Desde hace muchos años la figura de Salvador Domínguez, uno de los mejores guitarristas de España, es bien conocida en el mundo de habla hispana, y espero que en el mundo anglosajón también, sino se lo pierden.
Ya en una entrevista que les habíamos hecho previamente, nos comentaba “me muero de estar con la gente y tocar para ella”, y al fin se hizo realidad en la sala We Rock de la capital.
También Salvador había adelantado a través de su página de Facebook el listado de canciones que interpretaría en directo, y sabíamos que iba a dar un amplio recorrido a su carrera, recordando su época con bandas como Los Canarios y Miguel Ríos, dando un repaso a su grupo de toda la vida, Banzai, y presentando canciones de su nuevo CD Recuperemos la Ilusión.
La banda que abrió el concierto fue Sinestress. En otro momento ni siquiera me hubiera atraído el nombre ni hubiera ido a alguno de sus conciertos: jodida ignorancia la mía. Sinestress es una banda que suena rotunda, cultivando un hard rock con pinceladas melódicas que recuerdan a grupos de los americanos de los ochenta. Su disco mas reciente, Fase Dos, ha sido reseñado en nuestra web.
Un grupo que nos demostró una vez más algo que ya sabemos y que no sé por qué carajo se nos olvida, y es que hay tesoros ocultos ante nuestros ojos. Una banda muy pulida que no hizo sentir la urgencia de ver salir a Salvador.
Pocos minutos después de haber terminado su set list, del cual por mala suerte no puedo informarles más, salió la banda de Salvador Domínguez arremetiendo con la conocida “Voy a tu Ciudad”. Desde el primer momento se sintió el apoyo por parte del escaso público. Y es algo acerca de lo que llamamos la atención de forma reiterada: ¿para qué dices que no hay conciertos en tu ciudad, y cuando hay no vas? ¿Por qué vas, cual rebaño, a ver una y otra vez a los grupos extranjeros que vienen a Madrid y a los tuyos los ignoras?
No sé si tendrá arreglo esta situación tan extraña, mientras tanto, se perdieron un concierto magnifico, donde desfilaron a continuación “Taboo”, “Pack Rules” y “Love You Will”. También desde el primer momento se hizo sentir el bajo de Jesús Arispont, sus influencias funk no las trae directamente, aunque se aprecian claramente para aquellos conocedores del instrumento, y también por la intensa forma que tiene de llenar la música con las notas más efectivas. Disfrutar de una actuación tan intensa, mientras mantiene una cara casi inexpresiva, es sencillamente asombroso.
Con “Caracas Hilton Blues” Salvador demostró una vez que en cierta medida mantiene el estilo que lo dio a conocer, tomado de múltiples fuentes musicales porque como bien ha confesado, para él la música es toda y no solo el rock, aun que la base sea puramente rockera. “Nunca miro hacia atrás” también nos dejó un buen sabor de boca. Esperábamos como pan caliente “Get on your knees” y por eso fue que nos decepcionó el arreglo hecho por la banda. Queríamos escuchar esa entrada sencilla de batería, ese ritmo sesentero y su cadencia habitual. Tal vez la banda pensó que nadie se acordaría de la canción original y que solo como anécdota estaría bien. Una pena.
Pero la alegría volvió con “Mundo real”, una canción de las que de forma sencilla Salvador expresa un mensaje positivo y alentador. Jorge Fontecha aporta a las canciones su timbre personal, y agrega energías al directo con su proyección. Con “Vivaldi in Cochran” el concierto llegaba a su primera mitad, con un Salvador lanzando notas a diestra y siniestra, respaldado por un playback de la canción que cierra Recuperemos la Ilusión. Lucia del Campo desde la esquina opuesta, mantenía su mirada fija en el jefe, apoyando con sus teclados.
En la segunda mitad cayeron los temas de su nuevo disco, aunque antes fue otra canción para recordar, “Amigo”, continuando con el tema título del CD y “Rebeldes sobre ruedas”. “El Dorado” fue la siguiente, para regresar a una de esas canciones que ya forma parte del acervo cultural rockero español, “Reina de la Noche” y continuar con la fresca “Primera línea de fuego”.
En un momento del concierto, Salvador decidió bajar a tocar un solo entre el público. Las insuficientes luces de la We Rock no alcanzaban a iluminarlo entre la audiencia, pero muchos de los que lo rodearon decidieron encender las luces de sus móviles, y darle luz al músico, mientras apreciaban como unos dedos corrían alocadamente sobre un mástil a menos de veinte centímetros de sus ojos. Momento inolvidable para todos los presentes.
“Cara a cara (Entre la espada y la cruz)”, la canción que cierra el CD de Salvador, fue la escogida para continuar. Hay quien dice que esta es la composición que más se parece a la segunda etapa de Banzai, y posiblemente los músicos estén en cierta medida de acuerdo con esa apreciación, pues llegaba el momento de recordar el disco que le dio la vuelta al mundo, la canción cuyo estribillo aun se corea en muchos conciertos: “Duro y Potente”.
El baterista Kiki Tornado se ajustó fielmente al ritmo de estas canciones. Con la adrenalina al máximo, la banda finalizaba su actuación con “Banzai”, coreada por toda la audiencia y dejándonos una sensación de alegría que me duró hasta que la columna del parking donde tenía el coche se movió, rompiéndome el espejo retrovisor.
Pero antes de finalizar, Jorge Fontecha anunció que Salvador estaría atendiendo a todo el que quisiera hablar con él, firmar autógrafos y discos y, por supuesto, comprar material, que la música es lo más sublime que hay en este mundo, pero si no hay dinero no puede prosperar.
Pasamos una noche magnifica, que agradecemos en primer lugar a Salvador Domínguez y su banda, y a Chema Gallego, de La Central de Comunicaciones, un hombre que trabaja en silencio pero con constancia. También a los amigos del CADP que allí se reunieron, quienes siempre se han sentido atendidos por Salvador Domínguez, como atestiguan las fotos.
Además entre el público estaba el periodista Mariano Muniesa y la cantante Leonor Marchesi. A Mariano lo conocemos y siempre nos ha agradado su jovialidad, lo que nunca pensamos es que una mujer tan sensual como Leonor, fuera al mismo tiempo tan agradable y de buen carácter. Más de un admirador quedó prendado de su carisma. Hasta el próximo concierto.
Leonor Marchesi con Hush Magazine | Salvador Dominguez con Hush Magazine |