioso el cierre que fue… “We Are The Champions”. Los de Boston entienden lo que dije antes sobre la canción clásica de Queen y los ingleses no. Será por eso que votaron a favor del Brexit.
Mientras Thunder se preparaba, llegaba el momento de los premios Bike Car Show. Otro momento interesante del cual les dejamos este video.
Nunca había prestado atención a Thunder, los escuchaban flojos y hasta aburridos, pero con el concierto de esta noche también mi opinión cambió. Venían presentando Rip it Up, su disco de este año, y se atrevieron a tocar muchas canciones nuevas, tanto de este como del Wonder Days de 2015. Asombrosa la energía guitarrera de Luke Morley sin dejar en segundo plano la elegancia vocal de Danny Bowes. Me tocó muy de cerca una de sus piezas clásicas, “Higher Ground”.
Tanto la noche del viernes como la del sábado, este fue el horario escogido por The Fuel Girl para hacer sus acrobacias con fuego. Adrenalina pura.
Momentos antes había visto a Blaine Cartwright paseándose por ahí, pero como es una persona que parece muy común, casi nadie le prestó atención. Fue El Pirata quien presentó a Nashville Pussy y despidió al festival, y la banda arrancó a toda máquina. Si a las tres de la mañana estabas muerto de cansancio, su música fue el aliciente necesario para despertarte de un salto. Un concierto que se puede definir con pocas palabras: Viagra con Red Bull y Monster Energy a partes iguales.
Comenzaron con “Everybody’s Fault But Mine”, todavía con bastante gente aguantando y a partir de ahí aquello fue una avalancha. Ruyter Suys tiene sobrecarga eléctrica y lo demostró en cada segundo. Desde “Piece Of Ass” hasta la despedida “Go Motherfucker Go”, la banda no descansó un instante y la hora de concierto se nos hizo muy corta. Ansiosos por volver a verlos, así despedimos este Festival y vamos a ver si hay segunda edición, que la estamos esperando. Muchas gracias a todos los que hicieron realidad su sueño y nos dieron la oportunidad de verlo con nuestros propios ojos.
Hubo pocas fotos de flora y fauna, pero es que habia poca flora y fauna. Muy poca audiencia que se perdió tremendo evento.
Puedes pinchar las fotos si quieres verlas más grandes.
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Las chicas disfrutando a Extreme.
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