Jorge Salan es versátil y creativo e igualmente rápido.

Gracias a Lorenzo de Top Artist Promotion y David Esquitino de Sun On Concert pudimos entrevistar a Jeff y luego asistir a un magnífico concierto.

Los abridores fueron los suizos Vanadine, quienes lo hicieron muy bien.  Si bien desconocíamos sus canciones, la manera de presentarlas hizo que ganaran adeptos. Su vocalista, Mitch Michel, con un nombre tan similar al de otro famoso músico, no dejó de calentar al público y  motivarnos, logrando al final que los apoyáramos.

Comenzaron con “Sign of the Times”  pero por supuesto, fueron canciones como “Da Boobs”, “Liar”, “Fuck U” y la final “Make my day” las que lograron la comunicación. Tocaron solo ocho canciones, corta presentacion pero convincente.

Antes de las 10 de la noche estaba SOTO sobre el escenario. Jeff nos contó en la entrevista que le hicimos que según el médico tenía que estar de reposo por una neumonía que había cogido durante el Monster of Rock Cruise, pero allí estaba con su pelo recogido y muy arropado. Con el paso de las canciones no solo él perdió ropa y decidió que aquello iba a ser “pelo suelto y carretera”, sino que el bajista David Z también fue perdiendo su atuendo misterioso (gafas oscuras, sobretodo) en busca de un ambiente más fresco.

Comenzaron con “Freakshow”  continuando con “Wrath” del Inside the Vertigo y “XXI Century” del Beautiful Mess de 2008.  Fue en este momento cuando Soto anuncio que teniendo ya dos discos se centrarían en presentar música de ambos y no hacer una historia de su vida, lo que molestó a algunos, pero es fácil de entender que desde temprana edad la banda no quiera seguir arrastrando con el legado que pertenece solo a su cantante. Si fuera lo contrario, debería Jorge Salan tocar canciones suyas, y esto no saldría bien dentro de SOTO.

Y aquí entró la tanda de los dos discos de la banda con “Final Say”, “The Fall”, “Cyber Masquerade”, pero para no abusar insertó “Warrior” que si la mente no me falla es de su época con Axel Rudi Pell, y volvió a arremeter con “When I’m Older”, “Inside the Vertigo”, la impresionante “Weight of the World” donde el baterista Edu Cominato y el bajista David Z se lucen de lo lindo; “Suckerpunch” y “Unblame”.  Entre medias, bromeaba con el público y la banda.

Además de protagonizar con esos apabullantes solos de guitarra, Jorge Salan fue centro del show en par de ocasiones. La primera fue cuando Jeff Scott Soto preguntaba si hoy era 2 de febrero, cuando en realidad era 2 de abril, y decía que el dia 4 era el cumpleaños de Salan, aunque nos quedamos sin saber si es en febrero o abril. El caso es que pidió un trago de tequila para brindar por Jorge y hacernos cantarle el cumpleaños.

La segunda fue cuando el propio Jorge tomó el micrófono para explicar que después de tantos años de la absurda prohibición de que los menores no podían entrar a conciertos, su prima, que cumplía años ese día, pudo por fin ver a su tío sobre un escenario. Y allí las luces apuntaron a una adolescente vergonzosa por ser el centro de tantas miradas.

No podía faltar el momento Talisman, que vino con “Tears in the Sky” que con esta banda suena más fuerte.  Soto nos comentó que eliminaban una canción de la lista porque a las once comenzaba la discoteca y había que irse, tomándoselo en buen tono.  Y llegó el momento esperado por casi nadie pero que fue la guinda del pastel, un medley de Yngwie Malmsteen  con la buena “I’m a Viking” y la mejor “I’ll see the Light Tonight”, y allí fue donde me di cuenta que la única diferencia entre Yngwie Malmsteen y Jorge Salan es que este último es más versátil y creativo e igualmente rápido. Destacar que Jorge tienen además, cien veces menos ego que el sueco.

Llegaba la despedida y fue con “Stand Up and Shout”, una canción que solo en directo cobra la magnitud que tiene. La misma está grabada originalmente en el EP Holding On de 2001 pero se hizo famosa con la película Rockstar donde Soto puso la voz del cantante, interpretado por Mark Wahlberg, y que también ha sido grabada en directo en 'Divak'. Y bien, esta noche  sonó como nunca la había escuchado, y mostró que JSS después de más de una hora, tenía la voz mejor que al principio. El vocalista saltó al público y puso a algunos a cantar, en un final muy emotivo.

¡Qué concierto¡ ¡Qué banda! Con lo duro que está trabajando SOTO, espero que sigan adelante y crezcan en dinero, que el prestigio ya lo tienen ganado.

• < Anterior
• Siguiente >