Sala Penelope 19 de enero 2014
Cuando Nacho Cabrera de la promotora Holy Cuervo, me comentó que esperaban “sold out” en este concierto, pensé que era una entusiasta opinión del promotor quien quería ver su trabajo premiado. Al llegar a la esquina de la Sala Penélope y ver la inmensa cola me percaté de mi equivocación, y me alegró mucho haberme equivocado, la verdad. Desde aquí mis felicitaciones a los organizadores del evento.
Hasta ahora los conciertos a los que he asistido en Madrid no han contado con la audiencia suficiente, pero aquí el público se cagó en la crisis y se fue a ver a cuatro bandas que representan una oferta fresca dentro del panorama metálico mundial. Por otra parte, ver a cuatro grupos de extraordinario virtuosismo por veinte euros era una ganga que no podía pasarse por alto.
Algo pasó a la entrada. O abrieron las puertas algo tarde o no contaban con tanta gente, el caso fue que aun llegando temprano, (y me tocó hacer la cola al doblar la esquina de la cantidad de gente que había) cuando entramos a la sala ya habían comenzado los chicos de Intervals.
La banda de Ontario venía presentando su primer disco, A Voice Within del cual no teníamos conocimiento previo y que puedes comprar en Distric Lines. A partir de hoy ya buscaremos la música de la banda. Dos Ep´s, The Space Between del 2011 e In Time del 2012 y un Lp debut son todo su arsenal hasta el momento. Complejos ritmos, composiciones complejas, y velocidad en la ejecución. Con unos instrumentistas excepcionales, como el resto de las bandas, sonaron muy bien, y es otra cosa que también me maravilló, la calidad del sonido en la Sala Penelope. Pregunté a la chica de la luces y me comentó que cada banda trajo su propio sonidista.
The Safety Fire comenzaron agradeciendo en español la presencia del público y su apoyo y yo, entretenido, pensé que era el cantante quien lo había hecho, pero no, Sean McWeeney no habla español y fue el guitarrista Joaquín Ardiles quien nos saludó, aunque no abriría la boca durante el resto del concierto.
La banda londinense practican un metal progresivo muy técnico, lo que por otra parte fue el punto fuerte de todos los grupos presentes: su abrumadora técnica.
Tesseract comenzaron dando las gracias y contándonos que era la primera vez que visitaban España. Me recordaron a Mastodon por el hecho de que tocan canciones en bloques, con poca interacción con el público. No son una banda de las que se pueda decir que una composición sobresale por encima del resto, ofreciendo un concierto magnifico. Los pocos momentos de contacto con la audiencia fue para alentarla, no para presentar las canciones.
Esta era la banda que mejor conocíamos y a la que esperábamos ver con más interés. A veces los críticos musicales comentan que son imparciales, bueno, al menos intentan serlo pero cuando se trata de grupos cuya discografía conoces y has disfrutado es un poco difícil sentir una cierta predilección.
Los han querido encasillar dentro del estilo metal progresivo y es posible que incluso ellos mismos estén de acuerdo, pero hay en la música de Tesseract mucho más. De su más reciente obra, Altered State, ofrecieron “Exile” y “Singularity”, cuyo extraño video ha causado gran impacto.
Luego de cierto retraso apareció Protest the Hero. La sala al completo los esperaba y reaccionó de manera euforia. Aprovecho para contarles que la mayoría del público era joven. Cuando Bon Jovi toca en España, van los mayores con sus hijos, pero cuando es el concierto de Protest the Hero, a los hijos se les olvida llevar a los mayores ¡Qué pena!
Los canadienses comenzaron por todo lo alto, y su cantante no paró de hacer historias y arengar al público. Buscaron un traductor para que nos dijera algunas de las locas ocurrencias de Rody Walker, quien las pocas veces que intentó hablar español lo hizo tan confuso que preferimos que siguiera en inglés.
“Underbyte” sonó durísima, y mientras tanto Rody seguía buscando “al chico más sexy de la sala”, con competidores que estaban para ser lanzados al fuego, o “al que lo está pasando mal” para subirlos al escenario y regalarles cerveza. Una broma de Rody hizo que la audiencia en más de una ocasión coreara la palabra “coño”.
Sonaron otras canciones de Volition como “Clarity”, que el público se sabía a la perfección. Tras el aparentemente caótico sonido de PTH, se esconden composiciones complejas e intensas que al terminar agradecemos que haya un instante de broma, para que la adrenalina baje.
Galerías de fotos de este concierto las puedes ver en nuestra páginas de Facebook: Made in Metal