Viernes 26 de Febrero 2016
Sala Stage Live, Bilbao.

Fotos Symphony X por Unai Endemaño.
Fotos de Melted Space y Myrath por Juan Raúl

Era una cita casi obligada imposible perderse la vista de los inmensos SYMPHONY X, que venían presentando su nuevo trabajo “Underworld”. Su anterior visita a Euskadi fue en 2007, así que apetecía verles en directo una vez más. Pocas cosas quedan ya por decir de una banda como esta, 5 grandes músicos poseedores de una exquisita técnica puesta al servicio de elaboradas composiciones. Como bandas soporte venían los franceses Melted Space, una banda bastante desconocida por estos lares y los tunecinos Myrath, tampoco demasiado populares.

Pues, mi buen amigo Unai Endemaño me llevo hasta la sala Stage Live, o mejor dicho a los alrededores, porque fue imposible aparcar cerca. Con la tromba de agua que caía a esa hora y lo lejos que aparcamos, llegamos empapados de pies a cabeza a la casi llena sala Stage Live. Tras sacudirnos un poco el agua que nos empapaba, nos acercamos al escenario para ver los dos últimos temas de los franceses Melted Space.

Unos completos desconocidos para mí, una formación que por lo poco que vi (solo dos canciones) apuesta por sonidos eclécticos, tomando un poco del power metal, partes pesadas y cierto rollo operístico, incluyendo voces femeninas. No puedo decir mucho más de ellos. Me jodió mucho no llegar a tiempo.

Los siguiente eran los tunecinos afincados en Francia Myrath una banda que ya había escuchado pero que me apetecía ver en directo a ver qué tal lo hacían y la verdad fue bastante agradable, aunque solo tocaron 6 canciones en media hora de actuación. Lo suyo es una suerte de metal progresivo con partes power y claros aires orientales, aunque no todas las canciones incluyen el toque del medio oriente en la misma intensidad, tal vez debiésemos decir del norte de áfrica.

Son muy buenos músicos, y el cantante Zaher Zorgati es un excelente vocalista, dieron un buen concierto que comenzó con una introducción que dio paso a "Storm of Lies" de su nuevo álbum 'Legacy', tras los aplausos sonó "Get Your Freedom Back" otra de las nuevas, tienen una poderosa sección rítmica conformada por el bajista Anis Jouini y el batería Morgan Berthet. Momento para "Believer" el single más conocido de su nuevo trabajo, del que sacaron un videoclip y que tanto gancho tiene por ese rollo oriental que irremediablemente nos recuerda a los pioneros Orphaned Land. Fue muy bien recibido, se nota que buena parte del público había estado disfrutando del clip. Con un impecable solo de guitarra de Malek Ben Arbia, un hábil guitarra. A esta pieza se le pueden poner muchos adjetivos, pero la verdad es que a mí me transmite buen rollo. Vamos que soy un "Believer" más.

Visitaron su tercer larga duración 'Tales Of The Sands' de 2011, tocando "Wide Shut" un currado corte donde entremezclan los ritmos árabes con el metal progresivo más excelso. Impresionante todos, pero destacaría al batera y al teclista Elyes Bouchoucha, soberbios ambos. Otra de las nuevas "Nobody's Lives", donde el frontman Zaher Zorgati se luce. Para cerrar su actuación con 'Merciless Times', otra de las buenas pistas que atesora su LP de 2011 'Tales Of The Sands'. Se marcharon aplaudidos, seguro que se ganaron algún nuevo fan esa noche. La iluminación sigue siendo la asignatura pendiente en esta sala.

Tras una puesta a punto del escenario que se nos hizo un poco extensa, sonaba "Overture" la intro del nuevo álbum 'Underworld' que los SYMPHONY X nos despacharían al completo esa noche. Salían a escena y tomaban posiciones para comenzar como en el CD con la mágica "Nevermore", uf vaya arranque, no podía ser mejor. El gigantón Russel Allen está en plena forma, vaya concierto se casco el tío. Intratable durante todo la actuación, llegando a todo y sin flojear ni una nota.

Fue un soberano repaso lo que dieron a su nueva obra, precisamente la pista que da título "Underworld" donde ya comienzan a lucirse el pequeño pero contundente batera Jason Rullo y el ampuloso bajo de Michael LePond, un pasada verle tocar. Este un buen rato en su lado del escenario hasta que no pude soportar a un borracho pesado que me toco. De esos que suelen pulular por los conciertos y no hacen más que tocar los cojones. Pues me fui al otro lado del escenario y allí alucine aún mas viendo tocar al maestro Michael Romeo, que como si se bebiese un vaso de agua despachaba solo tras solo a la velocidad de la luz. Sin duda un virtuoso guitarra. Más de uno a mi lado estaba con la boca abierta viendo a este angelito recorrer cada milímetro del mástil sin apenas inmutarse. Por cierto me llamo la atención que el Romeo tocó todo el concierto con la misma guitarra. Soberbio y modesto a partes iguales.

No cabe duda que el corpulento voceras acapara la mayor cuota de atención del público, algunas féminas lo disfruto mucho, por las miraditas y movimientos que se marcaba el tiarron, muchas veces quedaron un tanto ridículos, pero seguro que le alegro la noche a alguna o alguno. Eso si en el apartado vocal nada que criticar. Está en una forma envidiable, es uno de los grandes cantantes de este mundillo, y esa noche lo volvió a demostrar. Como frontman también cumplió su papel, arengando y bromeando con el personal. Perfecta comunión, yo diría total, banda y publico entregados y cantando muchos de los estribillos de sus temas.

No todas las canciones caían en el mismo orden que en el disco, por ejemplo tocaron antes "Kiss Of Fire" y luego la melodiosa "Without You". En "Charon" Allen uso el pie del micrófono como remo, imponente estampa en el centro del escenario. Más acentuada fue la teatralidad en “To Hell And Back”, donde Allen se puso un par de máscaras para cantar.

Majestuosos sonaron dos de mis temas favoritos del nuevo trabajo, hablo de las pesadas "In My Darkest Hour" y "Run With The Devil", sonaron impactantes en directo. Cambio de tercio con la bella "Swan Song", donde los teclados de Michael Pinnella tienen mucho protagonismo. Genial!

Por supuesto que no falto un guiño a su material más clásico, ya que tocaron "Out Of The Ashes" y "Sea Of Lies", amabas de su tercer álbum de 1997 'The Divine Wings Of Tragedy', que por supuesto sentaron muy bien a sus seguidores más veteranos, que no eran pocos esa noche. Destacando esa arista neoclásica que ya no esta tan presente en sus composiciones. Tras esta se marcharon y no tardaron en salir para marcarse un par de bises de aúpa.

El primero "Set The World On Fire (The Lie Of Lies)", un clásico más actual incluido en álbum "Paradise Lost" de 2007, tras una manida arenga en favor del heavy metal y para cerrar esa mágica noche tocaron "Legend", que Russell dedico al gran Ronnie James Dio. Broche final para hora y media de concierto que dejo más que satisfechos a los asistentes. Todos rendidos ante la majestuosidad de esta gran  banda.

El setlist completo de esa noche fue el que aparece en la siguiente foto:

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