Rude Chords Recordings © 2020

Tracklist:
Disco 1
01. Overture
02. Accidents Will Happen
03. Please Don't Let Me Go
04. Can't Blame Me [Explicit]
05. A Perfect Day for Flight
06. Mr. McKee [Explicit]
07. Find My Way Back Home
08. Krown on the Coastline
09. Welcome to White Rose
10. Mystery at the Ministry
11. Midnight on the White Rose
12. Complete the Machine
13. Waiting to Be
14. Labyrinth
15. Armed Gods
16. At the Lab
17. Never Giving up on Your Love
18. 2048 Numbers
Disco 2
01. Emergency Exit
02. Troubled Minds
03. Hide and Seek
04. Holy War
05. Empty Shells
06. Fireworks
07. The Big Swindle [Explicit]
08. Violet Alone
09. Don't You Want to Feel My Heart
10. Infinite Within

M-Opus recordaron que en el 2015 reseñamos su disco debut, Triptych y nos han enviado su segundo disco. Un álbum doble y hecho a lo grande.  Una banda de prog rock al estilo de los años setenta, a tal punto que dicen que el disco anterior debió haber salido en 1975 y este que ahora reseñamos y que saldrá el 13 de enero 2020, debió haber salido en 1978.

Los dublineses han grabado un disco que precisamente si hubiera salido en 1978 hubiera sido mucho más exitoso.  El vocalista y teclista Jonathan Casey piensa que no han sido los únicos que han regresado del pasado para hacer música de aquellos años y nombra a músicos que están en una cuerda similar en otros estilos como  Lenny Kravitz y su blues rock setentero o La Roux con su pop de los años ochenta. Músicos que no han hecho una canción con sonido añejo, sino toda su carrera esta cimentada sobre ello.

De esta manera, la banda sacará discos que no fueron “grabados” en orden cronológico, en una imaginaria discografía histórica que en realidad no existió. El primero fue de 1975. Este es de 1978 y como dijo James Brown: “este va a tener una madre”. Y el resultado es un doble CD con todo lo que debió tener un disco de 1978. Claro que a mi entender han tomado ideas que se hicieron populares a posteriori, por ejemplo, el derroche de músicos que dos años después Pink Floyd comenzaría con “The Wall” y que llevó a Roger Waters a hacer aquella producción incluyendo incluso a Scorpions.

Y es que las influencias de la banda no podrían ser otras que Genesis, Pink Floyd, Rush, King Crimson y Yes. Antes como trío y luego de grabar este disco como cuarteto, con la adición del bajista Darragh Dennis, la música va discurriendo de manera tal que para el melómano progresivo es fácil detectar cuando la banda ha escrito al estilo de King Crimson o al de Genesis.

El disco está grabado a la manera de una rock opera, que este caso sería una prog opera o disco conceptual. Una historia compuesta, arreglada y producida por Jonathan Casey, y la manera en que está hecha me vuelve a recordar a The Wall aunque pudiera tener elementos comunes con obras teatrales como Billy Elliot.  Una manera de conectar lo mismo con la nostalgia que con las excelentes ideas musicales que están por encima del paso del tiempo.

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